Cómo Conocer a Dios
La Biblia nos enseña que todos fuimos creados para tener amistad con Dios, y comenzó siendo de ese modo, pero desde la aparición de Adán y Eva, el hombre luchó contra esa relación. En vez de vivir en paz con Dios y con el prójimo, encontramos conflicto y desacuerdo… ¡o algo peor!
El hombre tiene el hábito de vivir para sí mismo. A menudo ignoramos a Dios y perseguimos nuestros propios planes. Nuestras elecciones egoístas no nos traen vida, sino que en efecto, nos han conseguido una sentencia de muerte.
Dios comprende que la humanidad batalla con el pecado. Entiende que estamos frustrados por cómo terminaron las cosas. También sabe que si fuera por nosotros, no siempre haríamos lo correcto. Entonces, Dios irrumpió y creó un camino para que encontremos el perdón y volvamos a comenzar.
¿Cómo fue que Dios hizo esto? Envió a su Hijo Jesucristo a vivir en medio de nosotros y a enseñarnos un mejor camino.
Jesús fue perfecto en todo sentido, pero la humanidad no estaba feliz con la idea de Dios. Aunque Jesús nos enseñó a amar a Dios y amarnos unos a otros, los hombres malvados planearon su muerte en una cruz. Se lo llevaron detenido y juzgaron su caso de manera injusta. Las mismas personas a las que Jesús les enseñó, sanó y dio de comer, obligaron al gobernador romano a asesinarlo en una cruz.
Jesús murió para cargar nuestros pecados sobre sus hombros. Él pagó el precio por las cosas malas que nosotros hicimos. Como murió en nuestro lugar, podemos encontrar el perdón de Dios. ¡Pero la historia no termina ahí!
Jesús pagó el precio de nuestros pecados muriendo en esa cruz. Tres días después resucitó. Cientos de testigos vieron a Jesús con vida antes de ser llevado al cielo. Ellos oyeron la promesa de Jesús, de que si lo aceptamos aquí en la tierra podremos estar con Él en el cielo cuando muramos.
Ahora, Jesús está dispuesto a perdonar nuestros pecados. Él conoce nuestras debilidades. Nos ofrece abrir un camino para nosotros, pero solamente si se lo pedimos.
ORACIÓN
Simplemente hablale a Dios diciendo,
«Gracias Dios por amarme y por haber mandado a tu hijo para morir en la cruz por los males que he cometido. Me arrepiento por las cosas que he hecho que te han lastimado. Decido poner a Jesús como el Señor de mi vida. Ayudame a ser la persona que tu quieres que sea. En el nombre de Jesús, Amen.»
Dios te Ama!
Si quieres ser libre de tus pecados, si quieres volver a empezar, pídele que te perdone. No es tan complicado.