Día 296: Justicia que florece
Escritura de hoy: Salmo 92:12-15

Pensamiento central: Dios ha prometido a los justos una vida próspera.
Las imágenes del antes y el después eran asombrosas. Hace veinte años, el valle no contenía más que matorrales, arbustos y polvo. Ahora, gracias al riego, el valle está lleno de abundante agricultura. Las familias ahora cultivan cosechas comerciales en lo que antes había sido un páramo desolado.
El Salmo 92 contrasta a los malhechores con los justos. Los malhechores pueden parecer que les va bien durante un tiempo, pero acaban experimentando desolación y ruina. Los justos, sin embargo, experimentan bendiciones duraderas, aunque a veces pueden experimentar dificultades temporales. Este pasaje compara la naturaleza floreciente de los justos con la de una palmera y los cedros del Líbano. Se dice que «permanecen frescos y verdes» (versículo 14, NVI). Dios también promete que florecerán continuamente en sus atrios.
Cuando comparamos las bendiciones de servir a Dios con las pruebas de servir a uno mismo, nos damos cuenta de que los justos tienen una experiencia mucho mejor. Nuestro mayor desafío es mirar más allá de la bendición temporal de los malvados y las luchas temporales de los justos. Una vez que obtenemos una mejor perspectiva de las promesas de Dios, podemos servirle con una alegría renovada. Debemos mantener nuestra atención en Él a medida que avanzamos por la vida.
Oración devocional: Por favor, recuérdame tus promesas a los justos.
Lectura bíblica de hoy: Jeremías 42:1-44:23; 2 Timoteo 2:1-21; Salmo 92:1-93:5; Proverbios 26:3-5
