La respuesta más importante
Autor: Dave ArnoldUn viajero en Suiza, inseguro de su camino, le preguntó a un niño pequeño al borde del camino dónde estaba Kandersteg, y recibió, según él, la respuesta más significativa que jamás le habían dado.
«No sé, señor», dijo el niño, “dónde está Kandersteg, pero ahí está el camino que lleva a él”.1
«Tomás le dijo: ‘Señor, ¿cómo podemos saber el camino? Jesús le dijo
«Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida; nadie viene al Padre sino por (a través de) Mí» (Juan 14:5, 6).
C.S. Lewis escribió en su libro Mere Christianity: «Un hombre que fuera simplemente un hombre y dijera el tipo de cosas que dijo Jesús no sería un gran maestro moral. O bien sería un lunático -al nivel del hombre que dice que es un huevo escalfado- o bien sería el Diablo en el Infierno.
«Debes elegir. O bien este hombre era, y es, el Hijo de Dios; o bien un loco o algo peor».2