Jesús Muere en Nuestro Lugar

Una Conspiración en Nuestro Lugar

Los principales jefes religiosos odiaban a Jesús porque El predicaba contra sus pecados. Estaban celosos porque las multitudes lo seguían. Jesús sanaba a los enfermos y hasta había resucitado a varios muertos. En Jesús se habían cumplido las profecías relativas al Mesías, pero aun así esos dirigentes se negaron a creer en El. Decidieron arrestarlo, acusarlo de ser un revolucionario y quitarle la vida. Sin embargo, tenían miedo de que si arrestaban a Jesús abiertamente, la muchedumbre lo defendería. Así que sobornaron a uno de sus discípulos, a Judas Iscariote, para que los guiara de noche hasta Jesús.

Ejercicio de Repaso

1. ¿Quiénes eran los enemigos de Jesús?

a) La gente común
b) Ciertos dirigentes religiosos
c) Funcionarios del gobierno romano

La Pascua

La Pascua era la celebración del día en que Dios liberó a su pueblo de la esclavitud. Cada año en la Pascua se mataba un cordero como sacrificio por el pecado. Era una prefiguración de la futura muerte de Jesús. Cuando El comenzó su ministerio, Juan el Bautista lo presentó como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Para hacer esto, El tuvo que aceptar el castigo por nuestros pecados y morir en nuestro lugar. Cuando Jesús terminó la cena de Pascua con sus discípulos, Judas salió y fue a consumar su traición.

Ejercicio de Repaso

2. ¿Cómo presentó Juan a Jesús?

a) Como el Hijo de Dios
b) Como el Cordero de Dios que quitaría los pecados
c) Como el Mesías prometido

Jesús En Getsemaní

Jesus prays Jesus knew that Judas was going to betray Him. He could have escaped, but He had come to the world to die in our place. He had told His disciples that He would be crucified and on the third day He would come back to life again. After supper He and His disciples went to the Garden of Gethsemane where they often went to pray.

Marcos 14:32-36 – Fueron a un lugar llamado Getsemaní, y Jesús les dijo a sus discípulos: «Siéntense aquí mientras yo oro». Se llevó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a sentir temor y tristeza. «Es tal la angustia que me invade que me siento morir —les dijo—. Quédense aquí y vigilen». Yendo un poco más allá, se postró en tierra y empezó a orar que, de ser posible, no tuviera él que pasar por aquella hora. Decía: «Abba, Padre, todo es posible para ti. No me hagas beber este trago amargo, pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú».

Fue duro para Jesús, que nunca había hecho nada malo, tomar sobre sí, delante de Dios, la culpa por todos los pecados del mundo. Pero El quiso redimirnos del pecado. No hubo otra manera de darnos vida eterna, por lo tanto murió por nuestros pecados.

Ejercicio de Repaso

3. Aprenda de memoria las palabras de Jesús: “No sea lo que yo quiero, sino lo que tú quieres.”

Arresto de Jesús

Mientras Jesús oraba, vinieron ángeles para confortarlo y fortalecerlo. Sus discípulos se habían quedado dormidos. Por último, los despertó para hacerles saber que el tiempo había llegado. Judas estaba conduciendo una multitud que arrestaría a Jesús.

Lucas 22:52-53– Luego dijo a los jefes de los sacerdotes, a los capitanes del templo y a los ancianos, que habían venido a prenderlo: ¿Acaso soy un bandido, para que vengan contra mí con espadas y palos? Todos los días estaba con ustedes en el templo, y no se atrevieron a ponerme las manos encima. Pero ya ha llegado la hora de ustedes, cuando reinan las tinieblas.

Ejercicio de Repaso

4. ¿Qué discípulo entregó a Jesús? _____________

Jesús Enjuiciado

Jesús compareció seis veces ante quienes lo juzgaban:

  1. Ante el Sumo Sacerdote retirado.
  2. Ante el Sumo Sacerdote en oficio.
  3. Ante los dirigentes judíos.
  4. Ante Pilato, el gobernador romano.
  5. Ante Herodes, el gobernador de una provincia vecina.
  6. Ante Pilato, por segunda vez.

Marcos 15:1 – Tan pronto como amaneció, los jefes de los sacerdotes, con los ancianos, los maestros de la ley y el Consejo en pleno, llegaron a una decisión. Ataron a Jesús, se lo llevaron y se lo entregaron a Pilato.

Lucas 23:2-3Y comenzaron la acusación con estas palabras: —Hemos descubierto a este hombre agitando a nuestra nación. Se opone al pago de impuestos al emperador y afirma que él es el Cristo, un rey. Así que Pilato le preguntó a Jesús: —¿Eres tú el rey de los judíos? —Tú mismo lo dices —respondió.

Juan 18:36-40 – Mi reino no es de este mundo —contestó Jesús—. Si lo fuera, mis propios guardias pelearían para impedir que los judíos me arrestaran. Pero mi reino no es de este mundo. —¡Así que eres rey! —le dijo Pilato. —Eres tú quien dice que soy rey. Yo para esto nací, y para esto vine al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz. —¿Y qué es la verdad? —preguntó Pilato. Dicho esto, salió otra vez a ver a los judíos. —Yo no encuentro que este sea culpable de nada —declaró—. Pero, como ustedes tienen la costumbre de que les suelte a un preso durante la Pascua, ¿quieren que les suelte al “rey de los judíos”? —¡No, no sueltes a ese; suelta a Barrabás! —volvieron a gritar desaforadamente. Y Barrabás era un bandido.

Marcos 15:10-15 —¿Y qué voy a hacer con el que ustedes llaman el rey de los judíos? —les preguntó Pilato. —¡Crucifícalo! —gritaron. —¿Por qué? ¿Qué crimen ha cometido? Pero ellos gritaron aún más fuerte: —¡Crucifícalo!

Ejercicio de Repaso

5. ¿Qué gobernador juzgó a Jesús? ______________

6. ¿Qué dijo el gobernador?

a) Yo le encuentro culpable.
b) No encuentro ninguna razón para condenarlo.
c) El caso es rechazado.

Jesús Crucificado

Profecías que se han cumplido

Los enemigos de Jesús mintieron en el proceso. Los soldados le hicieron burla, lo escupieron en la cara, y lo azotaron. Lo llevaron por las calles, junto con dos criminales, cada uno cargando su cruz, hasta llegar a la colina llamada Calvario. Allí clavaron sus manos y pies a la cruz y quedó colgado, rodeado de una muchedumbre burlona. Ese era el Hijo de Dios, y esos eran los hombres por los que El estaba muriendo, pecadores que tenían que ser salvados de la muerte eterna. El podía haber hecho descender fuego del cielo y haber destruido a todos, pero en vez de eso oró: Padre, perdónalos, no saben lo que hacen.

Isaías había escrito que el Mesías moriría por los pecados del pueblo:

Isaías 53:5-8Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados. Todos andábamos perdidos, como ovejas; cada uno seguía su propio camino, pero el Señor hizo recaer sobre él la iniquidad de todos nosotros. Maltratado y humillado, ni siquiera abrió su boca; como cordero, fue llevado al matadero; como oveja, enmudeció ante su trasquilador; y ni siquiera abrió su boca. Después de aprehenderlo y juzgarlo, le dieron muerte; nadie se preocupó de su descendencia. Fue arrancado de la tierra de los vivientes, y golpeado por la transgresión de mi pueblo.

Otros profetas habían escrito que sería entregado por un amigo, que sus manos serían horadadas, que sus huesos quedarían descoyuntados. El pueblo se burlaría de El, le darían a beber vinagre, y echarían a suertes sus vestiduras. Todo esto sucedió en la crucifixión de Jesús, exactamente como los profetas lo habían dicho.

Ejercicio de Repaso

7. Read Isaiah’s prophecy three times.

Muerte de Jesús

No todos los que vieron a Jesús morir se burlaron de El. Uno de los dos ladrones creyó en El y fue salvado de sus pecados allí mismo en la cruz al lado de Jesús.

Lucas 23:42-43– Luego dijo: —Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. —Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso —le contestó Jesús.

Lucas 23:44-46 — Desde el mediodía y hasta la media tarde toda la tierra quedó sumida en la oscuridad, pues el sol se ocultó. Y la cortina del santuario del templo se rasgó en dos. Entonces Jesús exclamó con fuerza: —¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu! Y al decir esto, expiró.

Mateo 27:54 – Cuando el centurión y los que con él estaban custodiando a Jesús vieron el terremoto y todo lo que había sucedido, quedaron aterrados y exclamaron: —¡Verdaderamente este era el Hijo de Dios!

Ejercicio de Repaso

8. Escriba su nombre en los espacios en blanco. Cuando Jesús expiró en la cruz, murió por los pecados de___________ El recibió el castigo que _____________merecía, para que _____________pudiera ser salvo y disfrutar la vida eterna. Gracias, Dios mío, por haber enviado a tu Hijo a que tomara el lugar de ______________.

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