Día 9: Hacer el trabajo sucio

Escritura de hoy: Mateo 7:24-27

Pensamiento central: Construir una base sólida requiere un trabajo sucio poco atractivo.

Cualquiera que haya participado en la construcción residencial o comercial sabe que se deben realizar muchas fases y tipos de trabajo para transformar una propiedad sin desarrollar en un sitio ajardinado con una estructura de vivienda o negocio. Todo tipo de construcción comienza con la planificación y la colocación de una base adecuada sobre la que construir. De hecho, puede parecer que la construcción va en sentido inverso cuando comienza la excavación para los cimientos.

Algunos lugares cuentan con lechos rocosos poco profundos o suelos compactados estables que requieren un esfuerzo mínimo para inspeccionar, clavar estacas y construir unos cimientos perfectamente nivelados y cuadrados con bastante rapidez. Otros lugares requieren un esfuerzo extraordinario para perforar y excavar profundamente en la tierra antes de que algo pueda elevarse por encima del suelo.

Construir unos cimientos sólidos es una tarea bastante ingrata y sucia. Los cimientos se ven en tonos de gris. Las pruebas del duro y sucio trabajo que se ha realizado para poner los cimientos están cubiertas por una estructura y un paisaje. Nadie se sorprenderá de la belleza de unos cimientos. Una estructura que se construye sobre unos cimientos que parecen perfectos pero que requieren muy poco esfuerzo puede ser la primera en caer cuando llegue una tormenta. Una cimentación con anclajes que se hunden profundamente en el lecho rocoso puede soportar una tormenta violenta. La belleza exterior de una estructura no puede compensar una cimentación poco profunda.

Jesús estableció la escucha y la práctica de su Palabra como el único fundamento duradero que podemos tener para nuestras vidas. Puede que no sea emocionante e incluso puede parecer un trabajo aburrido o sucio, pero eso no disminuye su importancia. Hacer de su Palabra nuestra máxima prioridad nos da resistencia contra las tormentas y las pruebas de nuestra vida cotidiana. No importa lo que se nos presente, podemos mantenernos firmes sin que se resquebraje el cimiento.

Oración devocional: Señor, ayúdame no solo a conocer Tu Palabra, sino también a ponerla en práctica. Ayúdame a basar mi vida en Ti y a hacer el «trabajo sucio» necesario para asegurarme de que puedo mantenerme firme sin importar la tormenta que se me presente.

Lectura bíblica de hoy: Génesis 20:1-22:24; Mateo 7:15-29; Salmo 9:1-12; Proverbios 2:16-22