Día 71: Cómo atrapar a una mofeta
Escritura de hoy: Proverbios 11:5-6
Pensamiento central: El pecado siempre atrapa al pecador
Las mofetas son animales lindos. De color negro frío con una llamativa raya blanca en la espalda, parecen pequeñas criaturas adorables que invitan a llevárselas a casa. Pero no se deje engañar. Una mofeta puede defenderse con el olor más fétido. E incluso si nunca tiene que escupir su almizcle, puede causar graves daños. Una mofeta hambrienta puede comerse las hortalizas de su jardín o intentar atacar a sus aves de corral. Incluso puede decidir construir su madriguera debajo de su casa. Y, lo peor de todo, puede ser portadora de la rabia.
¿Cómo se atrapa a estos animales malolientes? El proceso es bastante sencillo. Compre una jaula de alambre diseñada para tal fin. Ponga un cebo dentro de la jaula para atraer a la mofeta; las sardinas o la comida para gatos funcionan. Luego, deje que la naturaleza se encargue. La pequeña mofeta, atraída por la comida que hay dentro de la jaula, pronto se encontrará atrapada sin remedio. Y no tendrá a nadie a quien culpar más que a sí misma y a su apetito.
Algo similar nos puede pasar a nosotros, los humanos. El pecado utiliza nuestros propios deseos para atraparnos (Santiago 1:14). Proverbios 11:5-6 nos advierte que aquellos que participan en la maldad serán atrapados por esa misma maldad.
¿Cómo evitamos esta trampa? Los mismos versículos nos dicen que vivir una vida piadosa nos rescatará de la trampa que espera a los infieles.
Oración devocional: Ayúdame, Señor, a evitar la trampa que nos depara el pecado.
Lectura bíblica de hoy: Números 15:17-16:40; Marcos 15:1-47; Salmo 54:1-7; Proverbios 11:5-6