60 segundos – La Escalera del Cielo

En el libro Just As I Am, Billy Graham relató una experiencia que tuvo en la nación de Rumania en 1985:

«Nuestra primera reunión evangelística fue cerca de la ciudad noroccidental de Suceava, en la hermosa región montañosa de Moldavia, no lejos de la frontera soviética. Allí, el metropolita Teocitist de la Iglesia Ortodoxa Rumana me llevó a visitar varios antiguos monasterios ortodoxos. No se parecían en nada a las catedrales de Europa occidental, donde las vidrieras representaban pasajes y figuras bíblicas. En Rumanía, los monasterios no tenían vidrieras, sino pinturas al fresco igualmente elaboradas, también basadas en temas bíblicos, en las paredes exteriores. La pintura había durado cientos de años, tan brillante ahora como cuando se pinceló por primera vez. Recuerdo una en particular. Se llamaba «La escalera del cielo» y representaba el juicio final. Los ángeles ayudaban a los peregrinos a subir por una escalera inclinada que conducía al Cielo, mientras los demonios se aferraban a sus talones e intentaban tirarles de la escalera hacia el lago de fuego».

En Apocalipsis 12:9, 10, hay una serie de nombres reveladores dados a nuestro enemigo, que son reveladores de su carácter y métodos de guerra.

El Gran Dragón. Esta es su naturaleza feroz. Para la mente de la antigüedad, el dragón era un monstruo temible. Era cruel, feroz y malicioso.

La Vieja Serpiente. Esta es su naturaleza astuta. En 2 Corintios 11:14, Pablo dijo: «Satanás se disfraza de ángel de luz», lo que significa que su táctica es el engaño espiritual.

El Diablo. Esta es su naturaleza acusadora y calumniadora. J. Oswald Sanders dijo: «La calumnia es una de sus armas más potentes, ¡y él se deleita cuando los hijos de Dios participan en el mismo ministerio de detracción!»

Satanás. Esta es su naturaleza adversaria. Es el adversario de Dios, de la Iglesia y del creyente.

El Acusador de los hermanos. Esta es su naturaleza mentirosa. En Job 1:7, es interesante notar que la expresión «yendo de acá para allá por la tierra» describe sus andanzas, sugiriendo «andar como espía», un comentario sobre sus actividades siniestras.

D. L. Moody declaró: «Creo que Satanás existe por dos razones: primero, la Biblia lo dice, y segundo, ¡he hecho negocios con él!».

1 Pedro 5: 8,9, «Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. Resistidle, firmes en la fe».