Día 124: Él calma la tormenta
Escritura de hoy: Salmo 104:1-23
Pensamiento central: El poder de Dios puede calmar la tormenta y superar nuestra mayor necesidad.
Dios creó todas las cosas buenas. Creó el mundo y todas las vistas espectaculares de la naturaleza. Somos amados por un Dios bueno y misericordioso.
La naturaleza es increíblemente relajante y tranquilizadora. La quietud de un bosque profundo alimenta el alma. Las puestas y salidas de sol nos llenan de asombro. Las suaves brisas son refrescantes. Las olas del océano nos invitan a escuchar y pensar. Podemos decir con Dios: «Es bueno».
Dios también creó poderosas fuerzas de la naturaleza como tormentas, maremotos y fuertes vientos. Aunque estos pueden ser devastadores, la fuerza de Dios es capaz de calmarlos. Él camina sobre las alas del viento, en total control, trayendo esperanza y paz a nuestras almas.
ÉL CALMA LA TORMENTA
Nubes oscuras y melancólicas
Barren el océano hirviente.
Olas violentas se estrellan
Contra enormes acantilados.
La negrura rasgada por los relámpagos
Alcanza el mar turbulento.
Las rompientes agitadas
Se azotan en una danza frenética.
La majestad de Dios está pasando.
Lo creado se inclina ante el Creador,
Mientras Él habla en voz baja,
«¡Silencio!» y obedece.
– © 2006 Crystal J. Ortmann.
Dios no teme las tormentas de la vida. Él está ahí para ayudar a todo aquel que lo invoque.
Oración devocional: Señor, ayúdanos a recordar Tu gran fuerza, especialmente en tiempos de tormentas físicas, emocionales y naturales.
Lectura bíblica de hoy: Jueces 17:1-18:31; Juan 3:1-21; Salmo 104:1-23; Proverbios 14:20-21