Día 257: Sacar agua de los pozos de la salvación
Escritura de hoy: Isaías 12:2-3

Pensamiento central: Gracias a la Cruz, tenemos acceso a las aguas de la salvación.
La salvación es más que una conversión. Es más que una entrada al reino de Dios. Es una fuente continua de bendición y refrigerio. Podemos sacar continuamente de su fuente vivificante en cada situación de la vida.
La salvación proviene de lo que Jesús hizo en la Cruz. La solución para cada problema y la provisión para cada necesidad se pueden encontrar en la Cruz. Cada pecado fue clavado en la Cruz cuando los clavos fueron clavados en las manos y los pies del Salvador. No es de extrañar que cantemos: «¡En la cruz, en la cruz, sea mi gloria para siempre!». Podemos dejar cada carga al pie de la Cruz.
Los pozos de la salvación brotan de la Cruz para traer nueva fuerza a nuestras vidas día a día. Llenan los corazones del pueblo de Dios de canto y alegría. La oración y la comunión con Dios no son el resultado de una disciplina aburrida que realizamos por obligación. Más bien, anticipamos la satisfacción de extraer agua viva de los pozos de la salvación.
Sí, sacamos agua de los pozos de la salvación, el suministro inagotable de la gracia y la provisión de Dios. Otros pozos pueden secarse, ¡pero este no! Fluye de un manantial del suministro eterno e inagotable de la gracia de Dios. ¿Estás sacando de esa fuente?
Oración devocional: Señor, danos alegría en Ti hoy mientras participamos de las aguas de los pozos de la salvación.
Lectura bíblica de hoy: Isaías 12:1-14:32; 2 Corintios 13:1-14; Salmo 57:1-11; Proverbios 23:9-11
