Día 22: El don de la misericordia

Escritura de hoy: Génesis 44:1-45:28

Pensamiento central: Dios puede darnos la gracia de perdonar a quienes nos han hecho daño

Quizás, en un momento de ira, dijiste algunas palabras de las que te arrepientes profundamente. Sin embargo, lo que empeora aún más la situación es que se las dijiste a un pariente o a un amigo cercano. Desearías poder borrar de alguna manera lo que dijiste, pero no puedes. Así que decides acercarte a la persona y disculparte humildemente, pero sabes que vuestra relación ya no será tan estrecha como antes.

Te quedas atónito y muy agradecido por la respuesta de la persona: «¡Por supuesto que te perdono! Ya he superado el incidente».

Los hermanos de José se quedaron asombrados y desconcertados por su amable respuesta. Después de todo, habían contemplado asesinarlo y luego venderlo como esclavo. ¿Cómo podía perdonarlos?

José se dio cuenta de que Dios había permitido las acciones de sus hermanos y todo lo que resultó de ellas por un propósito. «Dios me envió delante de vosotros para preservar un remanente en la tierra y salvar vuestras vidas por una gran liberación. Así que no fuisteis vosotros quienes me enviasteis aquí, sino Dios» (Génesis 45:7-8, NVI).

Por maravillosa que fuera la provisión de José para las necesidades físicas de sus hermanos, su perdón fue el regalo más precioso que pudo haberles dado.

Dios tiene un propósito para todo lo que permite en nuestras vidas, incluso en las situaciones amargas. Cuando lo buscamos y pedimos su gracia para responder adecuadamente, Él nos ayudará a hacerlo.

¿Por qué no sorprender a alguien que te ha hecho daño demostrando misericordia y extendiendo tu perdón? ¿No es eso exactamente lo que nuestro Padre hace por nosotros cada vez que pecamos?

Oración devocional: Padre, por favor, ayúdanos a perdonar a los demás, tal como Tú nos has perdonado.

Lectura bíblica de hoy: Génesis 44:1-45:28; Mateo 14:13-36; Salmo 18:37-50; Proverbios 4:11-13