Día 314: Pídele a Dios
Escritura de hoy: Ezequiel 21:1-22:31
Pensamiento central: Cuando estés en una encrucijada, ora.
Hay una frase poderosa en el Comentario de Matthew Henry sobre Ezequiel 21:21. El rey de Babilonia está parado en una encrucijada. ¿Debería atacar a Jerusalén o a Babilonia? El rey tenía previsión y determinación, pero Henry escribe: «Sin embargo, parece que no conocía ni su propio interés ni su propia mente». La gente puede saber cómo y tener los medios para hacer algo bien; pero, como el rey, puede que no sepa qué acción tomar. ¿De qué sirve ser inteligente, sabio, poderoso y/o ingenioso, pero no saber lo que se debe hacer?
¿Le suena familiar al siglo XXI con tanto conocimiento, tecnología, inteligencia y dinero? A pesar de todos estos recursos, muchas personas son analfabetas y viven en la pobreza. Otros necesitan ánimo o una familia que los cuide. Jesús nos instruye a pedirle que satisfaga nuestras necesidades. No lo hemos hecho porque no pedimos. Si le pedimos que nos muestre las necesidades de los demás, nos ayudará a encontrarlas.
La guía divina para la dirección está a solo una oración de distancia. El rey de Babilonia recurrió a la adivinación (leer las hojas de té, solo que él usaba flechas) para averiguar qué debía hacer. Nosotros, por otro lado, podemos preguntarle al Dios del universo qué hacer cada día con nuestros dones y talentos. Podemos buscar Su dirección sobre cómo debemos gastar nuestros recursos. Jesús dijo que lo que hacemos al más pequeño, se lo hacemos a Él. Se requiere algo de trabajo de nuestra parte para buscar a los más pequeños entre nosotros y descubrir cómo podemos servirles. Quizás una oración pidiendo orientación nos lleve en una dirección completamente nueva. Dios es bueno. Él nos equipa. Él nos da los deseos de nuestros corazones. Pero primero, debemos hacer nuestros Sus deseos.
Tengo un imán en la nevera que lleva el mensaje «Pregúntale a Dios». El mensaje es muy simple y, sin embargo, muy poderoso. El Dios del universo está a una oración de distancia, esperando ser parte de nuestras vidas, esperando que se le pregunte.
Oración devocional: Dios, ayúdanos a recordar invitarte a nuestra vida diaria y buscar tu guía sobre cómo podemos invertir mejor nuestros recursos de tiempo y dinero. Acércanos a las necesidades que nos rodean, con claridad y no a través de un cristal borroso. Ayúdanos a marcar la diferencia en la vida de las personas necesitadas.
Lectura bíblica de hoy: Ezequiel 21:1-22:31; Hebreos 10:1-17; Salmo 108:1-13; Proverbios 27:12