Día 232: ¿Quién sabe?
Escritura de hoy: Ester 4:14

Pensamiento central: Los propósitos de Dios en nuestras vidas no siempre son evidentes. A veces se nos pide que obedezcamos por fe.
«¿Quién sabe?» Es interesante que las palabras de Mardoqueo a Ester incluyeran esa frase. Esa pregunta implica palabras como tal vez, posiblemente y quizá. Quizá esta sea la razón por la que Ester había ascendido a su posición. Pero, ¿quién lo sabe con certeza?
El popular libro de Rick Warren, The Purpose-Driven Life, convirtió el «propósito» en una palabra de moda entre los cristianos. La vida se vuelve mucho más fácil cuando recordamos que Dios nos ha creado a cada uno de nosotros con un propósito específico. La obediencia también se vuelve más fácil. A veces podemos pensar: «Si tan solo supiera el propósito de esto».
Las palabras de Mardoqueo a Ester enfatizaron la necesidad de que ella obedeciera a Dios, planteando la idea de que cada paso en su vida había sido parte de Su plan para prepararla para este momento. Pero antes de este momento, ella también había sido obediente en muchas ocasiones, aunque no sabía hacia qué propósito la conducían esos pasos.
A veces sabemos por qué Dios nos ha puesto en una situación concreta. A veces lo sabemos más tarde. Otras veces, puede que nunca lo sepamos. En cualquier caso, siempre debemos obedecerle, incluso en aquellos momentos en los que no sabemos por qué.
«¿Quién sabe?». Dios lo sabe, y esa es razón suficiente para obedecer.
Oración devocional: Señor, que siempre obedezca tu voluntad. En los momentos en los que las cosas no tengan sentido para mí, que mantenga una confianza total en ti.
Lectura bíblica de hoy: Ester 4:1-7:10; 1 Corintios 12:1-26; Salmo 36:1-12; Proverbios 21:21-22
