Síntesis—Unir las Partes

El Espíritu Santo le dio a cada autor de la Biblia un propósito específico para sus escritos. Su propósito de escribir determina cuatro cosas: 1) los términos de su escrito (lo que usted dice con las palabras que emplea), 2) la estructura de su material (cómo lo organiza), 3) cuál es la forma literaria mejor (el estilo de escribir que escoge), y 4) la atmósfera o sentimientos que expresan sus escritos.

Los términos, la estructura, la forma literaria y la atmósfera o ambiente, serán explicados en detalle en esta lección. Estos rasgos o factores tendrán que ser separados para explicarlos con claridad, pero en la práctica se superpondrán. Por ejemplo, los recursos de composición que aprendió en la lección 5 se estudiarán ahora como “estructura”.

TERMINOS COMO PALABRAS

En literatura, términos o vocablos son sencillamente palabras que se usan en un determinado contexto. Todas las palabras de la Biblia son importantes, pero no todas ellas son significativas por la misma razón. Algunas palabras (tales como “de”, “y”, “un”, etcétera.) son palabras “rutinarias” cuya función evidente consiste en relacionar oraciones. Otras palabras son importantes porque el saber su significado establecerá una diferencia en lo que respecta a la correcta interpretación de la Biblia. Esta clase de palabras debe constituirse en una señal para usted, indicando que se les debe conceder una atención especial.

¿Qué palabras actuarán como señal? Bien, cualquier palabra que usted no entiende necesita ser estudiada especialmente. El alumno debe estudiar siempre con un lápiz en la mano y un cuaderno de notas. Toda palabra que no entiende, debe escribirla. Trate de hallar su significado en el diccionario o de alguna otra manera.

Palabras cruciales o fundamentales, los nombres de las cosas, acciones, palabras descriptivas, todas ellas son importantes para entender el pasaje, de manera que deben ser observadas con especial cuidado. Las palabras cruciales o fundamentales no son siempre las más largas. Como verá en pocos momentos, a veces las palabras importantes son las palabras cortas porque indican un cambio de acción o estado de ánimo o un pensamiento en transición.

Los términos que expresan conceptos profundos necesitan estudiarse. Por ejemplo, ¿qué clase de “cambio” parece haber ocurrido en Jesús en Marcos 9:2? Esto necesita ser estudiado más a fondo. Se necesita a veces hacer distinciones. Pero no todas las palabras necesitarán investigación especial .

Usted necesita asimismo observar si ciertas palabras son literales o figuradas. Recuerde que el vocablo literal se refiere al significado normal, general de la palabra. El significado figurado se relaciona con el uso simbólico cuando una palabra se usa para representar otra cosa.

Aunque no esté familiarizado con la gramática ni con las partes de la oración, el alumno puede aprender a reconocer palabras claves. Las doctrinas cristianas son determinadas por la forma en que se usan diferentes clases de palabras. Los nombres de personas, lugares y cosas son sustantivos importantes. Las acciones son expresadas por verbos importantes. Los términos descriptivos que indican “con qué rapidez”, “de qué tamaño”, etcétera, son palabras claves. Los seis fieles siervos (¿QUIEN? ¿QUE? ¿CUANDO? ¿DONDE? ¿COMO? ¿POR QUE?) que estudió en una lección anterior, pueden ayudarle a hallar palabras claves. Observe los mandamientos, consejos. advertencias, razones, propósitos. pruebas y resultados. Observe con cuidado las palabras que expresan estas cosas y anótelas. Con frecuencia son esas palabras claves para la comprensión del pasaje.

Hay una categoría de palabras más corta que NO son rutina. Se conocen como palabras conjuntivas o conectivas porque indican relaciones. Primero, hay palabras conjuntivas que señalan tiempo; nos dicen cuándo aconteció algo. He aquí algunas de ellas: después, como, antes, ahora, entonces, hasta, cuándo, mientras. Quizá piense en otras, pero éstas deben despertar su atención. Por ejemplo, si observa las palabras “entonces . . . pero . . . ahora”, es evidente que alguna transición está ocurriendo y quizá deba el lector buscar progresión. (Se le enseñará respecto a las clases de progresión de esta lección.) Segundo, el vocablo conjuntivo geográfico es principalmente la palabra “dónde” que señala lugar.

En tercer lugar, aprenderá a observar los vocablos conjuntivos o conectivos lógicos; es decir, aquellos que tienen algo que ver con la razón por la cual algo ocurre, los resultados de lo que ocurre, el propósito de lo que ocurre, el contraste de cosas disímiles y la comparación de una cosa con otra. Estudiémoslas una por una.

Los vocablos conectivos o conjuntivos lógicos que señalan la razón por lo que ocurre son: por esto, por lo cual, como y por que. Si usted ve una frase que dice “lo digo porque . . .”, o “por esto les digo . . .” el autor nos proporciona una razón. Ahora relacione todo esto con los recursos de composición que ha aprendido. ¿Qué recurso literario pasa del efecto a la causa? Comprobación. Todas estas palabras señalan la comprobación y ésta entonces se convierte en un rasgo o indicio para la interpretación.

Los conectivos lógicos que tienen que ver con los resultados son: así que, pues, por tanto. ¿Observa que estas palabras pasan de la causa al efecto? ¿Qué recursos literarios pasan de la causa al efecto? Causalidad. Cuando usted observa al vocablo así que, pues, por tanto, estará buscando la causalidad: una cosa que causa o provoca otra cosa.

Los conectivos lógicos que tienen que ver con el propósito son, entre otros: a fin de que, de manera que, y así (o frases similares).

Los conectivos lógicos que señalan contraste son: aunque, pero, mucho más, mucho mayor, sin embargo, de otra manera y aún. Estas listas no son exhaustivas. Podrá hallar otros vocablos a medida que estudia, que llenarán el mismo fin, aunque sean distintos de lo que hemos puesto en la lista. Estos vocablos son meras sugerencias para ayudarle a pensar en estas cosas.

Los vocablos conectivos o conjuntivos lógicos que señalan comparación son también, como, como esto, de igual modo, así que, de manera que, en la misma forma, así también. Existen muchas combinaciones de estos conectivos.

La traducción de la Biblia que usted emplea marcará una diferencia en los vocablos que podrá hallar. Por lo tanto, las IDEAS de razón por la cual, resultado de, propósito, contraste y comparación serán más importantes que las palabras exactas para expresar estas ideas. Los vocablos que le hemos suministrado contribuirán a ayudarle a saber lo que está buscando. Hay tres categorías más de vocablos conjuntivos o conectivos además de las tres que usted tiene. Hasta ahora, ha estudiado los conectivos de “tiempo”, “lugar” y vocablos o conectivos de carácter “lógico”. Ahora, las tres clases finales de vocablos conectivos señalan series de hechos, condición y énfasis.

Los vocablos conectivos que señalan series de hechos son y, ante, primero de todo, final de todo y o. El vocablo conectivo que señala condición, es por lo general si. “Si esto . . . luego aquello.” Los vocablos conectivos que señalan énfasis son en verdad, tan sólo y solamente. A veces, se usa un vocablo más enérgico: por ejemplo, exclama podría usarse en vez del verbo más débil dice.

Si está alerta a estos vocablos particulares, ellos le serán de ayuda para ir más allá de la gramática e interpretar el significado de las Sagradas Escrituras. Estos son vocablos significativos que yo siempre observo cuando estudio las Sagradas Escrituras (o cualquier otra cosa) porque son los indicios o pistas en lo que respecta a la organización del pensamiento.

ESTRUCTURA DE LA LITERATURA

Estoy seguro de que ha comenzado a entender que los libros de la Biblia no son una colección desordenada de pensamientos que no tienen relación alguna entre sí. Se habrá dado cuenta de que son un todo estructurado, con las partes unidas entre sí en forma razonable. El autor ha tenido que seleccionar y organizar. Ha tenido que elegir las cosas importantes que necesitaban ser incluidas y organizar el material en la forma más clara posible. Juan explica que al escribir su Evangelio, tuvo que omitir mucho de lo que Jesús había hecho (Juan 21:25).

Uno puede perderse en los detalles de los versículos bíblicos, por importantes que sean, y no ver nunca el poderoso mensaje del libro como un todo. Las verdes individuales, que se hallan en los versículos, están relacionadas con el todo. El todo se explica por la organización de sus partes. Todo está interrelacionado. La estructura es el esqueleto, la armazón, el diseño fundamental que le presta unidad al libro.

Las palabras son el elemento unitario del idioma, las unidades más pequeñas que transmiten significado. Las palabras se unen para formar frases, o unidades parciales e incompletas del pensamiento. La oración gramatical constituye el pensamiento completo.

Cuando unimos oraciones gramaticales que tienen pensamientos relacionados, formamos párrafos. (Algunas biblias se dividen en párrafos; esto facilita el estudio.) En el estudio de la Biblia es una buena idea “PENSAR EN PARRAFOS”. En otras palabras, búsquese la idea principal del párrafo y désele un breve título descriptivo. Al hacer una lista de los títulos (ideas principales) que ha hallado para todos los párrafos en un capítulo o libro, habrá hecho una lista de los puntos principales para formularse un bosquejo. Dentro de los párrafos habrá hallado los detalles que corresponderán a los subtítulos para su bosquejo.

Hemos indicado que mediante la estructura las partes de la composición están relacionadas entre sí. Esta relación puede ser expresada mediante cualquier recurso literario que ha estudiado. No todos se hallarán en cada pasaje. Deberá repasar estos recursos literarios en la lección 5 hasta que se familiarice con ellos. Si puede comenzar a descubrir cómo el todo se relaciona con sus partes, cómo un pasaje de un trozo de las Sagradas Escrituras se relaciona con otro, comenzará a comprender el todo. Esté consciente de la estructura.

ATMOSFERA O AMBIENTE LITERARIO

La atmósfera o ambiente literario es el tono o estado de ánimo que se evidencia en el escrito. ¿Qué estado o estados de ánimo presenta el autor? El estado de ánimo o ambiente literario puede ser de desesperación, agradecimiento, celo, sobrecogimiento, urgencia, gozo, humildad, ternura, ira, persuasión, condenación, interrogación, solicitud, ánimo. Toda la gama de sentimientos humanos o emociones puede hallarse, formando así la atmósfera o ambiente de la obra literaria.

FORMA LITERARIA

La forma literaria se refiere a la clase o tipo de escrito que el autor emplea para comunicar el significado de su material. Casi todos los tipos principales de literatura pueden hallarse en la Biblia. Si el autor ha necesitado expresar profundos sentimientos personales de alabanza, dolor, regocijo, o arrepentimiento, ha usado la poesía. Si necesitaba explicar información de fondo para el pueblo, ha usado la prosa. Si quería enseñar verdades eternas importantes o proporcionar razones lógicas para el argumento que presentaba, ha empleado sin duda el discurso. Si quería ilustrar la verdad para sus oyentes receptivos, pero velándola de los demás, ha usado las parábolas. Si deseaba revelar un poco del futuro sin suministrar detalles numerosos de los secretos divinos, ha usado sin duda el estilo apocalíptico.

El discurso es un tipo de literatura que tiene el propósito de formular la verdad en una forma lógica y razonada que apelará al intelecto. Muchas de las epístolas usan este estilo. Jesús lo usó en su enseñanza, así como también los profetas en algunos de sus escritos.

La prosa-narrativa es una biografía o historia. Puede hallarse en el Génesis, los evangelios y en lugares donde los acontecimientos y situaciones se describen en orden cronológico. Las historias apelan a la imaginación y la emoción. Por lo general incluyen detalles interesantes. En esta clase de literatura, no debe pretenderse que cada detalle proporcione una lección espiritual. Por ejemplo, la historia de la visión de Pedro en Hechos 10 es una verdad valiosa. Pero existen detalles tales como en qué casa estaba Pedro, la hora del día en que ocurrió su visión, que contribuyen a entender la historia, pero que no son importantes en lo que respecta a doctrina.

La poesía es una forma de literatura que hallamos en la Biblia. En algunas Biblias, toda la poesía está impresa en forma poética (con renglones sangrados y cada uno comienza con mayúscula). Esto hace que la identificación sea fácil, como ocurre en los Salmos.

Ya estudió unas cuantas cosas respecto a la poesía hebrea. Sabe ya que es profundamente personal y emocional. Que no tiene rima. Cada dos líneas o dos estrofas están relacionadas por cierta clase de paralelismo. O bien la segunda línea repite el pensamiento de la primera, o refuerza a la primera línea añadiendo algo nuevo, o está en contraste con la primera línea.

La poesía emplea muchísimo el lenguaje figurado a fin de declarar las cosas en forma más expresiva. Damos a continuación cuatro clases de lenguaje figurado (o formas de dicción) que se hallan con frecuencia en la poesía bíblica:

  1. Símil. Una comparación de dos cosas mediante el uso del vocablo como. “será como árbol” (Salmo 1:3).
  2. Metáfora. Es la comparación de dos cosas sin el uso de como. Efraín es la fortaleza de mi cabeza” (Salmo 108:8).
  3. Hipérbole. Exageración para causar efecto, exageración más allá de la razón. “Me ha hecho habitar en tinieblas con los ya muertos” (Salmos 143:3).
  4. Apóstrofe. El hablar a cosas inanimadas. “¿Qué tuviste, oh, mar que huiste?” (Salmo 114:5).

Es especialmente importante para el estudiante bíblico que entienda el lenguaje figurado. En Juan 6:51-52, Jesús dijo: “Yo soy el Pan vivo.” Los judíos interpretaron literalmente esas palabras y se ofendieron. El lector podrá cometer errores similares a menos que observe con cuidado e interprete con exactitud.

Las parábolas son un tipo inequívoco de literatura que se podría llamar también prosa simbólica. Ya ha estudiado acerca de ella. Si necesita repasar la sección de las parábolas en la lección 4 a fin de estar seguro de que entiende cómo se diferencia de la prosa común, hágalo a esta altura.

El drama o prosa dramática se relaciona con la poesía en el sentido de que apela a las emociones. Personaliza la historia en una forma en que las palabras o los personajes de la historia se expresan en la primera persona gramatical. La gente responde en el diálogo con las mismas palabras que usarían si vivieran en la historia. Con mucha frecuencia, la literatura dramática contiene descripciones vívidas de llamado a la imaginación. Job es un libro así. Su lectura se aparece a una obra dramática. El Cantar de los Cantares de Salomón es también un estilo de drama. De manera que cuando usted descubre porciones de las Sagradas Escríturas en las cuales la gente se comunica directamente en la primera persona gramatical, usted se dirá: “Esto es drama”, o “prosa dramática”.

El apocalipsis es la última de las formas literarias. Apocalipsis significa “revelación”. Esta clase de literatura es quizá la más difícil de entender. Se encontró con los aspectos de ella cuando estudió acerca de la profecía y el simbolismo en la lección 4. La literatura apocalíptica está formada de profecía y simbolismo. Es rica en figuras de dicción, símbolos, tipos y descripciones de visiones. El Apocalipsis es el ejemplo clásico de este tipo de escrito.

PROGRESION EN LA LITERATURA

La idea que sustenta o fundamenta la progresión es el CAMBIO. Al leer un pasaje de las Sagradas Escrituras para su estudio, está buscando cambio. ¿Cuáles son algunas de las cosas que podrían cambiar dentro de un pasaje? El estudio de la vida de una persona podría moverse de un escenario a otro, o de su vida a la de sus descendientes. Eso sería progresión biográfica. La historia puede trasladarse de un acontecimiento a otro. Esto sería progresión histórica. Si la historia es presentada según la época en que se produjeron los acontecimientos (primero, segundo, tercero, etcétera), tendrá una progresión cronológica. En un pasaje didáctico o de enseñanza, cuando se presenta la verdad, podría hallar la progresión doctrinal. Si los acontecimientos están relacionados según los lugares en donde ocurrieron, es progresión geográfica. El cambio de pensamientos o ideas en sí mismos puede constituirse en la base de un pasaje de las Escrituras. Esto se denomina progresión ideológica. A veces hallará un cambio completo de sujeto. Este cambio drástico se llama progresión de sujeto.

La progresión es en realidad una norma o pauta que usa un determinado autor para crear un tema en un pasaje determinado de las Sagradas Escrituras. La norma o pauta puede extenderse a través de uno o más párrafos o a través de todo el libro. La progresión puede moverse hacia un clímax, pero no es necesario que así sea. Una forma de identificar una progresión, si la identificación no es evidente, consiste en comparar el primero y el último asunto de una serie. Si existe relación entre ellos, será progresión. Y naturalmente, los medios principales de identificación consisten en buscar algunas de estas clases de cambios.

La comprensión de la progresión en la literatura debe contribuir a ayudarnos a entender con más amplitud la progresión espiritual que es necesaria para el crecimiento espiritual. El cambio es el principio fundamental de la progresión espiritual también: “Somos . . . transformados . . . de gloria en gloria. . en la misma imagen . . . como por el Espíritu del Señor” (2 Corintios 3:18). Rindámonos al Espíritu Santo a fin de que El pueda transformarnos (cambiarnos) en la misma imagen de Cristo.

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