Día 77: La viuda testigo
Escritura de hoy: Lucas 2:36-52
Pensamiento central: Honra a Dios con tu vida, sean cuales sean tus circunstancias
Dios ve a las viudas de una manera especial. En el Antiguo Testamento, advirtió contra aquellos que negaban justicia a las viudas (Deuteronomio 27:19) o las maltrataban (Jeremías 22:3). En el Nuevo Testamento, se instruye a la Iglesia a apoyar a las viudas que cumplan ciertas pautas (1 Timoteo 5:9, 10). En el pasaje de hoy, Cristo honró a una viuda llamada Ana, permitiéndole ver al niño Jesús cuando sus padres lo llevaron al templo.
La breve descripción de Ana que hace la Biblia muestra algunas cualidades maravillosas que todos haríamos bien en imitar. Por un lado, adoraba a Dios. Lucas 2:37 la describe como una mujer de ochenta y cuatro años que pasaba noche y día en el templo, adorando a Dios mediante el ayuno y la oración.
Ana también alababa a Dios. Se acercó a María, José y Jesús justo cuando Simeón alababa a Dios por la llegada de Jesús y hablaba con Sus padres. Cuando Ana se dio cuenta de quién era ese niño, comenzó a alabar a Dios (versículo 38). También fue testigo y contó a otros sobre la llegada del Mesías (versículo 38).
La viudez era difícil en los tiempos bíblicos. Todavía lo es hoy en día. Pero Ana es un buen ejemplo a seguir para las viudas y para todos nosotros. Sean cuales sean las circunstancias de nuestras vidas, podemos adorar a Dios, alabarlo y hablar de Él a los demás. La viudez no impidió que Ana honrara a su Señor, y Dios la honró a ella a cambio. No dejes que las dificultades de tu vida te impidan honrarlo. Estos días difíciles pueden resultar los mejores de tu vida.
Oración devocional: Ayúdame a honrarte en todo lo que pueda cada día de mi vida.
Lectura bíblica de hoy: Números 26:1-51; Lucas 2:36-52; Salmo 60:1-12; Proverbios 11:15