Día 33: Protección sin fin
Escritura de hoy: Salmo 27:1-6
Pensamiento central: Dios sabe cómo protegernos
«El Señor es la fortaleza de mi vida» (Salmo 27:1). David declaró su confianza en el Señor, lo que le ayudó a eliminar su miedo a aquellos que intentaban hacerle daño. Puede que no tengamos personas empeñadas en nuestra destrucción como David; pero nuestro enemigo común, Satanás, está utilizando todos los medios a su alcance para causarnos desánimo y dolor.
El Webster’s New Collegiate Dictionary describe una fortaleza como «un lugar fortificado; un lugar de seguridad o supervivencia; un lugar dominado por un grupo particular o marcado por una característica particular». Los cristianos pueden acudir al Señor como su refugio en momentos de estrés, dolor y miedo o cuando sus vidas se ven amenazadas por las circunstancias.
La fortaleza del Señor formaba parte del estilo de vida de David. A menudo acudía al Señor como un niño que corre hacia su padre en busca de protección. Nosotros tenemos la misma oportunidad. No tenemos que pedir cita ni tener un determinado nivel de ingresos. No se requieren habilidades ni es importante el nivel de educación. El único requisito es aceptar a Cristo como nuestro Salvador.
Al caminar con Él cada día, aprenderemos que Él es nuestra primera línea de defensa. Él nos dará la fuerza para afrontar lo que sea que suceda. Esta fortaleza no está hecha por manos humanas, sino por el poder de Dios.
Oración devocional: Señor, ¿por qué debería temer cuando Tú, Dios todopoderoso, me cuidas? Perdóname por mi corazón tembloroso y dame una mejor comprensión de quién eres. Gracias por la paz que tengo cuando mantengo mis ojos en Ti en lugar de en las circunstancias que me rodean.
Lectura bíblica de hoy: Éxodo 15:19-17:7; Mateo 22:1-33; Salmo 27:1-6; Proverbios 6:20-26