Principios Básicos de la Interpretación
Le presentamos ya algunas directivas fundamentales para la comprensión de las Escrituras en una sección de la lección 1. En la lección 2 descubrió que la interpretación es el segundo de los seis pasos básicos de estudio bíblico. Al haber hecho las observaciones sugeridas, usted posee la información, luego, interpreta esta misma.
La lección 3 se concentrará en algunos aspectos importantes de la interpretación. Muchas de las creencias y doctrinas del cristianismo han sido establecidas mediante la interpretación. ¿Qué es doctrina? ¿Por qué es tan importante? ¿Por qué es la interpretación un paso tan decisivo en el aprendizaje? Busquemos respuestas a estas preguntas.
LA IMPORTANCIA DE LA DOCTRINA
En esta lección empleamos la palabra doctrina con referencia a la doctrina bíblica. Es la “substancia y contenido de la fe cristiana”. La teología está íntimamente relacionada con ella. Para nuestros fines la definiremos como “el estudio de Dios y su relación con el hombre y con su mundo”. La doctrina y la teología abarcan todas las enseñanzas de la fe cristiana.
La gente pasa toda una vida tratando estos temas, de manera que no es nuestro propósito principal en esta lección enseñarle doctrina, sino decirle lo que es y darle una idea de la importancia de ella. Jesús afirmó que su doctrina procedía de Dios. “Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta” (Juan 7:16-17).
Escribiéndole a Timoteo, el apóstol Pablo habla del uso de las Escrituras (2 Timoteo 3: l6-17). Lo primero en su lista es que es útil para enseñar la verdad. Y eso, seguramente es la clave de la importancia de la doctrina. La verdad es sana doctrina, porque la verdad es divina (Juan 14:6). El alumno necesitará creer sólo en la “verdad” y compartir sólo la “verdad.”
La doctrina y la teología son importantes porque lo que usted crea acerca de Dios y su programa determina su comportamiento, sus decisiones, sus relaciones; en otras palabras, el todo de su vida. El apóstol Pablo tuvo palabras de elogio para los creyentes de Roma por su obediencia a la verdad: “Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados” (Romanos 6:17).
Cuando usted estudia la Biblia, usa sus posesiones personales, su mente, su voluntad, su corazón. Dios le presenta a usted las de El. Le ha suministrado el Espíritu Santo para ayudarle a entender sus palabras inspiradas.
¿Por qué hay entonces tantas doctrinas falsas en el mundo? Hay muchas razones. La gente es perversa en lo relacionado con obedecer a Dios. Usa la Biblia en formas extrañas. Supe una vez de un hombre que dijo: “Creo que Jesús fue un gran Maestro y vivo según el Sermón del monte.” Pero este hombre no es un creyente nacido de nuevo. No creía en Jesús como el Salvador del mundo. Evidentemente, no consideró el hecho de que Jesús mismo testificó de que era el Salvador, el Hijo amado de Dios. Si Jesús no decía la verdad respecto a ello, no podríamos creer en otras cosas que dijo. Es posible vivir según las enseñanzas del Sermón del monte (Mateo 5 al 7) sólo si Jesús vive en nuestro corazón.
Las falsas doctrinas surgen de un deliberado falseamiento de las Sagradas Escrituras. En el Antiguo Testamento, en el libro de Malaquías, Dios denuncia a los sacerdotes que enseñan deliberadamente falsas doctrinas al pueblo (Malaquías 2:8). En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo exhorta continuamente a Timoteo a guardar su doctrina con sumo cuidado.
El hecho de que la falsa doctrina pueda surgir también en la iglesia misma es aún más perturbador. El Espíritu Santo está presente para ayudarnos a comprender, pero muchos de los hijos de Dios son perezosos, descuidados e indiferentes al estudio bíblico. Aquellos que no se dedican al estudio son presas fáciles de los maestros falsos que les dicen lo que ellos quieren oír más bien que la verdad divina. Una mente perezosa y una actitud indiferente y descuidada pone una barrera en el camino del Espíritu Santo. Después de todo, el Espíritu Santo tiene que trabajar en cooperación con su inteligencia. La comunicación es una operación de carácter doble. Dios no puede revelar algo a menos que haya una persona que reciba la revelación, alguien que hace un esfuerzo para recibir la comunicación. Pablo les dijo a los creyentes de Efeso:
“Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error” (Efesios 4:14).
Los creyentes que buscan sinceramente la voluntad de Dios en lo que respecta a la comprensión de la verdad divina deben preocuparse seriamente por cosas como interpretación, teología y doctrina. Los principios presentados en las lecciones 3 y 4 deben ayudarle a hacer lo que Pablo dijo que se hiciese en 1 Tesalonicenses 5:21. “Examinadlo todo; retened lo bueno.” A medida que estudia, tendrá que pesar, por así decirlo, las ideas que acuden a su mente. ¿Son esas ideas procedentes de Dios o son a veces maquinaciones de su propia mente? Por lo tanto, debe poner a prueba sus ideas para ver si la resisten. Los principios de la interpretación son en realidad pruebas para confirmar o vericar la verdad y desechar ideas erróneas. La creencia debe ser puesta a prueba por una persona redimida y alerta que acude a la Palabra de Dios con su buen juicio. Su juicio es ayudado por el Espíritu Santo que proporciona entonces comprensión de la verdad (sana doctrina).
LA INTERPRETACION LITERAL
La interpretación literal significa que está fundamentado en el uso natural o normal del lenguaje, el sentido común de las palabras. El lenguaje figurado es la representación de algo en términos generalmente usados para explicar otra cosa o idea. Presenta cuadros mentales que ilustran otras ideas.
El lenguaje es un sistema complejo y cambiante. A través de los años, las palabras adquieren connotaciones o matices de significado. El decir que la Biblia debe ser entendida literalmente no significa poner al estudiante en un marco rígido y decirle: “Sólo puede entender esta palabra en una sola forma.” Pero tiene que haber un punto inicial. Y este punto inicial es la manera normal según la cual las palabras son empleadas en su sentido natural y común. El lenguaje figurado es empleado en la Biblia y será el tema de la lección 4. Para aclarar la idea que representa, hasta el lenguaje figurado depende del significado literal de esa idea. Jesús empleó con frecuencia el lenguaje figurado en sus enseñanzas.
Estas preguntas le proporcionan un buen ejemplo de cómo es usado el lenguaje figurado. (Quizá quiera formularse preguntas personales respecto a un pasaje de lenguaje figurado y anotar las respuestas en su cuaderno de notas, sencillamente para la práctica.) Observará que la comprensión normal de “semilla”, por ejemplo, es absolutamente necesaria para su comprensión de lo que Jesús ilustraba. Hacemos esto en todas nuestras lecturas. Toda comunicación se fundamenta en la suposición o premisa de que el que habla será entendido por el que escucha o lee. Esto es lo que se propone Dios. No procura ocultar su mensaje de usted; procura revelárselo. Por lo tanto, no tiene que buscar significados místicos u ocultos en las Sagradas Escrituras. Si así fuera, todo sería muy confuso. Quedaría todo librado a la imaginación y nada podría ser entendido con seguridad. La creencia debe ser puesta a prueba por el hecho de si usted le asigna o no el significado normal a las palabras.
EL TODO RELACIONADO
El Nuevo Testamento revela al Antiguo Testamento
La creencia debe ser puesta a prueba mediante la revelación del Nuevo Testamento. Las enseñanzas del Antiguo Testamento pusieron los fundamentos en la historia para las enseñanzas del Nuevo Testamento. Recordará por su estudio de la “revelación progresiva” en la lección 1 que debido a la capacidad limitada del hombre para entender y su naturaleza perversa y pecaminosa, Dios puede revelar la verdad solamente poco a poco.
Jesús dijo (Mateo 5:17): “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.” La revelación de Dios el Redentor en el Nuevo Testamento es la cima de la revelación de Dios al hombre. Todas las enseñanzas del Antiguo Testamento deben interpretarse según la luz de esta revelación final y más alta del Nuevo Testamento.
La Escritura en contexto: Precaución en el uso de textos de “prueba”
La creencia debe fundamentarse en el significado de un pasaje de las Sagradas Escrituras en relación con todo su contexto: el párrafo, el capítulo, el libro y todos los demás libros de la Biblia.
Un texto de “prueba” es un versículo que puede ser citado para verificar un punto de vista o un punto de creencia doctrinal. Está bien hacerlo siempre que usted haya determinado el significado exacto del versículo que está citando. Por ejemplo, Marcos 7:17-19 es citado como un texto de “prueba” para la enseñanza de que es permisible hoy comer toda clase de alimentos. Otro texto que está relacionado con este principio es Hechos 10:9-15. El texto en Marcos es la enseñanza de Jesús que es aclarada en el comentario de Marcos el cual es añadido en el versículo 19. El pasaje en Hechos, que nos habla de la visión de Pedro de muchos animales impuros que eran bajados en un lienzo, nos enseña la misma cosa, pero sólo como una ilustración de su mensaje primario. Si usted lee el capítulo (el contexto) cuidadosamente, descubrirá que la principal idea que nos presenta Pedro es la de aceptar a los gentiles y no tener miedo de llevarles el evangelio. El alimento es aquí una consideración secundaria.
Recordemos de la última lección las preguntas racionales conceptuales: “¿Por qué se dice esto?” Y: “¿Por qué se dice aquí?” Cuando determinan una doctrina o un principio eterno al cual deben adherirse todos los creyentes en todas partes, estas preguntas adquieren trascendental importancia. Las Sagradas Escrituras deben entenderse en su contexto inmediato y se han de comparar con otros pasajes de las Escrituras.
La cita de 1 Tesalonicenses 5:22 se usa con frecuencia para “probar” que algo puede o no puede hacerse. Otros versículos en el Nuevo Testamento hablan directamente de asuntos de malas acciones específicas que deben evitarse. Pero creo que este versículo debe entenderse en el contexto de juzgar las maneras en las cuales los dones del Espíritu son usados en la iglesia. Un texto mejor para prueba de que el Nuevo Testamento enseña una vida justa y separada sería Colosenses 3:5-6 en donde se hace un mandamiento directo y específico?
La revelación divina solamente en las Sagradas Escrituras
Esta vez, nuestra frase con respecto a la creencia cambia un poquito. La creencia debe ser formulada o extraída SOLAMENTE DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS.
La historia escrita del hombre data de varios miles de años. Durante ese tiempo, la inteligencia del hombre ha producido muchos pensamientos nobles. Pero ha dado lugar también a muchas ideas equivocadas, mientras el hombre observaba su ambiente y trataba de buscar explicaciones apropiadas para él. La doctrina cristiana no puede fundamentarse en escritos de inspiración humana. Toda la doctrina y la teología crístiana puede tener solamente una fuente: la Biblia. Sólo podrá hallar la verdad de Dios acudiendo a las Sagradas Escrituras y procurando entenderlas correctamente.
La doctrina no puede proceder de ninguna otra fuente, excepto de la Biblia. Ni puede ir más allá de lo que la Biblia expresa específicamente. Hay muchas interrogantes a las que no responde la Biblia. Quizá usted tenga preguntas, pero Dios ha dado en las Sagradas Escrituras todo lo que quiere que usted sepa. Ha proporcionado las cosas de importancia. Espera que usted estudie y descubra las cosas importantes encontradas en las Escrituras. Pero el andar del creyente es también de fe. Romanos 8:25 concluye un párrafo que ha estado hablando respecto a la esperanza futura de los creyentes. Dice que “Si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos”. Dios tiene razones personales para revelar cierta información en las Sagradas Escríturas y no revelar otra. La sana doctrina no puede fundamentarse en conjeturas.
Con toda probabilidad, no se le pedirá a usted que formule doctrinas de la Iglesia. Y sin embargo, todo alumno, todo estudiante de las Sagradas Escrituras, está en cierta manera empeñado en formularse creencias para sí mismo y creencias que compartirá. Recuerde, entonces, que la doctrina sólo puede proceder de la Biblia, no de ninguna otra fuente, y no puede ir más allá de ella.
LA DETERMINACION DE LA VERDAD DOCTRINAL
Sólo de pasajes que proclaman la voluntad de Dios para el hombre
Toda la Biblia es la Palabra de Dios. Toda ella es verdad. Toda ella es útil para nosotros. Pero no toda ella es útil en la misma forma. La determinación de la doctrina no significa que parte de la Biblia es verdad y parte no lo es. Sin embargo, la verdad doctrinal (los pasajes que declaran la voluntad de Dios para el hombre hoy) es útil para nosotros en una forma más particular porque demanda algo de nosotros.
El texto de 2 Juan 9 es diferente de 2 Juan 12:2. En 2 Juan 9 se proclama un principio eterno que es hoy como lo fue en la época en que Juan escribió esta epístola: Si no permanece en las enseñanzas de Cristo. sino que se adelanta a ellas, no tiene a Dios. Lo que dice 2 Juan 12 también es verdad, pero no proclama una verdad eterna que tenga implicaciones personales para la gente en la actualidad. De manera entonces que la doctrina es determinada por pasajes que proclaman la voluntad de Dios para el hombre para todas las épocas.
Sólo la enseñanza bíblica obliga directamente a la conciencia
Al comienzo de esta lección definimos la doctrina como la sustancia y contenido de la fe cristiana. Una parte específica de ese contenido es el grupo de mandamientos que concierne directamente con nuestro comportamiento cristiano diario. Usted y su comportamiento no son fáciles de separar. En los círculos cristianos, lo que usted puede hacer y no puede hacer son temas, por lo general, de interés y discusión. A veces, en la materia influyen prácticas culturales que no están relacionadas con los mandamientos bíblicos.
Su comportamiento personal cristiano debe ser determinado en base a cuatro directivas: mandamiento directo, implicación razonable, principio eterno y conciencia.
El mandamiento directo es el más claro. Lo que se condena directamente en las Sagradas Escrituras, tenemos el derecho de condenar hoy.
La implicación razonable no es tan clara como el mandamiento directo, pero debe ser considerada. Por ejemplo, la borrachera es censurada en las Sagradas Escrituras. (Lea 1 Corintios 5:11; 6:l0; 4 Gálatas 5:21; Efesios 5:18.) Puede deducirse razonablemente por estos versículos que el abuso de las drogas debe condenarse también, porque interfiere con la función normal consciente.
El principio eterno es importante aunque a veces ofrece menos claridad que el mandamiento directo. Como ejemplo, lea Efesios 5:1-2.
En la discusión de la cuestión de alimentos ofrecidos a los ídolos en 1 Corintios 8, podrá hallar un ejemplo del principio eterno y la conciencia. Según el punto de vista de Pablo ve un principio eterno: La consideración hacia los demás. El comer la carne aquí no significaba nada para él. Pero por causa de aquellos que lo rodeaban y que pensaban que era pecado, él no comía carne. Lo motivaba el deseo de no ofender a alguien que pensaba en realidad que era pecaminoso (1 Corintios 8:13).
En 1 Corintios 8:10, la conciencia se ve operando en la persona débil “Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos?” Es interesante observar que si usted realmente cree que algo es pecado (ya sea pecado o no según los niveles que hemos discutido) y usted va contra su conciencia y lo comete, en realidad se convierte en pecado para usted. Y no por el acto en sí mismo en tales casos, sino porque la motivación es el espíritu de desobediencia.
LA NATURALEZA PRACTICA DE LAS ESCRITURAS
La Biblia no tiene por objeto ser una enciclopedia con trozos interesantes de información. No es un libro de ciencia. Corre por sus páginas un tema principal que hemos hallado ya: La redención por la fe en Jesucristo. El contenido de la Biblia es altamente seleccionado; ha sido específicamente escogido para presentar y apoyar este mensaje de la redención. Aun respecto a las actividades del Señor Jesús, Juan escribió que si todo se escribiera “ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir” (Juan 21:25). De manera que al estudiar las Sagradas Escrituras, debe tener en cuenta su naturaleza práctica. Contiene mucha información incidental, pero su tema principal es muy personal y práctico: Cómo ser salvo, cómo vivir como creyente, como compartir el evangelio.
LA RESPONSABILIDAD POR LA LUZ
La Biblia es en realidad un libro con un mensaje de vida y muerte. El compartir la Palabra de Dios no es asunto de halagar el oído con hechos interesantes o demostrar cuánto sabe uno. Debe ser motivado por un corazón henchido de amor hacia Dios y hacia su iglesia creciente. La Biblia contiene información absolutamente necesaria para toda persona. Habla del eterno gozo o del eterno castigo después de que haya terminado esta breve vida aquí en la tierra. La Biblia es el único lugar en donde se puede hallar una información exacta acerca de Dios y del destino eterno de los seres humanos. El alumno tiene en sí el poder de llevar a los hombres a los pies de Cristo con la verdad, o descaminarlos con una información falsa o descuidada. La Palabra de Dios debe ser proclamada en verdad.