Día 21: Una promesa cumplida
Escritura de hoy: Mateo 14:6-9
Pensamiento central: Las promesas deben tomarse en serio, pero una promesa precipitada nunca debe llevar a una persona a cometer un acto inmoral u otro pecado
¡Promesas! ¡Juramentos! ¡Votos! Todos indican un compromiso de llevar a cabo una acción o, en algunos casos, de abstenerse de una acción en particular. ¿Debe cumplirse siempre una promesa, o hay ocasiones en las que debe romperse?
Fue en la fiesta de cumpleaños de Herodes ante una multitud de invitados cuando hizo una promesa imprudente que llevó a la muerte de Juan el Bautista. La promesa se hizo en un momento de pasión y jolgorio, y era una promesa que debería haberse roto, pero no fue así. Como Herodes quedó impresionado por el baile de una joven (la hija de Herodías) ante los invitados a su fiesta de cumpleaños, prometió darle todo lo que pidiera. ¡Cómo iba a saber que ella pediría la cabeza de Juan el Bautista!
¿Habría estado mal que Herodes rompiera su promesa? ¿Le habría hecho perder el favor de Herodías y su hija o de los invitados que escucharon su promesa y la petición de la hija? ¿Es realmente válida una promesa hecha en un arrebato de pasión? Todas las promesas deben tomarse en serio, pero una promesa hecha en un arrebato de pasión presenta un momento muy propicio para que el que hace la promesa deje de lado el orgullo y haga lo correcto.
¿La presencia del orgullo y la preocupación por perder la cara ante los demás le llevan a hacer y cumplir promesas precipitadas? La pregunta que cada uno de nosotros debe responder individualmente es si complacer a Dios o al hombre. Se necesita mucho valor para hacer lo correcto, incluso cuando hay que romper una promesa para hacerlo. Necesitamos hacer promesas que se puedan cumplir sin pecar contra Dios o herir a los demás.
Oración devocional: Señor, ayúdame a permanecer fiel a Ti y a reemplazar las promesas precipitadas y el orgullo por la oración, para que solo haga promesas que pueda cumplir sin disgustarte.
Lectura bíblica de hoy: Génesis 42:18-43:34; Mateo 13:47-14:12; Salmo 18:16-36; Proverbios 4:7-10