Discernimiento de espíritus, Lenguas, Interpretación de Lenguas

Hemos llegado a la última lección de nuestro curso. Ya hemos estudiado seis de los nueve dones del Espíritu. En el transcurso del estudio aprendimos cómo el Espíritu Santo hace provisión maravillosamente para la edificación del cuerpo de Cristo. Estudiamos que los dones del Espíritu generalmente se manifiestan al cuerpo a través de creyentes llenos del Espíritu.

En esta lección final estudiaremos los tres últimos dones de la lista de 1 Corintios 12:8-10. Daremos atención especial al don de lenguas, puesto que es muy común en el mundo hoy día.

Usted ha notado que todos estos dones son posibles por el Espíritu Santo. Si usted no ha sido bautizado con el Espíritu Santo, puede serlo hoy mismo. Abra su corazón e invítele a entrar. Comience a adorarle en fe. Entréguese totalmente a El. Lo sentirá usted en lo profundo de su ser. Al tomar el control, comenzará usted a hablar en una nueva lengua. Sabrá usted que ha descendido en su plenitud. Ese será el principio de su vida llena del Espíritu. Al seguir lleno del Espíritu, sus dones se manifestarán a través de usted, como lo desee el Espíritu mismo.

DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS

Definición del don de discernimiento de espíritus

“a otro, discernimiento de espíritus” (1 Corintios 12:10).

La palabra discernir significa “mirar más allá de lo exterior hacia lo interno, ver a través de.” Discernimiento significa un “juicio por cuyo medio percibimos y declaramos la diferencia que existe entre varias cosas.”

La palabra espíritu significa “viento, aliento.” Mas para los creyentes significa más que aliento. En el uso de esta lección se refiere a uno de los tres espíritus: el espíritu del hombre, el Espíritu de Dios, o los espíritus malignos. El espíritu del hombre es la parte más importante de éste. En su espíritu, el hombre conoce a Dios, quien es Espíritu. El Espíritu de Dios es el Espíritu Santo. Y los espíritus malignos son los del mundo malo. Son siervos de Satanás.

Por tanto, el don de discernimiento de espíritus es la habilidad especial dada por el Espíritu Santo para ver más allá de lo que ve el hombre cuando se manifiesta un espíritu. Es la habilidad de saber por cuál espíritu el hombre está hablando o actuando.

Explicación e ilustración del don de discernimiento de espíritus

Satanás es un gran falsificador. Es decir, trata de imitar lo que hace el Espíritu Santo. También trata de engañar a la gente cuando se manifiesta, haciéndoles creer que es el Espíritu Santo. Este es un gran problema, ya que hasta los creyentes pueden ser engañados.

Pero también el hombre puede manifestar sólo aquello que proviene de su mismo espíritu. Puede dar la impresión de que su mensaje proviene del Espíritu Santo. Este también es otro gran problema del cuerpo.

Cristo, la Cabeza del cuerpo, ha hecho provisiones para suplir cada necesidad del mismo. En la misma se incluye protección del cuerpo contra espíritus malignos, contra hombres que le permiten a su propio espíritu lastimar el cuerpo, y discernimiento de espíritus para proteger a los creyentes que verdaderamente son usados por el Espíritu Santo. En ocasiones el Espíritu Santo expresa la severidad divina a través de un creyente. En tales casos, otros creyentes pueden ser tentados a decir que fue un espíritu maligno, o el espíritu del hombre. Pero el discernimiento de espíritus capacita al cuerpo para distinguir cuál espíritu se está manifestando.

Algunos espíritus malignos pueden ser reconocidos aun sin poseer el don de discernimiento de espíritus. Pablo les escribió a los corintios: “Nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo” (1 Corintios 12:3). ¿Qué quiere decir Pablo? Se refiere a quienes hablan por un espíritu. Si uno de ellos le llama a Jesús anatema o le maldice, no está inspirado por el Espíritu Santo. Más bien por un espíritu maligno. Significa también que ningún hombre inspirado por un espíritu maligno le llama a Jesús, Señor.

Consideremos ahora cómo funcionó el don de discernimiento de espíritus en la vida de Cristo y en la iglesia primitiva. En este punto debemos recordar que el don de discernimiento de espíritus es sobrenatural.

Discernimiento de espíritus en el ministerio de Jesucristo

Jesucristo estaba lleno del Espíritu Santo. “. . . pues Dios no da el Espíritu por medida” (Juan 3:34). Por tanto, Cristo pudo discernir tanto los espíritus buenos como los malignos.

1. El discernió el buen espíritu de Natanael. Antes de conocerlo, ya sabía qué clase de espíritu tenía. Mientras Felipe conducía a Natanael hacia el Señor, El dijo: “He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño” (Juan 1:47).

2. El discernió el espíritu erróneo de Jacobo y Juan. Ellos querían que descendiera fuego del cielo para destruir a quienes no habían recibido a Cristo. El les dijo: “Vosotros no sabéis de qué espíritu sois” (Lucas 9:55).

3. El a menudo discernió espíritus malignos. En cierta ocasión el Señor vio a una mujer que ya tenía dieciocho años de andar encorvada. El reconoció que un espíritu maligno le había causado esa enfermedad. Este espíritu no habló. Sólo hizo que la mujer se encorvara. El Señor le dijo: “Mujer, eres libre de tu enfermedad” (Lucas 13:12). En ese momento quedó sana. No necesitaba sanidad, sino ser libre de un espíritu maligno.

De esta historia aprendemos que el don de discernimiento de espíritus puede ser muy útil para ministrar a las personas con dolencias o debilidades.

Discernimiento de espíritus en la iglesia primitiva

1. El apóstol Pedro, por el Espíritu Santo, discernió un espíritu erróneo en Ananías y Safira. Discernió que estaban mintiendo al Espíritu Santo (véase Hechos 5:3). Si Satanás no puede introducir en el hombre un espíritu maligno, trata de dejarle un espíritu de error.

2. De nuevo, Pedro, por el Espíritu, discernió un espíritu de error en Ananías y Safira (véase Hechos 8:23). ¿Era este el don de discernimiento de espíritus o el don de palabra de conocimiento? ¿Quién puede asegurar una u otra cosa? Quizá eran ambos dones. Como ya hemos estudiado, estos dones fluyen todos del mismo Espíritu Santo. A menudo funcionan juntos. Los dones no son tan importantes como el propósito para el cual son dados. Tienen importancia sólo cuando ayudan al cuerpo.

3. Pablo, por el don de discernimiento de espíritus, discernió un espíritu maligno en una niña esclava. Un creyente ordinario, por su habilidad natural de conocimiento, hubiera pensado que la niña era sierva de Dios. Fíjese en lo que dijo: “Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación” (Hechos 16:17). Era verdad, y fue muy bien expresada, pero Pablo sabía por el Espíritu Santo que un espíritu maligno era el que hablaba. El Espíritu Santo le había hablado al espíritu de Pablo. Por ello Pablo lo sabía. Entonces Pablo le dijo: “Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella” (Hechos 16:18). Y agrega el escritor: “Y salió en aquella misma hora.”

Hemos de observar que Pablo no sólo discernió el espíritu maligno, sino que también lo echó fuera. El poder sobrenatural dado al creyente por el Espíritu Santo, le dio también la habilidad de echar fuera espíritus malignos de la misma manera. Los incrédulos no tienen este poder (lea Hechos 19:11-17).

Una de las tareas de los espíritus malignos consiste en tratar de que los creyentes acepten falsas enseñanzas. El don de discernimiento de espíritus capacita al creyente para reconocer la enseñanza del Espíritu Santo y la de los espíritus malignos. “Os he escrito esto sobre los que os engañan… él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe” (1 Juan 2:26-27). Debemos aprender a escuchar cuidadosamente al Espíritu Santo. El nos hará saber cuáles maestros tratan de darnos falsas enseñanzas.

Propósito del don de discernimiento de espíritus

El propósito principal del don de discernimiento de espíritus consiste en la protección del cuerpo de Cristo. Este don protege al cuerpo de los espíritus malignos que tratan de estorbarle al evangelio. También protege al cuerpo contra los espíritus de error que a menudo lo lastiman y dividen. Además, el don lo protege contra las falsas enseñanzas. Gracias a esta protección es posible la edificación del cuerpo de Cristo.

EL DON DE LENGUAS

Definición del don de lenguas

“. . .a otro, diversos géneros de lenguas” (1 Corintios 12:10).

Lenguas significa “idiomas.” Diversos géneros de lenguas son aquellas que no se aprenden. Es necesario recordar la declaración de Pablo: “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas” (1 Corintios 13:1).

Debemos comprender que este don es enteramente sobrenatural. El don de lenguas es la habilidad dada al creyente, por el Espíritu Santo, por la cual puede hablar en idiomas que jamás ha aprendido. Bien puede tratarse de un idioma humano. O de un idioma angelical.

El don de lenguas es un idioma que no se ha aprendido. Es un idioma dado por el Espíritu Santo.

Explicación e ilustración del don de lenguas

El don de lenguas es uno de los dones del Espíritu más comunes. Es de mucha importancia para el cuerpo de Cristo. Por ello Satanás trata de que los creyentes no hablen en lenguas. Por tanto, deseamos comprender todo lo que nos sea posible acerca de este don.

La importancia de hablar en lenguas

Ya hemos dicho que quizá el don de profecía es el más importante. Sin embargo, en cierto sentido el don de hablar en lenguas reviste igual importancia. He aquí las razones:

1. Todos pueden obtenerlo. Pablo dijo: “Quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas” (1 Corintios 14:5).

2. Usted puede manifestar el don de lenguas en todo tiempo, en todo lugar y bajo cualquier circunstancia de la vida. Puede hacerlo en silencio o en voz alta (1 Corintios 14:28).

3. Las lenguas constituyen el don principal de los nueve por el que el creyente puede edificarse a sí mismo (1 Corintios 14:4).

4. Las lenguas pueden funcionar como el don inicial. Permítame explicar. En Israel se usan dos clases de candeleros. Unos tienen siete brazos. Otros tienen nueve. A éstos, con nueve brazos, se les quita uno. se enciende y con ese encienden los ocho restantes. Este es el brazo inicial que enciende a los otros ocho.

El don de lenguas es como ese brazo inicial. Nos ayuda a entrar a este plano sobrenatural. Podemos decir que nos inicia en lo sobrenatural. Nos capacita para manifestar los otros ocho dones.

5. Las lenguas son el idioma del espíritu. Dios es Espíritu. Las lenguas nos capacitan para hablar con Dios mejor que por nuestra propia habilidad humana.

La función del don de hablar en lenguas

El hablar en lenguas es evidencia del bautismo en el Espíritu Santo. Puede decirse con toda seguridad que cuando alguien es bautizado en el Espíritu Santo, habla en lenguas. Quizá hable en diversos idiomas desconocidos para él. ¿Por qué creemos que una persona bautizada en el Espíritu hablará en lenguas? Por varías razones.

Cuando el Espíritu Santo descendió en el día de Pentecostés, todos los presentes hablaron en lenguas. Eran los apóstoles, junto con más de cien discípulos, hombres y mujeres. Ninguno de ellos tenía idea de lo que podría ocurrir cuando el Espíritu Santo descendiera sobre ellos. No habían recibido enseñanza. No abrigaban ideas erróneas. No tenían modelo alguno de antecedente. Sin embargo, cuando fueron bautizados en el Espíritu, todos participaron de la misma experiencia. Todos hablaron en lenguas.

Por tanto, si deseamos saber lo que debemos esperar cuando somos bautizados en el Espíritu Santo, sólo necesitamos leer lo que ocurrió cuando por primera vez las personas hablaron en lenguas. Allí se fijó el modelo.

Cuantas veces las personas fueron bautizadas en el Espíritu Santo en la iglesia primitiva, hablaron en lenguas. Examinemos algunas de esas ocasiones.

1. Los ciento veinte reunidos en el aposento alto. “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen” (Hechos 2:4).

2. Los samaritanos. Véase Hechos 8:14-17. La Biblia no dice que ellos hablaron en lenguas. Pero tampoco lo niega. Dice que cuando Simón vio que el Espíritu Santo era dado por la imposición de las manos de los apóstoles, trató de comprar ese poder para hacer lo mismo. ¿Qué vio Simón? Probablemente vio y oyó a los samaritanos hablar en lenguas.

3. La experiencia de Pablo. Lea Hechos 9:17. Tampoco se nos dice si Pablo habló en lenguas o no cuando fue bautizado en el Espíritu Santo. Sin embargo, dijo después: “Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros” (1 Corintios 14:18). ¿Cuándo cree usted que comenzó a hacerlo? Creemos que cuando fue bautizado en el Espíritu.

4. Cornelio y su familia. Véase Hechos 10:44-47. “Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios” (versículo 46).

5. Los efesios. Lea Hechos l9:l-6. Aquí se dice claramente que hablaron en lenguas.

Al examinar estos cinco relatos notamos que en cada caso, con excepción de uno, todos los presentes fueron bautizados en el Espíritu Santo. y todos hablaron en lenguas. La excepción fue el caso de Simón, según Hechos 8. No pudo recibir esa experiencia porque no había establecido ninguna relación con Dios.

Edificación espiritual

El hablar en lenguas edifica espiritualmente al creyente. “El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica” (1 Corintios 14:4). Como ya lo hemos estudiado, la edificación de nosotros mismos constituye una función muy importante del hablar en lenguas. Todos los creyentes necesitan ser edificados espiritualmente. “Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo” (Judas 20). Esta es una ayuda magnífica para todo creyente lleno del Espíritu.

El hablar en lenguas edifica al que manifiesta el don, pero el hablar en lenguas con interpretación edifica el cuerpo de Cristo. (Lea 1 Corintios 14:4-5.) Cuando se interpretan las lenguas en el culto público, la experiencia edifica a todo el cuerpo.

¿De qué manera el hablar en lenguas con interpretación edifica al cuerpo entero? Muchos dicen que el don de esta manera equivale a profecía. Este punto de vista se basa principalmente sobre lo que dijo Pablo: “Porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación” (1 Corintios 14:5). Otros más creen, entre los cuales se incluye este escritor, que el hablar en lenguas con interpretación no es lo mismo que el don de profecía. Más bien los dos dones en operación conjunta edifican todo el cuerpo, de la misma manera que el don de profecía solo lo edifica también.

Los versículos claves de este tema son 1 Corintios 14:2-3: “Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios.”

Quienes enseñan que el don de lenguas con interpretación equivale a la profecía creen que Pablo quiso decir que sólo Dios comprende las lenguas sin interpretación. De acuerdo con ellos, Pablo no quiso decir que las lenguas necesariamente son siempre dirigidas a Dios. Me parece, sin embargo, que sí hay diferencia entre el hablar en lenguas con interpretación, y la profecía. Quien habla en lenguas, le habla a Dios; quien profetiza, les habla a los hombres.

Al examinar el uso del don de hablar en lenguas en Hechos, y en 1 Corintios, descubrimos que el hablar en lenguas siempre se dirige a Dios.

1. Hechos 2:11. “Les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.” Algunos creen que los discípulos probablemente testificaban a la gente sobre las obras de Dios. Yo creo que más bien estaban adorando y alabando a Dios. Estaban hablándole a Dios.

2. Hechos 10:46. “Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios.” También en este caso se dirigían a Dios.

3. 1 Corintios 14:14-15. Aquí Pablo dice que él ora. “Mi espíritu ora.” Es decir, en lenguas. En oración él le habló a Dios.

4. 1 Corintios 14:16. “Porque si bendices sólo con el espíritu.” Pablo quiere decir: “Cuando bendices a Dios en lenguas.” Aquí también al hablar se dirigió a Dios.

5. 1 Corintios 14:17. “Porque tú (es decir, quien habla en lenguas) a la verdad, bien das gracias.” El dar gracias se dirige a Dios.

Como lo hemos sugerido en la lección 5, en ocasiones los dones coinciden unos con otros o se repiten. Aunque la profecía se dirige principalmente a los hombres. Algunos destacan la verdad de que la profecía en el Antiguo Testamento incluyó alabanza. Basándose en ello quizá usted crea, aunque este escritor no comparte ese punto de vista, que el hablar en lenguas con interpretación puede dirigirse a los hombres.

En todos los cinco casos anteriores, quienes hablaron en lenguas se dirigieron a Dios. Pero ¿por qué dirigirse a Dios en un culto público? Esta es una pregunta de importancia. El adorar, orar, bendecir y dar gracias en el espíritu son muy importantes. Cuando se interpretan. estas expresiones de adoración traen la bendición de Dios, y todo el cuerpo es edificado.

A través del don sobrenatural de profecía. el cual se dirige a la gente, el cuerpo se edifica por exhortación y consuelo. A través del don sobrenatural de lenguas (interpretadas) el cuerpo se edifica al participar en la adoración, y en dar gracias a Dios.

Ayudas especiales

Cuando oramos en lenguas, somos capacitados para orar como no podríamos hacerlo en forma natural. “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos (es decir, nuestras propias palabras humanas) indecibles” (Romanos 8:26).

El hablar en lenguas puede ser una señal para los incrédulos. “Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos” (1 Corintios 14:22). Cuando un incrédulo oye a alguien hablar en un idioma que él puede entender, pero que no lo entiende el que habla, tal incrédulo de pronto comprende que Dios le está hablando a él. Quizá Dios no le esté hablando por medio de lo que se está diciendo, sino por el carácter sobrenatural de lo que se está diciendo.

Lo mismo ocurrió en el día de Pentecostés. Había en Jerusalén personas de todos los países conocidos. Al reunirse todos oyeron a aquellos galileos “hablaren nuestras lenguas las maravillas de Dios” (Hechos 2:11). Por medio de ellos los incrédulos fueron preparados para escuchar el evangelio. El don de lenguas fue una señal para ellos.

Las regulaciones para hablar en lenguas

Puesto que el hablar en lenguas es tan común, es necesario comprender el uso correcto del don. La iglesia de los corintios tenía el don de lenguas, pero no sabían cómo usarlo ni aprovecharlo. Necesitaban más conocimiento. Por ello Pablo les dio algunas normas directrices. Examinemos esas reglas dadas por Pablo.

1. No se le debe dar exagerada importancia al don de lenguas. Lea 1 Corintios 14:6. y 14:26. En el culto se le debe dar tiempo y lugar a otros medios de gracia aparte de las lenguasrevelaciones, palabra de conocimiento, profecía, doctrina, salmos, interpretaciones.

2. El hablar en lenguas debe limitarse a dos o tres manifestaciones en un servicio (1 Corintios 14:27).

3. El hablar en lenguas en un culto debe interpretarse (1 Corintios 14:27).

4. Quienes hablan en lenguas en el culto público deben hacerlo en silencio si no hay nadie que interprete (1 Corintios 14:28).

5. Quienes hablan en lenguas en el culto público deben pedir en oración que ellos también puedan interpretar (1 Corintios 14:13).

6. El hablar en lenguas no se debe prohibir (1 Corintios 14:39).

7. El hablar en lenguas no debe crear confusión (l Corintios 14:40).

Propósito del don de lenguas

El propósito del hablar en lenguas es doble: (1) edificación del creyente que habla, y (2) edificación del cuerpo cuando se interpretan. La edificación se logra por la edificación, oración, bendición de Dios y acción de gracias inspirados por el Espíritu.

Algunos han tratado de usar tanto las lenguas como la profecía para dirección personal. De ello se han desprendido muy serios problemas. Si comprendemos que las lenguas siempre se dirigen a Dios, llegaremos a la conclusión de que Dios no da un mensaje al hombre en esta forma. No queremos decir que Dios no puede hablarle al hombre en una lengua extraña. Pero si ocurriera, sería un milagro, y no la función general del don de lenguas.

En relación con la profecía para dirección personal, Donald Gee dice: “Puede afirmarse con toda verdad que no hay ningún caso en que el don de profecía. . . se haya usado para dirección en el Nuevo Testamento.”

Es necesario recordar algo más. Cuando Pablo les escribió a los corintios sobre el propósito de la profecía, dijo que era para edificación, exhortación y consuelo. Ninguna de estas palabras sugiere que los dones sean para dirección personal.

Nos sentimos seguros cuando manifestamos estos dones de acuerdo con las instrucciones de Pablo. Entonces se cumple el propósito del don.

INTERPRETACION DE LENGUAS

Definición del don de interpretación de lenguas

“y a otro, interpretación de lenguas” (1 Corintios 12:10).

Interpretación significa “explicación.” Y explicación significa “dar el significado.” Traducción significa “decir lo mismo, pero en otro idioma.”

Por tanto, la interpretación de lenguas consiste en “dar el significado” de lo que se ha dicho en otro idioma. También debemos entender que la habilidad para dar el significado de las lenguas proviene sólo del Espíritu Santo.

Explicación e ilustración del don de interpretación de lenguas

El hablar en lenguas en un culto público está en orden, siempre y cuando haya quien interprete. “Si habla alguno en lengua extraña.. . y uno interprete” (1 Corintios 14:27). Al hablar en lenguas en un culto público sin interpretación se viola la regla de Pablo: Pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia” (1 Corintios 14:12).

Pero ¿qué sí alguien ha sentido la urgencia interna de hablar en lenguas durante un culto público pero no hubo interpretación? ¿Acaso por ello debió callarse? No. Bien podría significar que alguien a quien el Espíritu Santo iba a usar para interpretar no tuvo la fe suficiente para interpretar. La misma regla se aplicaría a la profecía. “Pero los que son del Espíritu, [piensan] en las cosas del Espíritu” (Romanos 8:5)

Además, si nadie interpreta lo que usted ha expresado, bien podría significar que usted no siguió la regla bíblica que dice: “Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios” (1 Corintios 14:28). Usted no debe sentirse mal si lo que expresó, en tal caso, no se interpretó. Sin embargo, debe tener cuidado de no volver a hablar si sabe que no hay intérprete en la iglesia.

Repito. si no hay quien interprete lo que usted dijo bien puede significar que usted debe poner más atención a lo que dijo Pablo en 1 Corintios 14:13. “Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla él mismo”.

Una pregunta más acerca del don de interpretación de lenguas. ¿Cómo puedo saber si el Espíritu Santo desea manifestar el don de interpretación de lenguas a través de mí? La respuesta es la misma que sugerimos respecto a los otros dones. En su espíritu sentirá usted una gran urgencia incontenible después que alguien ha hablado en lenguas, de prorrumpir en adoración, oración, bendición o acción de gracias a Dios. Entonces debe usted proclamar claramente lo que el Espíritu Santo le ha indicado que diga. Quizá al principio reciba sólo unas cuantas palabras. Pero al hablar en fe, más palabras acudirán a su mente. En poco tiempo habrá dado el significado total del mensaje.

Propósito del don de interpretación de lenguas

El propósito del don de interpretación consiste en edificar el cuerpo de Cristo al dar el significado de lo que se está hablando en lenguas en el culto público. La edificación del cuerpo se lleva a cabo cuando los miembros comprenden lo que se estaba diciendo en lengua extraña. De esta manera son elevados a nuevas alturas de adoración, oración, bendición, o acción de gracias a Dios. A menudo, cuando ocurre, los creyentes sienten que su carga se aligera, que sus problemas son resueltos, que su gozo aumenta, y que sus vidas espirituales se enriquecen. Toda la iglesia se fortalece al unirse los miembros en este momento de comunión con Dios inspirado por el Espíritu Santo.