Día 29: ¿Qué desea Dios de nosotros?

Escritura de hoy: Mateo 19:13-30

Pensamiento central: El enfoque de nuestros corazones y vidas debe estar en Jesús

Tres grupos de personas se acercaron a Jesús: niños, un hombre rico y sus discípulos. Todos compartían la necesidad común de estar eternamente con Cristo, pero cada grupo recibió una respuesta diferente de Él.

Como los niños no tenían influencia y nada que ofrecer al Señor, los discípulos intentaron impedir que les hicieran perder un tiempo precioso. Jesús reprendió a los discípulos. A los ojos del Señor, los niños representaban lo que es necesario para todo aquel que quiere estar con Él: una fe infantil.

El joven rico tenía autoridad y debió de exigir atención mientras se dirigía hacia Jesús. A pesar de su riqueza y diligencia en cumplir la ley, le faltaba algo. El Señor sabía que el amor del hombre por su dinero y sus posesiones era lo que más valoraba. Jesús le dijo que vendiera todo lo que tenía, pero el rico se fue sin comprometerse a hacer lo que Jesús le pedía.

Aunque habían dejado familias y trabajos para seguir a Cristo, a los discípulos les preocupaba no ser aceptados por Jesús. Sin embargo, Él les aseguró que, puesto que Él era lo primero en sus vidas, estarían con Él para siempre.

Las Escrituras nos dicen que, sin importar lo que poseamos o cuán influyentes seamos, Cristo debe ser el centro de nuestras vidas. Cuando acudimos a Él con una fe infantil sin nada que ofrecerle más que nuestros corazones, Él se complace.

Oración devocional: Señor, no tengo nada que ofrecerte más que mi corazón y una vida de errores y pecados. Por favor, perdóname mis pecados y ayúdame a ponerte a ti en primer lugar en mi vida. Gracias por tu gracia y misericordia.

Lectura bíblica de hoy: Éxodo 7:25-9:35; Mateo 19:13-30; Salmo 24:1-10; Proverbios 6:1-5.