Día 181: Recibe el deleite de Dios
Escritura de hoy: Salmo 147:10-11
Pensamiento central: Dios se deleita en aquellos que le temen.
«¡Vaya! Ese atleta es realmente fuerte. Sus bíceps y tríceps son enormes». Los atletas dedican mucho tiempo a ponerse en la mejor forma posible para tener éxito en sus respectivos deportes. Los que están en el ámbito profesional entienden que un buen acondicionamiento físico puede generar muchos más ingresos. A veces los cristianos sienten que Dios valora estas mismas características externas. Pueden sentir que Dios solo quiere que los guapos o los talentosos le sirvan. Sin embargo, al examinar la lectura de hoy, vemos un conjunto diferente de prioridades.
Dios mira el corazón de una persona y no las cualidades externas en las que otros podrían centrar su atención. Dios quiere personas que le teman con un respeto sagrado. Quiere personas que mantengan sus prioridades en quién es Él y no en quiénes son ellos. Parte de temer a Dios es poner nuestra esperanza en Su amor perfecto.
Temer a Dios es tanto una decisión como un proceso. Primero, decidimos temer a Dios; luego aprendemos lo que significa ese compromiso sirviéndole y tomando decisiones correctas a diario. Si deseamos el deleite de Dios en nuestras vidas, debemos decidir poner nuestra devoción y respeto en Él y en quién es Él.
Oración devocional: Señor, confío en ti y te entrego mi vida.
Lectura bíblica de hoy: 2 Reyes 15:1-16:20; Hechos 19:13-41; Salmo 147:1-20; Proverbios 18:4-5