Día 252: Elogio

Escritura de hoy: 2 Corintios 10:1-18

Pensamiento central: El elogio de Dios es el único que realmente importa.

En 1976, Nadia Comaneci, una gimnasta rumana de 14 años, hizo algo que nadie había hecho antes. Obtuvo una puntuación perfecta en una prueba de gimnasia olímpica. Los jueces de Montreal le otorgaron una puntuación perfecta de 10 no una, sino siete veces. Esta joven de 1,50 metros y 40 kilos se ganó el corazón del mundo y es una de las pocas personas que saben lo que es ser «perfecta».

La mayoría de nosotros nos esforzamos por ser elogiados por lo que hacemos. Todos deseamos reconocimiento; queremos tener la aprobación de los demás. A veces, ese deseo de aprobación puede llevarnos a hacer cosas que sabemos que no son correctas o que no son lo mejor para nosotros. El deseo de elogio es fuerte.

En última instancia, debemos esforzarnos por ser elogiados por Dios. Segunda de Corintios 10:18 nos recuerda que «no es aprobado el que se elogia a sí mismo, sino el que el Señor elogia». No debemos compararnos con los demás ni siquiera con nuestras propias expectativas. Debemos presentarnos ante Dios y pedirle que nos revele cualquier cosa sobre nosotros que le desagrade. Necesitamos rezar el Salmo 139:23-24: «Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón. Pruébame y conoce mis pensamientos. Y ve si hay en mí camino de dolor, y guíame en el camino eterno».

Oración devocional: Señor, que vivamos de tal manera que seas elogiado por nosotros.

Lectura bíblica de hoy: Isaías 1:1-2:22; 2 Corintios 10:1-18; Salmo 52:1-9; Proverbios 22:26-27

Lo Que Sigue

Nos gustaría que nos des la oportunidad de ayudarte a responder cualquier prgunta que tengas sobre la fe o sobre seguir a Cristo. Tenemos conectores preparados para responderte.