El Camino de la Fe: Caminar a través del miedo

Incluso los cristianos más fuertes sienten miedo de vez en cuando.

Para superar el miedo, podemos adquirir el hábito de recordarnos a nosotros mismos en cada momento del día: «Dios está conmigo». Cuanto más conscientes seamos de la presencia de Dios, más se disiparán nuestros miedos. Podemos movernos contra nuestro miedo. El miedo siempre es peor que la realidad de nuestra situación. No podemos ir alrededor, por encima o por debajo de nuestros miedos. Debemos caminar a través de ellos con fe y sabiendo que Dios tiene el control.