Día 186: Exaltar al Hijo
Escritura de hoy: Salmo 2:1-12
Pensamiento central: Dios ha honrado de manera única a su Hijo, y nosotros también deberíamos hacerlo.
Algunas personas y naciones se enorgullecen de su poder, sus recursos y su propia percepción de lo buenas que son. Las personas o naciones con una visión tan exageradamente exaltada de sí mismas pueden pensar que no tienen tiempo que «perder» reconociendo a Dios. Sin embargo, como leemos hoy, nadie puede oponerse al exaltado Cristo.
El Salmo 2 está repleto de profecías sobre la primera venida de Cristo. Las naciones injustas son representadas desafiando al Hijo de Dios. Planean deshacerse de su dominio sobre ellas. Sin embargo, el Señor se «burlará» de sus débiles intentos de rebelión y vencerá poderosamente cualquier oposición. El salmo concluye con la advertencia de servir al Señor y no arriesgarse a su ira.
No podemos permitirnos imaginar solo al pequeño bebé en el pesebre cuando pensamos en Cristo. Este bebé vino del cielo como Aquel que es plenamente Dios, creció hasta la madurez, murió en la Cruz, resucitó y regresó a la diestra del Padre como Rey de Reyes y Señor de Señores. Un Señor tan poderoso merece nuestra exaltación y total lealtad. Debemos adorarlo y honrarlo continuamente como el Señor de nuestras vidas.
Oración devocional: Gracias, Señor, por tu increíble gracia.
Lectura bíblica de hoy: 2 Reyes 23:31-25:30; Hechos 22:17-23:10; Salmo 2:1-12; Proverbios 18:13