Día 310: Una esperanza eterna
Escritura de hoy: Ezequiel 13: 10-16

Pensamiento central: Aquellos que pasan tiempo en la Palabra de Dios y con Jesús en oración conocerán al Hijo de Dios y Su voluntad y no serán engañados por falsos maestros.
El libro de Ezequiel proporciona una pista sobre el origen de una expresión muy utilizada, «maquillar la situación». Maquillar es lo que Ezequiel acusó a los profetas de hacer cuando dieron falsas visiones de paz al pueblo de Israel mientras estaban cautivos en Babilonia. Ezequiel comparó las palabras de un falso profeta con la fuerza del mortero en un muro de piedra. En lugar de utilizar la mezcla adecuada de cal, ceniza volcánica y agua, se acusó a los profetas de mezclar un brebaje que daba la apariencia de un buen mortero nuevo, pero el mortero era una mala mezcla que acabaría desmoronándose.
Ezequiel es un libro difícil de leer. Según el Comentario de Matthew Henry sobre el Libro de Ezequiel, Dios dio a los judíos exiliados en Babilonia dos profetas, uno al principio de su cautiverio (Ezequiel) y otro al final (Daniel). Ezequiel transmitió un duro mensaje de Dios a los falsos profetas y a las mujeres veladas con amuletos mágicos que practicaban la adivinación (que es la predicción del futuro y es tan común hoy como en Babilonia).
Quizás Dios utilizó el cautiverio de su pueblo en Babilonia como una forma de moderar su rebelión. Como un ingrediente en el mortero, Dios utilizó la pérdida de libertad para templar el carácter de su pueblo. Si la mezcla de mortero es incorrecta, todo lo que se obtiene es pintura blanca, sin fuerza. Del mismo modo, podemos hacernos ver bien por fuera, incluso sonar bien por las cosas que leemos y las cosas que decimos. Podemos blanquear nuestros cerebros escuchando la palabra de Dios y no hacerla. Esto es lo que enfureció tanto a Ezequiel: los falsos profetas y adivinos hablaban desde su propia imaginación. Estaban blanqueando la situación en un momento en que la verdad era tan necesaria.
Jesús nos dijo que tuviéramos cuidado. Dijo: «Mirad que nadie os engañe» (Mateo 24:4, NVI). Jesús sabe que somos como ovejas que se descarrían fácilmente. Sabe que somos susceptibles a las falsas enseñanzas y a los mensajes que nos hacen sentir bien. No quiere que se encubra la verdad. Jesús nos anima a buscar la verdad de la Palabra por nosotros mismos a diario.
Oración devocional: Querido Señor, gracias por Tu Palabra. Ayúdanos a vivir como si los días estuvieran cerca en que cada visión se cumplirá y Jesús regresará. Ayúdanos a ser amantes de la verdad, a leer Tu Palabra y a seguirte.
Lectura bíblica de hoy: Ezequiel 12:1-14:11; Hebreos 7:1-17; Salmo 105:37-45; Proverbios 27:3
