El camino de la fe: Sigue soñando

Albert Einstein dijo: «Una vez al día, permítete la libertad de soñar».

La capacidad de soñar está en el centro de vivir la vida al máximo. Quizá soñemos hoy con una vida familiar mejor, un camino más cercano a Dios, un ascenso en el trabajo o una situación económica más segura. La línea que separa el nacimiento de un sueño de su realización no suele ser recta. El proceso incluye dudas, adversidades, cambios y sorpresas. Sin embargo, recordemos que Dios está siempre con nosotros y nos acompañará en la realización de nuestros sueños. Nuestro papel es buscarle continuamente y tener fe. Salmos 37:4: «Deleitaos en el Señor, y él nos concederá los deseos de nuestro corazón». Sigamos soñando y no nos rindamos nunca.