Día 52: Jesús puede ayudar en casos desesperados

Escritura de hoy: Marcos 5:21-43

Pensamiento central: Cuando sientas que no tienes a quién recurrir, clama a Jesús. Él siempre está escuchando

Dondequiera que iba Jesús, la gente desesperada lo buscaba. En el pasaje de las Escrituras de hoy leemos sobre dos de esas personas desesperadas. Jairo, un jefe de la sinagoga, le pidió a Jesús que sanara a su hija que estaba muriendo. ¿Cómo respondió Jesús? Inmediatamente acompañó al hombre desesperado.

Sin embargo, en el camino, otra persona desesperada reunió todas sus fuerzas para estirarse y tocar el manto de Jesús. Había ido a incontables médicos y había gastado todo lo que tenía. La profesión médica la consideraba un caso perdido. Aunque nunca había conocido a Jesús, había oído hablar de Él. Y decidió que si tan solo tocaba Su ropa, sería suficiente: sería sanada. Y eso es exactamente lo que sucedió.

Cuando Jesús preguntó quién lo había tocado, le dio a la mujer la oportunidad de acercarse y recibir Su bendición y Su reconocimiento de su fe.

Para entonces, sin embargo, la hija de Jairo había muerto. Cuando Jesús llegó a la casa del hombre y le dijo a la multitud llorando que la niña no estaba muerta, la multitud se rió de él porque sabían que la situación de la hija estaba más allá de toda ayuda. Pero Jesús intervino y resucitó a la niña de entre los muertos.

Jesús no mostró favoritismo hacia Jairo por su posición o situación económica. Respondió con compasión tanto a Jairo como a la mujer. Todos son importantes para Él.

Oración devocional: Padre, cuando nos enfrentamos a una situación aparentemente imposible, ayúdanos a recordar que Tú estás dispuesto a ayudar en casos desesperados.

Lectura bíblica de hoy: Levítico 11:1-12:8; Marcos 5:21-43; Salmo 38:1-22; Proverbios 10:8-9