Día 266: Elegidos en Cristo
Escritura de hoy: Efesios 1:1-23
Pensamiento central: Dios nos ha elegido en Cristo para ser Su posesión.
¿Recuerdas cómo era cuando eras niño y tus amigos eran elegidos para puestos en un equipo mientras tú seguías esperando a que te eligieran? Muchos han tenido esa terrible experiencia. Pero no es así con Jesús.
Pablo nos dice que incluso antes de la creación, Cristo nos eligió porque tenía un propósito para nuestras vidas: «para que fuéramos santos y sin mancha delante de él» (versículo 4, NVI). Él nos sacó de nuestro estilo de vida pecaminoso e hizo el sacrificio por nuestros pecados para que pudiéramos vivir para Él.
Pero Cristo hizo más que eso por nosotros. Su plan eterno era que fuéramos adoptados como sus hijos. Y como Sus hijos, Él nos ha dado todo lo que necesitamos a través de Su abundante gracia. Observe cómo Pablo describió la gracia de Dios en el versículo 8: «las riquezas de la gracia de Dios que nos ha prodigado». Cuando nos convertimos en hijos de Dios, tenemos la seguridad de que Él cuidará de nosotros dándonos el Espíritu Santo para guiarnos.
¿Cuál es nuestra respuesta a la maravillosa provisión de Dios para nuestras vidas? Pablo da la respuesta en los versículos 17-19. Como hijos de Dios, necesitamos conocerlo mejor. Esto sucede cuando nos rendimos a su Espíritu y su Espíritu abre nuestros ojos de entendimiento. También necesitamos comprender la esperanza a la que nos ha llamado: ser conformados a la imagen de su Hijo. Porque somos sus hijos, somos su herencia. Somos el resultado de la manifestación de su gracia.
Todo esto no sucede como resultado de lo que hemos hecho. Todo esto viene a través de Su gran poder y el sacrificio de Su Hijo, Jesucristo.
Quizás te estés preguntando sobre tu salvación. Tal vez estés cuestionando el amor de Dios por ti. Puedes tener seguridad en las promesas de la Palabra de Dios. Él te ama y te ha elegido. Como Su hijo, entonces, encuentra el maravilloso plan de Dios para tu vida y confía en Su poder para cumplir Su plan en ti.
Oración devocional: Señor, gracias por adoptarme como tu hijo y permitirme ser partícipe de tu gracia y amor.
Lectura bíblica de hoy: Isaías 39:1-41:16; Efesios 1:1-23; Salmo 66:1-20; Proverbios 23:25-28