El camino de la Fe: Aprender de lo malo

Se ha dicho que las malas decisiones crean buenas historias.

Nadie toma la decisión correcta todo el tiempo. Tomamos malas decisiones porque no hacemos una pausa y buscamos el consejo de Dios, o dejamos que nuestras emociones determinen el camino que tomamos. Sin embargo, hay esperanza. Cuando tomamos una mala decisión, Dios siempre puede hacer que nuestro plan B, C o incluso D tenga resultados. Las malas decisiones nos enseñan y nos ayudan a crecer. Cuando tomamos una mala decisión, debemos aprender de ella y luego seguir adelante y nunca mirar atrás. Proverbios 19:21: «Muchos son los planes en el corazón del hombre, pero es el propósito del Señor el que prevalece».