Deberes del Esposo


Un joven se dirigía feliz a su casa apresuradamente a contarles a sus padres las buenas nuevas de que su novia había accedido a casarse con él. Pero su padre, en lugar de contestarte al hijo como éste esperaba, le preguntó: “Hijo, ¿amas a esa joven como ella es este mismo momento o la amas por el potencial que posee, por lo que podrá llegar a ser?”

No fue sino hasta mucho tiempo después, cuando ese joven ya era un esposo aprendiendo a resolver las desavenencias en el hogar, que apreció la sabiduría de las palabras de su padre.

El papel del esposo se compara en la Biblia con el amor y el cuidado que Cristo tiene por su iglesia, un papel de protección y abnegación. Cristo ve nuestro potencial y lo que a Él le gustaría que fuéramos, pero nos ama y nos acepta como somos.

Cada esposo cristiano tiene sueños y metas que espera se realicen, y que resulten en un hogar feliz. En esta lección usted reconocerá formas en las que un hombre resguarda su hogar mientras cumple el papel que Dios le ha dado.

Como ser la Cabeza del Hogar

Significado de Esposo

La palabra esposo proviene de una palabra inglesa arcaica que significaba “house-band”. También se refería a una tira de metal o un cordón que se usaba para unir o atar las cosas. En otras palabras, un esposo es el que mantiene el hogar unido. Hoy día pensamos más en la palabra esposo como el cónyuge masculino de un matrimonio, pero, generalmente, toda la familia depende del varón. Algunas veces nos referimos a Cristo como la cabeza del hogar, lo cual quiere decir que sus enseñanzas se llevan a cabo en un hogar. Pero el esposo es la cabeza inmediata del hogar, y es responsable de que los principios de la Palabra de Dios sean practicados ahí.

Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo. (1 Corintios 11:3)

Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. (Efesios 5:23)

La Responsabilidad Delegada por Dios

Desde que Dios creó a Eva para que fuera la ayuda de Adán, el hombre, como la cabeza inmediata de la familia, ha sido el responsable ante Dios. Su deber es cuidar de su familia, y es responsable ante Dios por lo que suceda en el hogar.

Esto no quiere decir que un esposo pueda tratar a su esposa como una esclava. Pero sí debe representar con firmeza lo que es recto. Eva comió del fruto prohibido, le ofreció a Adán, y él comió. Pero fue a Adán, como la autoridad de ese hogar, a quien Dios interrogó acerca de ello. Aunque Adán trató de lanzar la culpa a Eva, ambos fueron castigados. Como cabeza del hogar, el esposo debe ser el ejemplo en vencer la tentación, y así debe guiar y enseñar a los miembros de su familia para que ellos también puedan vencer. Nunca se logra nada bueno tratando de culpar a otra persona por nuestros propios fracasos o pecados.

Como Amar a su Esposa y su Familia

Teniendo Juntos una Vida Feliz

La Biblia dice que quien halla esposa halla el bien. El esposo debería pensar en ella como una bendición de Dios y darle gracias a Él por ella, y ser feliz con ella. Un hombre casado debe darse tiempo para disfrutar del amor y compañerismo de su esposa, en lugar de ocupar todo su tiempo en actividades fuera del hogar

Proverbios 5:18 es un buen consejo para los esposos, “Alégrate con la mujer de tu juventud.” Si un hombre quiere ser feliz con su esposa, necesita recordar sus buenas cualidades y hacerle ver que las aprecia. Un esposo que constantemente le está recordando a su esposa sus faltas, la está tratando como a él no le gustaría que lo trataran. Se requiere amor y estímulo, del uno para con el otro, para que ambos toleren sus faltas.

Amándola sin Egoísmo

La Biblia habla mucho acerca del amor, el amor de Dios para nosotros, nuestro amor para Dios y nuestro amor para nuestros semejantes. Nos enseña que el amor de un hombre para su esposa es un amor muy especial, diferente de los demás. Ella es la única mujer en todo el mundo quien ha de ser su compañera hasta que la muerte los separe. Debería amarla como si fuera parte de él mismo.

El mejor ejemplo de un amor sin egoísmo es el amor que Cristo tiene para nosotros, los que formamos su iglesia. Él dio su vida por nosotros. La Biblia dice que los esposos deben amar a sus esposas de esta misma manera: “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella” (Efesios 5:25).

Algunos hombres actúan como si sus esposas fuesen una propiedad que ellos han comprado. Las cuidan porque han invertido dinero en ellas. Pero la Biblia enseña que un hombre debería cuidar a su esposa porque la ama. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia. (Efesios 5:28–29)

Si un hombre ama a su esposa tanto como se ama a sí mismo, cualquier cosa que lastime a su esposa lo lastimará a él. Él tratará de protegerla de cualquier daño y sufrimiento y pensará en su bienestar aun más de lo que piensa de sí mismo.

Un hombre puede demostrar esta clase de amor para su esposa en muchas formas: siendo amable, bondadoso y considerado, en lugar de hablarle ásperamente. En Colosenses 3:19 leemos lo siguiente: “Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.” Darle lo que necesita, pensar en lo que le gusta y le disgusta, tratar de hacerla feliz; éstas son también maneras en que el esposo le puede decir: “Te amo.” Si de vez en cuando el hombre gasta dinero en cosas pequeñas para agradarse a sí mismo, debería permitir que su esposa hiciera lo mismo. Le puede dar a conocer que la ama y la aprecia llevándole de cuando en cuando algún regalo. Pero ningún regalo puede sustituir para el propio tiempo.

Un amor verdadero entre el esposo y la esposa protegerá su hogar de muchos peligros. Un esposo que ame a su esposa no buscará tener relaciones ilícitas con otras mujeres. Tal vez esta clase de amor no se encuentre al principio en matrimonios que han sido arreglados por las familias, pero se puede cultivar. Dios puede dar esta clase de amor.

Si los problemas y las tensiones que se suscitan entre el hombre y su esposa empiezan a debilitar su amor, ellos necesitan ir a Dios en oración. Las vidas que están completamente dedicadas a Dios, la fuente de todo amor, pueden fortalecer el amor entre los que forman el matrimonio. Mientras más se entregue uno a Dios, más amor recibirá de El para su familia, y ese hogar será mucho más feliz. Alguien ha dicho, y con mucha razón: “La familia que ora unida, permanece unida”.

Para Respetarla y Honrarla

El amor produce respeto y honor. Un esposo nunca debe ridiculizar, criticar, o reñir con su esposa enfrente de otros. Debe tratarla cortésmente como lo hacía antes de casarse con ella.

Vosotros, maridos, igualmente, vivir con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. (1 Pedro 3:7)

Este versículo enseña que un hombre puede estorbar la respuesta a sus propias oraciones al no tratar a su esposa como es debido.

El hombre es la cabeza del hogar, pero podemos decir que la esposa es el corazón del hogar. Ni la cabeza ni el corazón pueden vivir separados uno del otro. El esposo y la esposa se necesitan mutuamente, y juntos pueden edificar un hogar sobre un fundamento sólido de amor, de consideración, de honestidad y de confianza.

Protegiéndola y Cuidándola

En 1 Pedro 3:7 habla de la mujer como el sexo débil. Dios espera que el esposo proteja a su esposa. Hay ocasiones en que ella necesita cuidado y consideración especiales para su propio consuelo y bienestar. La mujer hace el trabajo en el hogar, pues es su responsabilidad, pero la Biblia no enseña que ella ha de hacer todo el trabajo mientras que el esposo desperdicia su tiempo. Es la responsabilidad del hombre cuidar de su esposa.

Siéndole Fiel a Ella

La Biblia enseña claramente que el esposo debe permanecer con su esposa, y no ir en pos de otras mujeres. En Malaquías 2:15 leemos: “Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud”.

¿Y si la esposa no puede darle a él un hijo? En el Antiguo Testamento leemos la historia de Ana y Elcana. Ana no podía darle un hijo a su esposo Elcana, pero él no abusó de ella ni la despidió debido a eso. La amaba de igual manera. Pero Ana deseaba tanto un hijo que fue a la casa de Dios y derramó su alma delante de Dios. Y Dios contestó su oración.

Aconteció que al cumplirse el tiempo, después de haber concebido Ana, dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo pedí a Jehová. (1 Samuel 1:20)

Proveyendo para las Necesidades Físicas

Dios espera que el hombre trabaje y provea para su familia. Él es responsable por su alimentación, su abrigo, ropa y educación. Además, debe ver que sus hijos aprendan a trabajar para que puedan sostenerse a sí mismos ( Vea 1 Timoteo 5:8)

Proveyendo para las Necesidades Espirituales

Ya hemos visto que el deber del padre es enseñar a su familia acerca de las cosas de Dios. El apóstol recalca esto en 1 Corintios 14:35. Algunas veces, cuando las mujeres
no entendían la predicación, les hacían preguntas a sus esposos durante el culto. Pablo dijo que las esposas deberían permanecer en silencio y no interrumpir el culto; debían preguntarles a sus esposos cuando estuvieren en el hogar.

Por supuesto que los esposos también comparten la responsabilidad de criar a los hijos. El desarrollo moral y espiritual de los hijos depende en gran parte del ejemplo y
la enseñanza de los padres. En Proverbios 17:25 leemos: “El hijo necio es pesadumbre de su padre, y amargura a la que lo dio a luz.” Pero, “el hijo sabio alegra al padre” (Proverbios 15:20). La diferencia entre un hijo necio y un hijo sabio es muy a menudo la diferencia en la enseñanza que los padres les dieron a sus hijos. Proverbios 19:18 debería servir como un recordatorio solemne para cada padre: “Castiga a tu hijo
en tanto que hay esperanza; mas no se apresure tu alma para destruirlo.”

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