Día 122: Honestidad total con Dios

Escritura de hoy: Salmo 102:1-28

Pensamiento central: Ser honesto con Dios sobre nuestros sentimientos es el camino hacia la verdadera paz y la alabanza.

Una nueva cristiana se esforzó por ser todo lo que Dios exigía, pero fracasó. Era imposible cumplir Sus mandamientos con sus propias fuerzas. Cuando la vida se le hizo muy dura, empezó a leer los Salmos. Allí encontró lecciones que le cambiaron la vida.

El salmista derramaba todos sus sentimientos ante el Señor. Era totalmente honesto sobre su dolor, decepción, ira, frustración e incluso sobre sus dudas. Sin embargo, al final de un salmo, a menudo alababa al Señor y recordaba las cosas buenas que Dios había hecho.

Esta mujer experimentó un tremendo avance espiritual a partir de su miseria. Con cautela, comenzó a enumerar sus quejas al Señor. Cuanto más hablaba con Él, más segura se sentía. Entonces empezó a sollozar todas sus emociones reprimidas. No estaba segura de qué esperar, y se apoderaron de ella temores de que Él pudiera castigarla. Pero sintió que una paz tremenda la inundaba. Cada vez que oraba, su oración terminaba con alegría y alabanza.

Se ha dicho que no podemos ocultar secretos a Dios, así que ¿por qué nos esforzamos tanto en disimular nuestros sentimientos? Él ya sabe cómo nos sentimos, y lo más importante es que lo admitamos ante nosotros mismos. Entonces podremos llevarle nuestros pecados y dudas y permitirle que nos limpie y purifique. Esto dará lugar a una relación más profunda con nuestro Creador y traerá verdadera alabanza a nuestros corazones y labios.

Oración devocional: Señor, ayúdanos a ser honestos contigo en todo. Expón el pecado y límpianos para que podamos alabarte más perfectamente.

Lectura bíblica de hoy: Jueces 13:1-14:20; Juan 1:29-51; Salmo 102:1-28; Proverbios 14:15-16