60 segundos – La Gracia de Dios

C.H. Spurgeon, el gran pastor británico del siglo XIX, afirmó: «Cada gota de gracia destila del Cielo». La justicia, la misericordia y la gracia de Dios pueden explicarse así: «La justicia de Dios es cuando recibimos lo que merecemos. La misericordia de Dios es cuando no recibimos lo que merecemos. La gracia de Dios es cuando obtenemos lo que no merecemos».

John Newton, antiguo despiadado comerciante de esclavos, y escritor del himno clásico, «Amazing Grace», testificó: «Fui a África para poder pecar a gusto. Fui una bestia salvaje en la costa de África hasta que el Señor me atrapó y me domó».

Un pastor de muchos años contó la historia de un joven en su iglesia que era un terror. Nadie sabía qué hacer con él. Finalmente, el chico dejó de venir. El pastor declaró: «Me avergüenza decirlo, pero creo que todos nos alegramos de ello». Nadie hizo ningún esfuerzo especial por recuperarlo. Un día, sin embargo, mientras se celebraba una reunión especial, apareció el chico corriendo por el pasillo con un estuche de instrumentos bajo el brazo. «Pastor», dijo el muchacho, “me dieron un violín por ser bueno”. «En primer lugar», dijo el pastor, “no podía imaginar que alguien le regalara un violín; y en segundo lugar, ¡desde luego no por ser bueno!”. El niño percibió el asombro en la cara del pastor y dijo: «Verá, pastor, soy más bueno que antes». El pastor, viendo al niño corretear por el pasillo, pensó para sí: «Sí, afortunadamente, por la gracia de Dios muchos de nosotros somos “más buenos” de lo que solíamos ser».

Salmo 18:24, «Dios reescribió el texto de mi vida» (The Message Bible)