Día 219: ¡No te rindas!
Escritura de hoy: Esdras 3:1-4:24

Pensamiento central: Si decidimos obedecer a Dios sin importar el resultado, Él nos ayudará a hacerlo.
Cuando los judíos exiliados regresaron de Babilonia, comenzaron a «edificar el altar del Dios de Israel para ofrecer sobre él holocaustos, conforme a la ley de Moisés» (Esdras 3:2, NVI). Se dieron cuenta de que Dios había enviado al pueblo judío al exilio debido a su desobediencia y adoración de ídolos. Ahora tenían la oportunidad de empezar de nuevo y obedecer todos los mandamientos de Dios. Generosamente dieron ofrendas voluntarias para financiar la obra.
Podríamos imaginar que, como el pueblo trataba sinceramente de obedecer a Dios, las cosas les irían bien. Sin embargo, «los pueblos de alrededor se propusieron desanimar al pueblo de Judá y hacerles temer seguir construyendo» (4:4). Se opusieron al pueblo judío e intentaron frustrar sus planes durante muchos años.
¿Cómo respondieron los antiguos exiliados? ¿Se rindieron y dijeron: «¿Por qué molestarse en seguir a Dios? ¿Solo nos causa más problemas»?
Esdras 3:3 nos dice: «A pesar de su temor a los pueblos que los rodeaban, construyeron el altar sobre sus cimientos y sacrificaron holocaustos en él al Señor». Cuando se pusieron los cimientos del templo del Señor, todo el pueblo celebró con alabanza y acción de gracias al Señor.
¿Cómo respondemos cuando nos enfrentamos a la oposición? ¿Confiamos en Dios y seguimos obedeciéndole incluso cuando tenemos miedo? ¿Obedecemos solo parte de lo que nos ha dicho que hagamos, o nos rendimos por completo?
Si decidimos que obedeceremos a Dios sin importar el resultado, Él nos fortalecerá, obrará Su perfecta voluntad en nuestras vidas y nos recompensará abundantemente en la eternidad.
Oración devocional: Padre, queremos obedecerte y dar gloria a tu nombre. Por favor, fortalece nuestra determinación y ayúdanos a no ceder al miedo.
Lectura bíblica de hoy: Esdras 3:1-4:24; 1 Corintios 2:6-3:4; Salmo 28:1-9; Proverbios 20:24-25
