Día 247: Consuelo para los abatidos

Escritura de hoy: 2 Corintios 7:2-7

Pensamiento central: Dios consuela a los abatidos.

¿Alguna vez has llorado viendo un anuncio de televisión? Tengo que admitir que he llorado más de una vez después de ver un anuncio de tarjetas de felicitación de Hallmark. Probablemente, a la mayoría de nosotros se nos ocurre un momento en el que nos sentíamos deprimidos y recibimos una tarjeta por correo o una llamada telefónica de un amigo que nos animó.

Dios consuela a los abatidos. En el caso de Pablo, el consuelo llegó en forma de un buen informe de Tito sobre la fe y la obediencia de los creyentes en Corinto. Pablo había escrito una carta dura para hacer frente a una mala situación en la iglesia y no estaba seguro de cómo sería recibida. Cuando Tito regresó con un informe positivo, Pablo se sintió muy aliviado; fue consolado.

Dios consuela a los abatidos. Y a menudo utiliza a otras personas para hacerlo. Esté atento a Su voz. Él puede indicarle que envíe una tarjeta, escriba un correo electrónico, haga una llamada telefónica o visite a alguien que esté abatido. A veces, el simple hecho de saber que alguien se preocupa y escuchará con compasión y rezará marca una gran diferencia. No tiene que ser capaz de solucionar el problema o de responder a todas las preguntas. ¡Solo esté ahí! Coloque una mano reconfortante sobre un hombro y ofrezca una oración sencilla y sincera. Dios puede usarlo para consolar a los abatidos.

Oración devocional: Dios, gracias por consolar a los abatidos. Estoy dispuesto a dejar que me uses como un instrumento a través del cual puedas consolar a otros.

Lectura bíblica de hoy: Eclesiastés 4:1-6:12; 2 Corintios 6:14-7:7; Salmo 47:1-9; Proverbios 22:16