Día 215: Nuestro Dios es como ningún otro Dios

Escritura de hoy: 2 Crónicas 32:9-19

Pensamiento central: Dios es el único Dios verdadero que puede liberar a su pueblo de sus problemas.

Antes de que naciera nuestro primer hijo, mi esposa y yo sentíamos que el Señor quería que ella no volviera a trabajar durante al menos tres meses después del nacimiento del bebé. Yo era el pastor de una pequeña iglesia en ese momento, y mi salario no era muy alto. Como los ingresos de mi esposa pagaban la mayoría de las facturas, hablamos con nuestro banquero sobre un pequeño préstamo personal para ayudarnos a cubrir nuestros gastos mientras ella no trabajaba. Nos escuchó amablemente, hizo algunos cálculos y nos dijo, con la mayor amabilidad que pudo, que no cumplíamos los requisitos para un préstamo. Nos dijo que no veía cómo podríamos salir adelante económicamente si mi mujer se ausentaba durante tres meses después de que naciera el bebé.

No eran las palabras que esperábamos oír. Pero seguíamos convencidos de que esto era lo que Dios quería y que Él proveería. Y Dios lo hizo. Recibimos un cheque del gobierno por los fondos que se suponía que debía haber recibido mientras estaba en la universidad. La compañía de seguros envió nuestra factura, pero declaró que no teníamos nada durante un mes porque nos habían cobrado de más anteriormente. El dinero llegó en forma de regalos de parientes y amigos lejanos. Dios hizo por nosotros lo que nuestro banquero dijo que era imposible.

Dios ha estado haciendo esto mismo por su pueblo durante mucho tiempo. El pueblo de Judá oyó a un rey pagano decir: «Ningún dios de ninguna nación o reino ha podido librar a su pueblo de mi mano o de la mano de mis padres. ¡Cuánto menos os librará vuestro Dios de mi mano!». (2 Crónicas 32:15). El pueblo de Dios respondió como debemos hacerlo cuando nos amenazan los problemas. «Entonces el rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amoz, oraron por esto y clamaron al cielo. Y el Señor envió un ángel, que acabó con todos los poderosos guerreros, comandantes y oficiales en el campamento del rey de Asiria. Así que regresó con la cara avergonzada a su propia tierra. Y cuando llegó a la casa de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí con la espada» (versículos 20-21).

Podemos confiar en que Dios nos librará de nuestros problemas y pruebas, porque no hay otro Dios como Él. Él puede hacer lo que otros dicen que es imposible.

Oración devocional: Gracias, Dios, porque eres el Dios vivo y verdadero que es capaz de liberar y proteger a tu pueblo.

Lectura bíblica de hoy: 2 Crónicas 32:1-33:13; Romanos 15:23-16:7; Salmo 25:16-22; Proverbios 20:16-18