Método Devocional de Estudio

Un viajero cansado y con hambre que transita por un territorio desolado encuentra un hermoso árbol cargado de deliciosa fruta. Siente el deseo de comer aquella fruta, de ser alimentado y reanimado. Después de haber comido, quizá se ponga a estudiar el árbol. Quizá observe cómo el árbol crece, la forma de sus hojas y ramas, su color y fragancia. Por mucho que sea satisfecha su curiosidad acerca del hermoso árbol, el comer de sus frutos es lo que satisface su hambre y alimenta su cuerpo. La parte del árbol que uno come es lo que le da vida.

Y así sucede con la Palabra de Dios, la Biblia. Cada uno de sus aspectos es intrigante. La mente humana no ha podido jamás sondear la profundidad y amplitud de su contenido, porque como su Autor, es eterna e infinita. Nuevos aspectos de versículos que le son familiares continuarán proporcionándole nuevas relaciones a medida que estudie las Sagradas Escrituras. Al igual que el hermoso árbol y sus frutos, la parte de la Escritura que usted come, es la que le proporciona vida.

¿Cómo se come uno, hablando figuradamente, las Sagradas Escrituras? Debe comenzar leyéndolas, pero debe hacer algo más. Debe incorporar sus enseñanzas mediante el estudio devocional. Debe apropiarse de sus enseñanzas. Cuando así lo hace, las Sagradas Escrituras se convertirán en alimento espiritual que le proporcionará vida espiritual. El Señor Jesucristo dijo: “Las palabras que yo os he hablado son Espíritu y son vida” (Juan 6:63).

INTRODUCCION AL ESTUDIO BIBLICO DEVOCIONAL

Un autor ha dicho con referencia al estudio bíblico devocional: “Es más bien un espíritu que una técnica. Es el espíritu de entusiasmo que busca “el sentir” de Dios; es el espíritu de humildad que escucha atentamente a la voz de Dios; es el espíritu de adoración que descansa en la presencia de Dios”.

A través de este curso, se le ha instado a que haga de sus estudios algo más que simples ejercicios intelectuales. Ha estado consciente de la actitud devocional cada vez que ha comenzado el estudio de las Sagradas Escrituras con un corazón abierto y ha descubierto que ellas se dirigen a usted personalmente. En realidad, no presentaremos nuevas técnicas en esta lección. El estudio devocional se obtiene cambiando todas las herramientas y técnicas que ha estado aprendiendo. Sin embargo, es importante que aprenda aquí el propósito.

El propósito principal del estudio devocional consiste en alimentarse, por así decirlo, de la Palabra de Dios dejando que ella se convierta en vida para usted. Constituye buscar el sentir de Dios. Equivale a escuchar la voz de Dios. Significa buscar la voluntad de Dios. Es descansar en su santa presencia con alabanza y adoración. Todo esto se consigue usando todos los medios posibles de comprensión en lo que respecta a lo que nos dicen las Escrituras, respondiendo entonces al Señor con amorosa obediencia.

El estudio devocional debe constituir una parte de la actividad diaria de todo creyente. Es intensamente personal. Mientras que quizá haya muchas veces cuando un estudio devocional es preparado para ser compartido con otros, su principal propósito sigue siendo personal. ¿Qué me dice el Espíritu Santo? El estudio devocional me ayudará a hallar la respuesta.

Puesto que el creyente tiene un enemigo que procura impedir que conozca a Dios y haga su voluntad, quizá halle más obstáculos a su estudio cuando se consagra a estudiar de esta manera. El apóstol Pedro nos advierte diciéndonos: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo” (1 Pedro 5:8-9).

El texto de un estudio bíblico devocional puede ser la palabra, un versículo, un párrafo o un segmento más largo de las Sagradas Escrituras. En esta lección no realizará un estudio devocional fundamentado en una sola palabra, porque tal estudio requeriría el acceso a materiales de consulta que podrían darle nuevas ideas de las formas en que palabras específicas son usadas en los textos originales griegos y hebreo. Esta clase de estudio no puede abarcarse en este curso. Sus estudios se fundamentarán en un versículo, un párrafo y un segmento más largo, todos ellos de la epístola a los Filipenses.

División en versículos y capítulos. Las divisiones en versículos y capítulos no se encuentran en los textos originales griegos y hebreos de la Biblia. Las Sagradas Escrituras han sido tradicionalmente divididas de esta manera por los traductores a fin de reducir el texto a porciones menores para una mejor comprensión de ellas. De vez en cuando, descubrirá que el primer versículo de un capítulo se adaptaría mejor si fuese el último versículo del capítulo anterior o viceversa. La gran conveniencia de dividir las Escrituras en secciones fáciles de manejar resuelve favorablemente cualquier problema respecto a cuál versículo debe finalizar un capítulo. Usted estará siempre libre de comenzar o interrumpir su estudio en cualquier lugar lógico. Asegúrese, sin embargo, de que ese comienzo o interrupción no altere el significado del pasaje. Incluya todas las palabras que completan el pensamiento.

Párrafos. Por lo general, los traductores modernos incluyen no solamente el capítulo y las divisiones de versículos, sino que también dividen las Sagradas Escrituras en párrafos. Un párrafo es la agrupación de oraciones relacionadas con el mismo tema principal. El primer renglón de ese grupo de oraciones está sangrado para señalar la transición de un pensamiento a otro. Un párrafo es una unidad conveniente de estudio.

Estos pequeños “segmentos” serán importantes para el estudio devocional. Cuando Jesús fue tentado por Satanás, citó el versículo que dice: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4). El Señor Jesús citaba Deuteronomio 8:3. Estudiará cortas porciones de las Sagradas Escrituras intensamente, como si las estuviera examinando con un microscopio. Procurará entender cada una de las frases con toda la profundidad posible. Le formulará preguntas a la Biblia como lo aprendió en la lección 2 y en la lección 5.

Segmentos más largos. A veces querrá usar en sus estudios segmentos más largos tales como varios párrafos, o más de un capítulo. La longitud del texto no es tan importante como el “corazón que escucha”.

ESTUDIO DEVOCIONAL DE UN VERSICULO

Es indudable que en el estudio devocional, la actitud del corazón tiene más importancia que la técnica intelectual. Es indudable también que el estudio metódico es más valioso que un estudio al azar sin sistema alguno. Un buen erudito bíblico combinará la justa actitud del corazón con el mejor método de estudio. El alumno responderá a la Palabra de Dios alimentando su espíritu y pondrá en práctica todo lo que ha aprendido acerca del estudio bíblico.

En esta sección considerará tres pasos convenientes para la realización de un estudio devocional. Luego se le pedirá que aplique los dos últimos de ellos a Filipenses 2:1. Los pasos consisten en: Escoger el texto, Observar los hechos, Interpretar los hechos.

Escoger el texto. El primer paso consiste en decidir cuál versículo será estudiado. Dependerá en gran manera del Espíritu Santo para que lo dirija en su atención a la Palabra de Dios para usted en ese momento particular. Esta dependencia del Espíritu Santo es dificil de explicar porque es muy personal. Pero si usted es creyente y pasa horas leyendo y meditando en la Palabra de Dios, probablemente estará consciente de la manera en que el Espíritu Santo dirige su mente a leer ciertos pasajes. He oído comentarios de creyentes que dijeron: “Parecía que las letras saltaban de las páginas”, o “Parecía que el versículo estaba impreso en letras doradas”. Todo aquel que busca la dirección divina en el estudio de la Palabra sabe que el Espíritu Santo tiene su manera especial de atraer o despertar su atención.

De manera que una de las formas de escoger un versículo consiste en prestar estricta atención a un pasaje dado de las Sagradas Escrituras. A medida que lee, quizá le atraiga un versículo de las Sagradas Escrituras. Siempre que lea la Biblia, anote los versículos que son interesantes para usted. Los versículos que se prestan para un estudio devocional son aquellos que contienen direcciones que debe seguir o advertencias que se han de obedecer.

¿Qué pasa si no recibe una instrucción especial? ¿Significa acaso que no debe estudiar la Palabra? ¡De ninguna manera! “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarguir, para corregir, para instruir en justicia” (2 Timoteo 3:16). De manera que si no es atraído a un versículo especial, escoja simplemente aquel que contiene instrucciones que debe seguir o advertencias que ha de obedecer.

Observar los hechos. El segundo paso consiste en leer el versículo detenidamente, varias veces. A medida que lo lee, formúlese la siguiente pregunta: “Si tuviera que darle a este versículo un título de tres o cuatro palabras, ¿cuál sería?”

Al pensar en el título del versículo, captará su idea principal. Cuando haya obtenido la idea principal del versículo, léalo de nuevo y haga una lista de los hechos o verdades que encuentra en él. Busque hechos que están bien expresados directamente o implícitos en el versículo. Busque las respuestas a las preguntas que aprendió a formularse en la lección 2: ¿QUIEN? ¿QUE? ¿COMO? ¿CUANDO? ¿DONDE? (No estará capacitado para hallar respuestas a estas cinco preguntas en todo versículo que estudia.) Tome notas de los nombres de las cosas, de palabras que reflejan acciones, de palabras que describen cosas. Debe escribir todas estas observaciones en su cuaderno de notas.

Interpretar los hechos. El tercer paso consiste en interpretar el versículo escribiendo su significado en sus propias palabras. Al proceder así, responderá a la pregunta que es la clave de la interpretación: “¿Qué significa esto?” Para el estudio devocional se formulará una segunda pregunta: “¿Qué significa todo esto para mí?”

En la preparación de un estudio devocional estará más interesado en hallar la verdad para alimentar su espíritu que en asuntos de carácter técnico. Sin embargo, todas las técnicas que ha aprendido deberá ponerlas en práctica en el texto siempre que estudie la Biblia. Permítame ilustrarle lo que digo.

Aprendió en la lección 5 que la repetición es un principio de composición. Aprendió a observar la repetición a medida que estudiaba las Sagradas Escrituras, puesto que es un fuerte recurso literario en las manos de un escritor hábil. La repetición proporciona unidad a un pasaje de las Sagradas Escrituras. Indica énfasis.

La razón de la repetición es lo que la hace importante. Cuando usted reconoce una repetición es para que se diga: “Esa verdad debe ser importante porque el Espíritu Santo la ha recalcado mediante la repetición.” Sus conocimientos técnicos le permitirán utilizar la verdad con más exactitud. Las técnicas que ha aprendido en este curso se convertirán en herramientas para ayudarle a reconocer y comprender la verdad para beneficio personal.

Repase la lección 2 de esta guía de estudio. Observe especialmente lo que ha aprendido acerca de los pasos de observación e interpretación en el estudio de las Sagradas Escrituras.

Ahora está preparado para aplicar un estudio devocional a un versículo: Filipenses 2:1. Durante los ejercicios siguientes, es extraordinariamente importante que siga todas las instrucciones, escribiendo todos sus hallazgos en su cuaderno de notas antes de leer las respuestas en el libro de estudio. Debe esperar que sus respuestas sean distintas de las que le hemos dado. No se sienta inclinado a cambiar sus respuestas a menos que sean evidentemente equivocadas. El paso 1, el escogimiento del texto, se ha hecho ya para usted. Escriba la referencia, FILIPENSES 2:1, en la parte superior de la página de su cuaderno de notas.

ESTUDIO DEVOCIONAL DE UN PARRAFO

El estudio devocional de un párrafo es muy parecido al estudio devocional de un versículo. El párrafo que estudiará en esta sección es Filipenses 2:1-5. En primer lugar, leerá cada versículo cuidadosamente y le asignará un título de tres o cuatro palabras, como lo hizo en Filipenses 2:1.

En segundo lugar, observará los hechos. Es decir, lea de nuevo tantas veces como sea necesario para hallar las respuestas a las cinco preguntas: ¿QUIEN? ¿QUE? ¿COMO? ¿CUANDO? ¿DONDE? Observe los verbos o acciones, las declaraciones de verdad, los mandamientos y advertencias. Cuando comience a entender con claridad el mensaje del párrafo, escribirá un título para el mismo, formado de tres o cuatro palabras.

El tercer paso consistirá en la interpretación. Consistirá en escribir en sus propias palabras una declaración sobre el significado de este párrafo. Este párrafo condensará todas sus observaciones e interpretaciones formando un todo unificado.

Las siguientes preguntas lo guiarán en el estudio de Filipenses 2:1-5. Escriba las respuestas a dichas preguntas en su cuaderno de notas antes de leer las que figuran en esta guía de estudio. Las respuestas quizá varíen, pero no se sienta obligado a modificar sus respuestas a menos que esté convencido de que necesitan corrección.

ESTUDIO DEVOCIONAL DE UN SEGMENTO MAS LARGO

El procedimiento que ha empleado para el estudio de versículos y párrafos puede ser aplicado a pasajes más largos. Para el estudio devocional escogerá pasajes en los cuales todos los versículos estén relacionados en alguna forma. Podría incluir varios párrafos o todo un capítulo, mas para este tipo de estudio estará capacitado para ver la continuación de un tema a través de todo el pasaje. Aquí ya le hemos escogido el pasaje para este estudio.

Filipenses 2:1-11 ha sido escogido para que observe cómo el estudio de un sencillo versículo o de un párrafo puede relacionarse con el estudio de un pasaje más largo del cual forma parte integral. Podríamos ahorrar tiempo y espacio añadiendo algo al estudio que acaba de completar, haciéndolo parte de un estudio de un pasaje más largo. En esta sección, examinará los versículos 6 al 11. Escriba sus hallazgos en su cuaderno de notas inmediatamente después de estudiar los versículos 1 al 5. Estos pasos serán semejantes a los anteriores, con excepción de que en un pasaje más largo quizá quiera descubrir el versículo clave. Recuerde los pasos siguientes.

Primero, lea cuidadosamente cada versículo, asignándole un breve título.

Segundo, observe los hechos. Lea de nuevo tantas veces como sea necesario para hallar respuestas a estas cinco preguntas: ¿QUIEN? ¿QUE? ¿COMO? ¿CUANDO? ¿DONDE? Observe los verbos o las acciones, las declaraciones de verdad, los mandamientos y advertencias. Cerciórese de encontrar el significado de cualquier palabra desconocida. En pasajes más largos, es muy probable que encuentre más principios de composición y recursos literarios que ya ha aprendido a buscar. Escriba todas sus observaciones. Use una forma de bosquejo como lo hizo en Filipenses 2:1-5. Escoja un nuevo título corto para todo el pasaje.

En tercer lugar, interprete y escriba sus hallazgos, respondiendo a las preguntas importantes: “¿Qué significa esto?” Y “¿Qué significa esto para mí?”

Esta guía de estudio contiene solamente un bosquejo básico. Su propio bosquejo debe contener todos los detalles de la observación que consigue a medida que estudia con cuidado y oración lo que le dicen en realidad las palabras. Ahora está preparado para escribir su interpretación para 2:6-11. Esta sección es uno de los pasajes más profundos y significativos de todas las Sagradas Escrituras. Nunca podremos comprender todo el significado de lo que Jesús hizo por nosotros cuando vino a este mundo como hombre, sufrió la muerte en la cruz y recibió el nombre más elevado y el mayor honor de las manos de Dios el Padre. Y sin embargo, debe haber en cada uno de nosotros “ese sentir que hubo también en Cristo Jesús” (versículo 5).