Día 17: Algo más grande
Escritura de hoy: Mateo 12: 6-8
Pensamiento central: Aunque la grandeza se encuentra en muchas personas, cosas y lugares, el único hijo de Dios, Jesucristo, supera la grandeza de todos los demás y de todo lo demás
Al reflexionar sobre el templo y su grandeza y majestuosidad, recordamos que el templo era el centro de culto del pueblo de Dios. No solo fue construido según instrucciones específicas de Dios, sino que también tenía un gran significado religioso. Era el centro de la Ley y del sacerdocio, y tenía un significado especial para los sacrificios y la observancia del sábado.
Cuando Jesús habló a los líderes religiosos, les recordó que el Mesías que estaban buscando representaba algo más grande que el templo, más grande que la Ley, más grande que el sábado e incluso más grande que los sacrificios que ofrecían. Jesús, el Mesías, representaba la misericordia en lugar del sacrificio. Sí, Jesús vino como sacrificio por los pecados de toda la humanidad. Pero la misericordia que vino a ofrecer se extendió (y continúa extendiéndose) a todos los que acepten su mayor sacrificio: la misericordia.
Que Jesús estuviera dispuesto a ofrecer su vida como sacrificio por los pecados es asombroso; pero aún más asombrosa es su disposición a extender la misericordia a todos los que han pecado, sin importar cuán grande o cuán pequeño sea el pecado a los ojos del hombre o de la cultura. Jesús ha extendido su misericordia, pero depende de cada individuo aceptar esa misericordia reconociendo a Jesús como Señor y aceptando su misericordia a través del arrepentimiento y el compromiso con Jesucristo como Señor y Salvador.
Que todos estemos dispuestos a aceptar la misericordia, algo más grande. Y que estemos dispuestos a compartir ese don con los demás, incluso con aquellos que nos han hecho daño.
Oración devocional: Señor, ayúdame a reconocer la grandeza de la misericordia que continúas extendiendo. Que esté tan dispuesto a extender misericordia a los demás como lo estoy a aceptarla de Ti.
Lectura bíblica de hoy: Génesis 35:1-36:43; Mateo 12:1-21; Salmo 15:1-5; Proverbios 3:21-26.