Aplicación—Estudiar por el método del libro
Ahora ha llegado el momento de comenzar la aplicación del método sintetico de estudio al libro de Habacuc. Una vez que haya completado el estudio sintético, puede dedicarse a tantos detalles en cada versículo como tenga tiempo para hacerlo (estudio intensivo) y puede relacionar y comparar el libro con otros libros de la Biblia (estudio extensivo). De manera que el método sintético no es el fin del estudio bíblico, sino el comienzo. Nuestro propósito consiste en enseñarle a realizar el estudio sintético independiente de la Biblia. Esta lección será una norma o pauta a seguir y espero que escoja otro libro de la Biblia cuando haya completado éste y que aplique a ese otro libro los mismos principios que aplicó a Habacuc.
Quizá tenga que hacer planes para estudiar esta lección en varias ocasiones. Involucra lecturas repetidas, el tomar notas y el hacer un resumen del material. Las direcciones quizá parezcan cortas, pero llevará tiempo el completarlas. Sígalas paso a paso y tómese todo el tiempo necesario para finalizar cada paso antes de ir al siguiente. Responda a las preguntas de estudio antes de mirar las respuestas que le hemos dado. Hay más de una respuesta correcta para algunas de las preguntas. No cambie sus respuestas para conformarse con las nuestras a menos que necesiten el cambio en realidad.
PASOS EN LA OBSERVACION
Los pasos del método sintético constituyen una repetición del modelo: leer, observar, tomar notas a medida que estudia; leer, observar, tomar notas a medida que estudia. Este proceso continúa hasta encontrar toda la información propuesta, sin tener en cuenta cuántas veces le sea necesario leer. La idea general consiste en familiarizarse con el libro que estudia. La manera de familiarizarse con el libro consiste en leerlo todo de corrido cada vez que llega a uno de los pasos mencionados.
Nuestras instrucciones quizá le indiquen que lea el libro una vez a fin de buscar cierta información. Si no halla esa información la primera vez, quizá necesite leerlo por segunda vez. Lo contrario es también cierto; quizá esté leyendo el libro para buscar cierta información y al mismo tiempo vea otros hechos importantes para el estudio. Puede tomar nota de lo que ve en esa ocasión y quizá omitir una de las lecturas. De cualquier manera, tendrá que leer el libro varias veces, por lo cual empieza a vivir en el libro. El resultado final de su estudio debe consistir en que el libro se convierta en parte integral de usted —tanto en lo que corresponde a su conducta cristiana como al compartir la Palabra con otros.
Ahora bien, si usted lee con lentitud, quizá le sería bueno leer todo el libro de Habacuc una vez o dos antes de comenzar en realidad a buscar la información, simplemente para familiarizarse con las palabras y el estilo del libro.
Está ahora listo para preparar la página del cuaderno de notas en la cual escribirá sus observaciones a medida que lee Habacuc. Divida una hoja del cuaderno de notas en cuatro columnas verticales (como lo observará en el dibujo de más abajo). Haga una lista de los siguientes puntos en la parte izquierda de la página, dejando unas cuatro líneas de espacio entre los mismos: 1) Tema principal del libro; 2) Desarrollo (en donde aparece el tema principal); 3) Anuncios relativos al contenido (en donde el autor dice por anticipado lo que ocurrirá a continuación); 4) Términos; 5) Estructura; 6) Atmósfera; 7) Forma literaria; 8) Recursos literarios; 9) Progresión.
Deberá usted buscar estos puntos a medida que va leyendo Habacuc. Al hallarlas, las escribirá en su cuaderno de notas. Todo aquello que halle en el capítulo 1, será escrito en la columna correspondiente del capítulo 1. Todo aquello que encuentre en el capítulo 2, lo pondrá en la columna del capítulo 2. Todo lo que encuentre en el capítulo 3 lo escribirá en la columna del capítulo 3.
Descubrir el tema principal
En oración, lea el libro de Habacuc desde el principio al fin, de corrido, a fin de descubrir el tema principal. Este tema puede considerarse como un hilo que corre a través de todos los capítulos. Quizá tenga que leer el libro varias veces antes de descubrir el tema. Es muy importante que lo lea de corrido porque durante este proceso el tema comienza a surgir en su conciencia. A veces, cuando se interrumpe la lectura, no se puede recibir todo el impacto del libro. De manera que es buen procedimiento leer el libro desde el comienzo hasta el fin de corrido para descubrir el tema principal. Ahora, haga a un lado este estudio y lea el libro de Habacuc desde el principio hasta el fin. Cuando haya terminado continúe en esta guía de estudio.
Si después de haber leído el libro de Habacuc está inseguro del tema principal, responda a las siguientes preguntas: ¿Qué tema tienen en común los siguientes versículos: 1:2, 6, 8, 9, 12; 2:4, 6, 7, 9, 12, 15, 16, 17, 19; 3:1-15? ¿Qué versículo clave en 2:14 apoya el tema?
Desarrollo del tema principal
Los anuncios relativos al contenido contribuyen a trazar el tema principal. Tales anuncios son declaraciones que el autor hace con antelación, diciendo lo que va a suceder. Por ejemplo, el Evangelio según San Mateo comienza con el siguiente anuncio: “Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hizo de Abraham . . .” (1:1). Tenernos aquí un anuncio relativo al contenido y no debe sorprenderse de que el anuncio le siga la genealogía.
En 1 Corintios 7:25 el apóstol Pablo dice: “En cuanto a las vírgenes no tengo mandamiento del Señor.” Se trata éste de un anuncio relativo al contenido. Lo prepara para lo que viene y le proporciona un indicio del desarrollo esquemático del libro. Ahora, lea Habacuc de nuevo de corrido buscando anuncios relativos al contenido.
Términos, Atmósfera y Forma Literaria
La respuesta a las preguntas de esta sección contribuirá a enfocar los términos, la atmósfera y la forma literaria que discutimos en la lección anterior. Lea estas preguntas antes de leer Habacuc. Luego lea Habacuc de principio afin de nuevo, de corrido, buscando términos (que necesitan un estudio más profundo), atmósfera y forma literaria.
Recursos literarios y progresión
Al leer el libro de Habacuc buscará los recursos literarios que hemos discutido en la lección 5. Se formulará algunas preguntas para guiar su observación. No espere ver cada uno de esos recursos, pero hallará algunos que podrán ayudarle a entender el libro de Habacuc como un todo. Por ejemplo, si observa una norma a través del libro, es evidente que el descubrimiento de su relación con todo del libro tiene importancia.
Consideremos la epístola a los Colosenses por unos momentos. En esta epístola el alumno observará, en forma muy notable, la norma de intercambio o alternación. Observe esta norma en estos cuatro pasajes de Colosenses 2:20 al 3:10 que yo he clasificado A, B, A, B:
A. “Habéis muerto con Cristo” (2:20).
B. “Habéis resucitado con Cristo” (3:1).
A. “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros” (3:5).
B. “Habiéndoos . . . revestido . . . del nuevo [hombre]” (3:9-10).
Estos pasajes señalan inferencias a la muerte con Cristo y a vivir con Cristo. No podrá entender la epístola a los Colosenses a menos que vea el recurso del intercambio en él. Este recurso es de vital importancia. Debe observar que el punto A se relaciona con el A anterior y que el B, a su vez, con el B anterior.
Cuando busca la progresión en la literatura, recuerde buscar cambio. Ha aprendido sobre la progresión histórica por medio de los acontecimientos del viaje de Israel desde Egipto hasta el desierto del Sinaí. Estos son ejemplos de progresión ideológica de muerte a vida. Habacuc tendrá varias progresiones ideológicas. El lector buscará cambios amplios y generales desde el principio hasta el fin. Ahora que ha leído el libro varias veces, está comenzando a familiarizarse con él.
Las preguntas que seguirán le ayudarán a enfocar los recursos literarios y la progresión. Escriba la respuesta a cada pregunta en el renglón y columna correctas en su cuaderno de notas.
BOSQUEJO DE HABACUC
A fin de bosquejar el libro de Habacuc tendrá que leerlo de nuevo. Ahora su meta consistirá en preparar un bosquejo preliminar. La estructura de un libro puede ser hallada con más facilidad escribiendo un breve título de cada párrafo del libro y observando las relaciones entre esos títulos.
1:1 1:24 1:5-7 1:8 1:9-11
1:12-17 2:1 2:24 2:5-6 2:7-8
2:9-11 2:12-14 2:15-17 2:18-19 2:20
3:1 3:2-15 3:16 3:17-19
Obsérvese cómo la vida de los justos (2:4), el conocimiento de la gloria de Dios (2:14), y su presencia en la tierra (2:20) proporcionan un brillante hilo de fe que es entretejido en el tapiz del juicio: la fe que proporciona una bienaventurada esperanza para todo creyente.
A fin de organizar el bosquejo preliminar de títulos de párrafos en forma de bosquejo integrado, observe estos títulos para ver cuáles servirán como temas principales, cuáles podrán ser cambiados como subtemas bajo un tema principal, y cuáles pueden ser combinados como detalles bajo un subtema (escriba los temas combinados en secuencia —y no en la misma línea). Aquí le damos nuestra norma de designaciones y sangrado de renglones para su bosquejo terminado:
- Tema principal
- Subtema
- Detalle
- Subtema
En el caso de que tenga acceso a otras fuentes de información bíblica, tales como diccionario bíblico o comentario, este seria el momento apropiado para consultarlos y comparar su bosquejo con el de ellos. La consulta de otro libro no significa que busca razones para descartar su propio bosquejo. ¡No debe cambiarlo por otro, sino preferir el suyo! Si compara su bosquejo con el de otro escritor, sólo modifique el suyo en secciones en que podrá fortalecerlo. Lo mismo podríamos decir cuando compara su bosquejo con el que damos en esta guía de estudio. No piense nunca que el suyo tiene que ser exactamente como el ejemplo que damos en la sección de respuestas.
Prepare una página en su cuaderno de notas para el bosquejo integrado. Necesitará por lo menos 18 renglones. Por lo general, cada uno de los títulos del párrafo encajará en una línea del bosquejo; algunos serán los temas principales, otros serán subtemas y otros serán detalles. El responder a las preguntas que le formulamos en el siguiente ejercicio, le será de ayuda para distinguir entre temas o puntos principales y secundarios. Lea de nuevo cada pasaje en Habacuc y el título del párrafo que usted ha redactado a medida que responde a las preguntas relativas a él.
El bosquejo en la página de su cuaderno de notas está completo ahora. Si quiere ampliar este bosquejo básico más tarde, ya tiene un buen comienzo. Los detalles pueden ser añadidos al encontrarse con ellos en su estudio.
APLICACION
En la lección 2 se nos dijo que los pasos básicos en el estudio bíblico son: observación, interpretación, resumen, evaluación, aplicación y correlación. Las lecciones que ha completado han girado alrededor del tema de desarrollar las habilidades que necesita para los pasos iniciales en el estudio. La aplicación es un poquito diferente de los otros pasos, puesto que involucra no solamente habilidades, sino también actitud, voluntad, relación con el Señor y motivos.
Ha aprendido también que debe acudir a la Palabra de Dios con reverencia, con una actitud de oración. Es el mensaje de Dios al hombre en general, pero es también el mensaje de Dios a usted y a mí personalmente. En este aspecto, la Biblia es diferente de todos los demás libros. Su inteligencia y su talento deben aunarse con la ayuda que le prestará el Espíritu Santo para interpretar correctamente las Sagradas Escrituras y aplicarlas. Debe haber nacido de nuevo mediante la fe en Jesucristo para estar capacitado a fin de entender correctamente la Biblia. El mensaje de Dios se aclara mediante la iluminación del Espíritu Santo en su corazón.
Si usted ha nacido de nuevo, habrá estudiado a fondo estas lecciones y habrá observado muchas formas en virtud de las cuales las Sagradas Escrituras son aplicables a su vida y a sus circunstancias. Esta aplicación es en gran parte la labor y ministerio del Espíritu Santo en favor de usted y para usted. El Señor Jesús dijo: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Juan 14:26.) “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad . . . tomará de lo mío, y os lo hará saber” (Juan 16:13-14).
Puesto que Dios le habla personalmente a medida que lee y estudia las Sagradas Escrituras, ningún curso que estudie podría presentarle a usted todas las situaciones y circunstancias en las cuales un determinado versículo o pasaje tendría aplicación en su vida. Dios tiene algo nuevo que mostrarle toda vez que usted abre su Palabra.
Hay maneras en las cuales usted puede cooperar con el Espíritu Santo para entender la aplicación personal de las Sagradas Escrituras. Esa aplicación personal de la Palabra de Dios debe constituirse en el resultado final de su estudio.
Consideremos algunas formas en las cuales usted puede cooperar con Dios en la recepción del mensaje personal que El tiene para usted. Hay cosas positivas que usted puede realizar y debe hacerlo para aumentar la corriente de la iluminación divina para sus necesidades personales, tanto necesidades reconocidas como no reconocidas. Este debe ser el resultado final del estudio bíblico. Formúlese preguntas. Formúlele preguntas a Dios.
Formúlese preguntas que purificarán su vida, sus motivos y sus actitudes.
¿Vivo según los conocimientos que tengo de las Sagradas Escrituras? Debe contestar “Sí” a esa pregunta. Si el Espíritu Santo le revela su voluntad para su vida y usted se niega a obedecerla, su corazón se oscurecerá. Pero si vive en obediencia a la Palabra de verdad que descubre en sus estudios, siempre hallará más verdades que bendecirán su corazón. Comenzará a entender verdades más profundas. La razón en virtud de la cual Dios revela la verdad es porque espera que la obedezcamos.
De manera entonces que, en obediencia a ese entendimiento de las Sagradas Escrituras, se recibe más entendimiento. Esta obediencia abarca una frecuente confesión de pecados a Dios. Sí, hasta los creyentes deben acudir continuamente a Cristo para la limpieza. En 1 Juan 1:9 se nos asegura que cuando acudimos a El, Jesús nos limpia. Esta limpieza hace caer las barreras que podrían obstaculizamos la comprensión de la verdad de Dios.
Las siguientes preguntas que necesita formularse son estas: “Cuando acudo a las Sagradas Escrituras, ¿lo hago con una actitud de fe? ¿Me anima la actitud de buscar la voluntad de Dios? ¿Me inspira una actitud que acepta la voluntad divina? ¿Son mis motivos puros en la búsqueda de la verdad por mi propia vida, en vez de estar capacitado simplemente para decirles a los demás lo que deben hacer?” Estas son preguntas importantes. Algunas personas que estudian la Palabra de Dios quieren escoger lo que están dispuestas a creer. Neciamente rechazan aquellas verdades que producirían algunos cambios en su forma de vida. No sea como ellos. Acepte toda la verdad de Dios aun cuando significa que debe conformar o adaptar su vida a los nuevos caminos o descubrimientos.
Formúlele preguntas a Dios y a la Biblia que le ayudarán a hallar las aplicaciones prácticas que necesita.
Las leyes de Dios y las actitudes respecto a las cosas no cambian. Puesto que en el Antiguo Testamento Dios declaró que odia el repudio [divorcio] (Malaquías 2:16), puede estar seguro que lo odia tanto en el día mismo que usted está leyendo esto que cuando habló por intermedio de Malaquías. Por ello, a medida que estudia las Sagradas Escrituras, pídale a Dios que le muestre las verdades eternas que han sido reveladas en este pasaje. Formúlele a Dios estas preguntas específicas: “¿Es esto algo que debo creer? ¿Es esto algo que debo creer y actuar según esa creencia? ¿Es algo que debo aplicar en cualquier forma a mi vida?” Un bien conocido maestro bíblico usa la frase “equivalentes comparables”. Lo que quiere decir es lo siguiente: “¿Qué hay en mi situación presente en la vida que corresponda a la situación bíblica?” Mientras estudia la Biblia, pregúntese continuamente: “¿QUE APLICACION TIENE ESTA ENSEÑANZA A MI VIDA?”
Estudie los siguientes ejercicios para ver de qué manera esta búsqueda de la aplicación práctica puede aplicarse a Habacuc.