Su Biblia 2: El libro que Dios nos ha dado

¿Alguna vez se ha preguntado cómo Dios nos dio la Biblia? ¿Acaso algunos ángeles la compilaron y la dejaron, esperando que alguien la “encontrara”? ¿O acaso alguien pasó toda su vida estudiando e investigando para finalmente poder darnos sus filosofías?

Dios no escogió ninguno de estos medios para darnos su Palabra. Más bien usó a hombres comunes de diferentes estratos sociales y durante centenares de años para darnos el libro que llamamos la Biblia. El acuerdo y la armonía con que ellos escribieron permanecen como un testimonio del Dios que nunca cambia.

El modo en que se escribió la Biblia es un milagro. Su preservación es otro milagro. Uno de los profetas cuenta cómo un rey tomó un libro con profecías, lo echó al fuego y lo quemó. Pero el Señor le dijo al profeta que tomara otro rollo de pergamino y escribiera todo de nuevo (Jeremías 36:27–28). Su Palabra no podía ser destruida.

En esta lección estudiaremos datos sobre la Biblia, quién fue usado para escribirla, cómo una parte de la Biblia se relaciona con otra, y cómo todo se relaciona con nosotros. A medida que conocemos mejor el libro, lo apreciamos más y al mismo tiempo nos estamos preparando para estudiarlo más
profundamente.

Su origen

Definición y divisiones

La Santa Biblia es en verdad una biblioteca pequeña de 66 libros que Dios nos ha dado. La llamamos la Biblia, las Escrituras o la Palabra de Dios.

La palabra Biblia significa “libros”. Santa significa “algo que respetamos porque pertenece a Dios”. Cada uno de los 66 libros de la Biblia es santo.

Autores e inspiración

Aproximadamente 40 hombres fueron inspirados por Dios para escribir la Biblia. Algunos de estos hombres escribieron más de un libro. Algunos libros no fueron firmados por sus autores, por lo que no sabemos quién los escribió.

Inspirados por Dios significa que el Espíritu Santo les dio a los escritores los pensamientos y las palabras que Dios quería que escribieran. La Biblia dice en 2 Timoteo 3:16 que toda Escritura es inspirada por Dios. Estos escritores no podían consultarse los unos a los otros porque no vivieron todos al mismo tiempo. Los primeros libros se escribieron unos 1.500 años antes de Cristo y los últimos unos 100 años después de Cristo. Podemos llamar santos estos libros de la Biblia porque fueron inspirados por Dios.

Entre los escritores había reyes y pescadores, obreros y políticos, líderes militares y religiosos, campesinos, negociantes y poetas. Aunque provinieron de diferentes lugares y con intereses y trasfondos variados, todos escribieron sobre el mismo tema porque Dios los inspiró. Este tema es la relación
entre Dios y el hombre.

Este orden sin contradicciones a través de todos los libros fue posible porque la Biblia tiene solamente un autor principal, Dios, quien habló a través de diferentes hombres.

El siguiente versículo es importante para memorizarse:

Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. (2 Pedro 1:21)

Su estructura general

Cuando dos personas o dos naciones quieren hacer un acuerdo especial entre ellos, pueden escribir un papel que se llama un tratado o un pacto. Una vez que se firma un tratado no debe ser roto.

La palabra testamento significa trato, pacto o alianza. La Biblia está dividida en dos testamentos llamados el Antiguo y el Nuevo. Estos son los pactos que Dios ha hecho con el hombre.

En una de las primeras páginas de su Biblia, usted encontrará una lista de los nombres de los libros del Antiguo y del Nuevo Testamento. También se dan los números de las páginas donde cada libro empieza. Notará que el Antiguo Testamento está primero y después el Nuevo.

El Antiguo Testamento fue dado a los judíos, que también se les llama hebreos o israelitas. Dios los escogió para recibir sus verdades, escribirlas y enseñarlas a otros. El Antiguo Testamento fue escrito en hebreo porque es el idioma de los judíos.

El Antiguo Testamento cubre la historia y las condiciones de la relación de Dios con el hombre, desde la creación hasta la venida del Salvador, quien establecería el nuevo pacto.

El Nuevo Testamento contiene la historia y las condiciones del nuevo pacto que Dios estableció con todos los que aceptan a su Hijo Jesucristo como su Salvador. Nos da la historia de la vida de Cristo Jesús, y también lo que nos enseñó.

Cuando se escribió el Nuevo Testamento, el idioma más conocido era el griego. Como este nuevo pacto era para todos los hombres, no solamente para los judíos, el Nuevo Testamento se escribió en griego, para que la mayoría de las personas lo pudieran leer.

La relacion entre los testamentos

El Antiguo Testamento es muy importante porque revela el plan de Dios para el hombre. Pero fue temporal hasta que Cristo Jesús vino para establecer otro mejor, que sería permanente. Puesto que ahora estamos viviendo bajo el nuevo pacto, el Nuevo Testamento, sugerimos que usted lo lea primero.

El Nuevo Testamento se basa sobre el Antiguo. No solamente explica la relación entre los dos pactos, sino que relata el cumplimiento de muchas profecías del Antiguo Testamento.

Por ejemplo, el libro de Miqueas (capítulo 5, versículo 2) en el Antiguo Testamento dice que el Salvador nacería en un pueblo judío llamado Belén. Mateo 2:1 en el Nuevo Testamento dice que Jesús el Salvador nació en Belén.

El Salmo 22:18 en el Antiguo Testamento dice que los hombres echarían suertes y dividirían la vestidura del Salvador. Cuando Jesús agonizaba en la cruz, los soldados tomaron sus vestiduras. Mateo 27:35 dice: “Repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.”

Hay centenares de ejemplos adicionales que se podrían citar. Se han compilado libros especiales que contienen todas las profecías del Antiguo Testamento que se han cumplido en el Nuevo.

Es maravilloso que un libro tan antiquísimo como el Antiguo Testamento se haya preservado por tantos años. Debemos estar agradecidos con el pueblo escogido de Dios, quienes recibieron su Palabra, la preservaron y la compartieron con otras naciones.

Sus diferentes traducciones

Diferentes idiomas

Dios quiere que cada persona acepte a su Hijo Jesucristo como su Salvador (2 Pedro 3:9). Como este es el deseo de Dios, sabemos que Él quiere que todos comprendan su Palabra. Por ello se escribió el Antiguo Testamento en hebreo para los judíos y el Nuevo en griego para todo el mundo.

Como la mayoría de nosotros no entendemos hebreo o griego hoy en día, nos sería difícil entender las Escrituras si no estuvieran traducidas a nuestro idioma. Si leemos algo en un idioma que no conocemos muy bien, aun las cosas sencillas se pueden entender mal. Por ello estudiamos la Biblia, la
enseñamos, la traducimos y la publicamos. Hay sociedades bíblicas que siempre están trabajando con traducciones nuevas. ¡La Biblia se ha traducido a unos 1.300 diferentes idiomas!

Cuando una traducción se ha completado, se experimenta mucho regocijo porque significa que otro grupo de personas podrá leer las Escrituras en su propio idioma. Todavía hay centenares de idiomas a los cuales la Biblia no se ha traducido. Oremos para que quienes se ocupan en este trabajo tengan la fuerza necesaria para esta gran labor.

Diferentes Versiones

A veces hay más de una traducción de la Biblia en un idioma porque los idiomas cambian. Cuando una traducción es muy antigua y difícil de entender, necesita una revisión. Las palabras más antiguas se reemplazan con palabras nuevas, palabras que se usan en forma cotidiana.

Al traducir una versión nueva no se cambia el significado o las enseñanzas de la Biblia. Todas las versiones, antiguas y nuevas, son básicamente la misma Biblia. Los traductores han tratado de darnos el significado exacto que tenían las copias originales en griego o hebreo.

La más popular de las versiones en español es la ReinaValera 1960. Esta es la versión que se usa en este libro de texto, pero se puede comparar con una versión más moderna. Una de estas se titula: Versión Popular Dios Habla Hoy. Para una comparación interesante, leamos Filipenses 3:1 en ambas versiones.

Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. A mí no me es molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro. (Reina-Valera 1960)

Y ahora, hermanos míos, alégrense en el Señor. Para mí no es ninguna molestia repetir lo que ya les he escrito, y para ustedes es útil. (Versión Popular Dios Habla Hoy)

Para algunos lectores el idioma moderno es más fácil de entender, mientras que otros prefieren la riqueza literaria de las versiones antiguas.

Los libros apócrifos

Algunas versiones de la Biblia incluyen los libros apócrifos, de origen dudoso. Aunque estos libros contienen información histórica, especialmente sobre el período de 400 años entre el Nuevo y el Antiguo Testamento, no todos los datos históricos son exactos o cabales. Definitivamente falta evidencia de inspiración divina y por esta razón no fueron aceptados por los judíos como parte de las Sagradas Escrituras que componen el Antiguo Testamento.

Esta colección de libros fue nombrada Los Apócrifos palabra del griego que significa “cosas escondidas”. Fueron considerados como libros que la mayoría de las personas no comprenderían o apreciarían. En cambio, la Biblia nos es dada para que todos la gocemos y la aprovechemos. Dios quiere que todos sean salvos y “vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:4).

 

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