Otra nota en su predicación
Autor: Dave ArnoldHace años, en el norte de Londres, un joven pastor pasaba por momentos muy difíciles.
Sobrevivió y, después, el primer hombre al que fue a ver fue al mayor y más experimentado Joseph Parker, pastor del City Temple, cuya reputación era la de ser un hombre muy compasivo y sabio.
El pastor le dijo: «No comprendo la experiencia por la que he pasado. No puedo comprender el sufrimiento, la pena, el quebranto». Parker le puso las dos manos sobre los hombros y le dijo:
«Muchacho, no importa. Tu gente lo entenderá. Vendrá otra nota a tu predicación que nunca hubieras podido encontrar si no hubieras sufrido».
El joven dijo entonces: «Si es así, da gracias a Dios por todo el quebranto y todo el dolor».1
«Considerad, hermanos míos, que es pura alegría cuando os enfrentáis a pruebas de muchas clases, porque sabéis que la prueba de vuestra fe produce perseverancia» (Santiago 1:2-3, Nueva Versión Internacional).