Día 289: Un corazón indiviso

Escritura de hoy: Salmo 86:11 (NVI)

Pensamiento central: La unidad es crucial para el corazón del creyente.

«Enséñame, oh Señor, tu camino, y caminaré en tu verdad; dame un corazón indiviso, para que tema tu nombre».

La unidad es crucial para el corazón del creyente. Vemos muchos lugares que mencionan el poder de la unidad en las Escrituras. Dios habló claramente en los Mandamientos de que no debemos tener otros dioses delante de Él. Tampoco debemos hacer ninguna imagen en forma de dios para adorar. Dios nunca quiso que los suyos tuvieran un corazón dividido. La división trae confusión. La confusión trae dudas. La duda trae incredulidad. Cuando nuestro corazón se divide con cualquier otro «dios» en esta vida, comenzamos el proceso de incredulidad en el único Dios verdadero.

El salmista escribe una gran oración. Ora este versículo a diario: «Señor, dame un corazón indiviso para temer tu nombre». Esta oración enfocará nuestras vidas en la voluntad de Dios. Cada día hay un plan que el Señor quiere que vivamos. No caminaremos en él a menos que nuestro corazón esté unido al Señor.

Finalmente, el propósito de un corazón indiviso es temer al Señor. El temor del Señor es el principio de la sabiduría. El temor del Señor guardará nuestro corazón contra el pecado. El temor del Señor será nuestra base para las decisiones diarias que tomemos.

Oración devocional: Señor, concédeme un corazón indiviso para caminar contigo a diario y conocer tu voluntad para mi vida. Ruego que, a medida que mi corazón se unifique contigo, tema tu nombre y esto acerque a otros a ti.

Lectura bíblica de hoy: Jeremías 28:1-29:32; 1 Timoteo 1:1-20; Salmo 86:1-17; Proverbios 25:17

Lo Que Sigue

Nos gustaría que nos des la oportunidad de ayudarte a responder cualquier prgunta que tengas sobre la fe o sobre seguir a Cristo. Tenemos conectores preparados para responderte.