Día 171: Nunca olvidar
Escritura de hoy: Salmo 137:1-9
Pensamiento central: Siempre debemos recordar lo que Dios ha hecho por nosotros.
¡Tortura, angustia, dolor y desesperación! Como prisioneros en Babilonia, los israelitas cautivos experimentaron todo esto y más a manos de sus captores. Estaban confinados en otro país lejos de casa. Algunos cayeron en la desesperación y nunca regresaron a casa. Otros utilizaron sus recuerdos de casa para seguir adelante. Estaban decididos a sobrevivir y regresar a casa.
Jerusalén no era una ciudad cualquiera para la tribu de Judá. Además de ser su capital, también era la ciudad donde se podía encontrar la presencia de Dios. Una deportación forzosa a Babilonia dejó a muchos desesperados por volver a la ciudad de Dios. Sin embargo, para perseverar, hicieron votos para no olvidar nunca su ciudad. Setenta años después de que comenzara el cautiverio, Dios devolvió al pueblo a su tierra.
Nosotros, como cristianos, debemos estar aún más decididos a no olvidar nunca las cosas que Dios ha hecho. Los actos poderosos de Dios nos sirven de recordatorio para que siempre podamos mantener nuestra confianza en Él. Debemos recordar con frecuencia las oraciones respondidas y los milagros que Dios ha hecho en nuestras vidas. Nos ayudarán a no olvidar nunca sus misericordias.
Oración devocional: Señor, me comprometo a recordar siempre tu bondad.
Lectura bíblica de hoy: 1 Reyes 20:1-21:29; Hechos 12:24-13:15; Salmo 137:1-9; Proverbios 17:16