El Camino de la Fe: Amar a la gente y orar
Autor: Dr. George FlatteryMuchas preocupaciones, miedos y ansiedad desaparecerían de nuestras vidas si nos diéramos cuenta de que no podemos cambiar a nadie.
A veces pensamos que si somos lo suficientemente inteligentes y manipuladores podemos obligar a la gente a cambiar su forma de pensar y actuar. En realidad, sólo Dios puede cambiar y transformar a quienes nos rodean. Nuestro papel no es cambiar a las personas, nuestro papel es amarlas y orar para que el Espíritu Santo intervenga en sus vidas. Subestimamos enormemente lo que el Espíritu Santo puede hacer cambiando a quienes amamos (o no amamos). Recordemos también que no podemos cambiar a los demás cuando nos cuesta cambiarnos a nosotros mismos. Quizá la oración más importante que podemos orar hoy es: «Señor, cámbiame».