Día 164: No te pierdas el Espíritu

Escritura de hoy: Hechos 8:14-40

Pensamiento central: Recibe el poder del Espíritu Santo; no te pierdas el Espíritu.

Cuando leí por primera vez sobre Simón el mago ofreciendo dinero a Pedro y Juan por la capacidad de imponer las manos a las personas para recibir el Espíritu Santo, pensé que la reprimenda de Pedro a Simón fue amarga y dura. Hechos 8:20 en particular me pareció duro y mezquino. Pero mi marido buscó el versículo en el comentario de Matthew Henry y encontró una razón convincente para explicar las palabras de Pedro. En primer lugar, el apóstol Pedro fue dotado por Dios para discernir el corazón de Simón. Los motivos de Simón eran erróneos y Pedro lo sabía. En segundo lugar, Simón no dijo: «Imponedme las manos para que tenga el poder del Espíritu Santo para vivir una vida santa». Simón quería comprar el poder del Espíritu Santo para beneficiarse económicamente de la misma manera que lo había hecho con la brujería. Por estas razones, Pedro parecía estar justificado en la forma en que le habló a Simón.

Aunque Dios a veces usa palabras duras, la reprensión y la disciplina de Dios tienen como objetivo sacudirnos para que nos arrepintamos y volver a tener una relación correcta con Él. Sus palabras no tienen como objetivo alejarnos. ¿Cómo respondió Simón a la reprimenda de Pedro? ¿Se arrepintió? Simón dice: «Ruega al Señor por mí, para que nada de lo que has dicho venga sobre mí» (versículo 24). Me llama la atención que no dijera: «Imponme las manos para que el poder de Dios cambie mi corazón». Simón parece estar pidiendo solo que no le pase nada malo. Echaba de menos el poder del Espíritu Santo en su vida. ¿Nos perdemos también muchos de nosotros este poder? Ora para que puedas recibir el Espíritu Santo y vivir una vida de victoria. Que venga el reino de Dios a la tierra como es en el cielo.

Oración devocional: Querido Señor, ayúdanos a examinar nuestros motivos mientras oramos por el poder del Espíritu Santo. Ayúdanos a tener los motivos correctos mientras nos cambias a través de tu Espíritu. Ayúdanos a llevar vidas que te sean agradables. No seamos ciegos a nuestras propias motivaciones como Simón. En su lugar, danos el deseo de arrepentirnos para que no perdamos la plenitud de lo que tienes para nosotros a través de tu maravilloso don del Espíritu Santo.

Lectura bíblica de hoy: 1 Reyes 9:1-10:29; Hechos 8:14-40; Salmo 130:1-8; Proverbios 17:2-3