Día 102: La fama solo pertenece a Dios
Escritura de hoy: Lucas 14:11
Pensamiento central: El camino para llegar más alto en el reino de Dios es bajar.
A los paparazzi les encanta seguir a los famosos con la esperanza de encontrarlos en situaciones escandalosas para poder vender sus fotos a la prensa sensacionalista. ¿Qué impulsa a esta industria? Es el insaciable ansia del público por conocer cada detalle de la vida de los famosos. La gente sueña con la fama, la belleza y la riqueza para sí misma. Cuando no consiguen alcanzar ese sueño, lo exploran indirectamente a través de la vida de los famosos.
La fama puede convertirse en una fuerza destructiva en la vida de las celebridades. Un ser humano no debe ser objeto de adoración. La adoración pertenece solo a Dios. Solo Él puede manejar las expectativas de perfección.
En la parábola de hoy, Jesús se dirige a los líderes de los fariseos diciéndoles que se humillen. Dice que siempre debemos elegir el lugar más bajo en el banquete, aunque sabe que a la naturaleza humana le encanta exaltarse a sí misma. Los caminos de Jesús a menudo ponen patas arriba los caminos de la cultura humana. Si una persona se humilla, entonces el único lugar al que puede ir es hacia arriba. Pero si se exalta a sí misma, anhelando la atención y el respeto de los demás, entonces el único lugar al que puede ir es hacia abajo.
Humillarse es una actitud diaria de honrar y respetar a los demás por encima de uno mismo. La humildad puede significar tragar el orgullo o perdonar una ofensa. Esto va en contra de nuestra naturaleza independiente. Necesitamos la ayuda de Dios para humillarnos a diario.
Oración devocional: Señor, hoy me humillo. Solo Tú eres grande y digno de fama. Ayúdame a honrar y respetar a los demás por encima de mí mismo y ayúdame a encontrar alegría al servirte.
Lectura bíblica de hoy: Josué 3:1-4:24; Lucas 14:7-35; Salmo 80:1-19; Proverbios 12:27-28