El Camino de Fe: La mano de la amistad

Es un hecho que siempre habrá alguien dispuesto a hacernos daño, menospreciarnos y chismorrear sobre nosotros.

Sin embargo, cuando nos damos cuenta de que Dios es el mejor amigo que está a nuestro lado cuando los demás nos tiran piedras, nunca tendremos miedo, nunca nos sentiremos inútiles y nunca nos sentiremos solos. Dios nos ama incondicionalmente y nos acepta. No importa dónde hayamos estado o lo que hayamos hecho, cuando venimos a Él, Él nos acepta. Dios quiere lo mejor para nosotros. Dios nos ofrece hoy la mano de la amistad. Extendámosla y tomémosla conversando con Él. Teresa de Ávila escribió: «La oración no es otra cosa que estar en términos de amistad con Dios».