Los Grandes Interrogantes de la Vida

DESPUES DE LA MUERTE, ¿QUE HABRA?

La condición temporal inicial

¿Qué sucede cuando usted muere? Su espíritu deja su cuerpo físico. Su cuerpo permanece allí, ya que fue hecho para estar en este mundo. Sin embargo, usted estará siempre completamente consciente.

Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador, su espíritu irá para estar con El en el cielo. Si usted ha rechazado la promesa de vida eterna, usted irá lejos de El al lugar llamado Hades o infierno. El infierno fue preparado para Satanás y todos aquellos que lo siguen.

Lucas 16:22, 23. Un día el pobre murió, y los ángeles lo llevaron a estar con Abraham en el paraiso. El rico también murió y . . . sufría en el lugar adonde van los muertos.

Los cuerpos que tenemos ahora no están praparados para el cielo. Ellos son como “casas temporales” que se nos dan para nuestra vida en la tierra.
Cuando morimos, los dejamos atrás. Dios ha preparado un nuevo tipo de cuerpo u hogar para nosotros, uno que será apropiado para su nueva creación.

2 Corintios 5:1,8. Nosotros somos como una casa terrenal, como una tienda de campaña no permanente; pero sabemos que si esta tienda se destruye, Dios nos tiene preparada en el cielo una casa eterna . . . Quisiéramos más bien salir de este cuerpo para ir a presentarnos ante el Señor.

La resurrección

Jesús volverá, posiblemente muy pronto, por aquellos que le pertenecen. En ese momento, aquellos que lo hayan aceptado serán transfor-mados.
Recibirán cuerpos nuevos como el de Cristo. Como sale el lirio de su bulbo así su alma resurgirá con un nuevo cuerpo.

Juan 11:25. Jesús le dijo entonces: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá.

1 Corintios 15:42, 43. Lo que se entierra es corruptible; lo que resucita es incorruptible. Lo que se entierra es despreciable; lo que resucita es glorioso.

Filipenses 3:20, 21. Estamos esperando que del cielo venga el Salvador, el Señor Jesucristo, que cambiará nuestro cuerpo miserable, para que sea como su propio cuerpo glorioso.

El tribunal de Cristo

Como hijos de Dios, seremos juzgados según lo que hicimos en la tierra y por qué lo hicimos. Recibiremos nuestra recompensa por el servicio fiel. Dios nos asignará ciertas responsabilidades y privilegios en su reino eterno.

2 Corintios 5:9, 10. Por eso procuramos agradar siempre al Señor . . . Porque todos tenemos que presentarnos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo.

El milenio

Después de este primer juicio, Jesús retornará a la tierra con sus seguidores. El diablo será encadenado durante mil años.

Jesús establecerá su reino y gobernará toda la tierra durante mil años gloriosos de paz y prosperidad. Este período es llamado el Milenio. Aún los animales salvajes vivirán en paz entre sí y con el hombre.

Apocalipsis 20:4. Vi que volvieron a vivir, y que reinaron con Cristo durante mil años.

Isaías 11:6. Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará . . . y un niño los pastoreara.

Isaías 35 1 5, 10. El yermo se gozará y florecerá como la rosa . . . Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán
. . . Y los redimidos de Jehová tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.

La resurrección y juicio de los inconversos

Después del Milenio y de la batalla final entre Cristo y Satanás, el diablo será arrojado en el lago de fuego. Entonces los muertos que no aceptaron el plan de salvación de Dios resucitarán para ser juzgados. Todos aquellos que decidieron seguir a Satanás en lugar de servir a Dios irán al lugar de castigo preparado para el diablo.

Apocalipsis 20:11, 12, 14, 15. Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él . . . vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del
trono . . . Los muertos fueron juzgados de acuerdo con sus hechos, y con lo que estaba escrito en aquellos libros . . . Este lago de fuego es la muerte
segunda, y allí fueron arrojados los que no tenían su nombre escrito en el libro de la vida.

El estado eterno

Los justos (aquellos que son rectos ante Dios, sus hijos) disfrutarán para siempre de todo lo que Dios ha preparado para ellos. Los que rechazaron la salvación de Dios quedarán separados para siempre de El.

Mateo 25:46. Esos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.

¿QUE IMPORTANCIA TIENE SU ELECCION?

Dios no tiene la culpa de que una persona vaya al infierno. El quiere salvar a todo el mundo, pero cada uno debe escoger por sí mismo entre el cielo y el infierno.

Deuteronomio 30:19, 20. Os he puesto delante la vida y la muerte . . . escoge, pues, la vida . . . amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz . . . porque él es vida para ti.

Sea el cielo o el infierno su selección, otros le seguirán allí. Piense en su familia o amigos. ¿Dónde quiere ayudarles a ir?

¿COMO PUEDE USTED IR AL CIELO?

Si quiere guiar a otros al cielo, esté seguro de que usted mismo ha dado estos pasos y entonces ayude a sus amigos a darlos también.

Salga del camino equivocado

Todos hemos estado viajando por el camino del pecado, lejos de Dios y con dirección al infierno. Abandonamos nuestro pecado y decidimos obedecer a Dios, y seguir su camino. Le pedimos perdón por nuestra desobediencia. Esto es arrepentimiento, el primer paso hacia el cielo.

Debemos reconocer el mal que hemos hecho a otros y hacer lo posible por arreglarlo. Debemos perdonar a nuestros enemigos, pedir perdón a los
que hemos ofendido, y restituir lo que hemos robado. Si le confesamos todo a Dios, él nos perdonará y nos ayudará para mejorar la vida en lo que sea necesario.

Reconozca el verdadero camino

Confíe en el mapa del camino que Dios le ha dado, la Biblia. Ella nos dice que Jesucristo es el Camino.

Tome el verdadero camino

Esto significa, aceptar al Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, como su Salvador personal y Señor de su vida. Crea que Jesús le acepta a usted también y confíe en él.

Siga el verdadero camino hasta el fin

Siga a Jesús el resto de su vida. El le guiará y le ayudará mientras usted lee la Biblia y ora.

1 Pedro 2:25. Ustedes andaban antes como ovejas extraviadas, pero ahora han vuelto a Cristo, que los cuida como un pastor y vela por ustedes.