Día 196: Sin favoritismos
Escritura de hoy: Romanos 2:1-11

Pensamiento central: Dios es un juez imparcial.
¿Alguna vez te han acusado de tener favoritismos? Si tienes más de un hijo, probablemente sí.
Si somos honestos, probablemente todos tenemos favoritos en ciertas situaciones, ya sea porque nos gusta más una persona que otras o porque encontramos a alguien más confiable que otros. Pero si no tenemos cuidado, el favoritismo puede conducir al resentimiento, la amargura y acciones que pueden arruinar amistades y destrozar familias.
A diferencia de los seres humanos, Dios no muestra parcialidad. Él juzga con justicia. Pablo declaró que Dios «dará a cada uno según sus obras» (Romanos 2:6). Si una persona es egoísta y hace el mal, puede esperar «ira y furia» (versículo 8) y «tribulación y angustia» (versículo 9). Si una persona se esfuerza por vivir en obediencia a Dios y hacer el bien, puede esperar recibir «vida eterna» (versículo 7) y «gloria, honor y paz» (versículo 10).
Saber que Dios es un juez imparcial puede darte la confianza que necesitas para luchar la buena batalla y vivir cada día para Dios. Puedes confiar en que Dios no tiene favoritos.
Oración devocional: Dios, saber que eres un juez imparcial me da la confianza para obedecer tu palabra y hacer el bien incluso en circunstancias difíciles y tentadoras.
Lectura bíblica de hoy: 1 Crónicas 16:37-18:17; Romanos 2:1-24; Salmo 10:16-18; Proverbios 19:8-9
