60 segundos – Oportunidad
Autor: Dave ArnoldBooker T. Washington nació en la esclavitud, de madre esclava y padre blanco, en el suroeste de Virginia en 1856. A pesar de los prejuicios raciales y la segregación, alcanzó grandes logros como educador, autor, orador y líder político.
Para ilustrar cómo aprovechar nuestras oportunidades, contó la siguiente historia. «Un barco perdido en el mar durante muchos días avistó de repente un navío amigo. Desde el mástil del desafortunado navío se vio una señal: ‘¡Agua, agua, morimos de sed! La respuesta del buque amigo fue inmediata: «Echad el balde donde estáis». Una segunda vez, la señal: «¡Agua, agua, envíanos agua!» surgió del barco en apuros, y fue contestada: «Echad el balde donde estáis». Y a la tercera y cuarta señal de agua se respondió: «Echad el balde donde estáis». El capitán de la embarcación en apuros, atendiendo por fin a la orden, arrojó su balde, y salió agua fresca y espumosa de la desembocadura del río Amazonas. A los que dependen de mejorar su condición: ‘Echad el cubo donde estáis’».
Leemos en Gálatas 6:10: «Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, especialmente a los de la familia de la fe.» Esto habla de «un tiempo apropiado para hacer algo, para trabajar, para estar activo, para realizar, con la idea de esfuerzo continuado incluida».
Carpe Diem es una frase de un poema latino de Horacio. Popularmente se traduce como «aprovecha el día». Horacio usaba la palabra para decir «aprovechar».
Shakespeare dijo en su epopeya, Julio César:
«Hay una marea en los asuntos de los hombres,
que, tomada en la inundación, conduce a la fortuna;
Omitida, todo el viaje de su vida,
se encamina en aguas poco profundas y en miserias».
La «marea» son las oportunidades de la vida que se pueden aprovechar o desaprovechar.
«Las oportunidades son como los amaneceres. Si esperas demasiado, te las pierdes» (William Arthur Ward).