Su nueva vida 5: Nueva vida, nuevas actividades

Cuando éramos niños, hacíamos las cosas que hacen los niños. Jugábamos y explorábamos nuestros alrededores. Nos gustaba correr, saltar y jugar. Nuestras responsabilidades eran pocas, porque nuestros padres cuidaban de nosotros.

Pero la vida cambió cuando llegamos a ser adultos. Comenzamos a cuidar de nosotros mismos. Formamos nuestra propia familia y comenzamos a proveer para ella. Lo que hacíamos en nuestro tiempo libre también cambió. Nuestros intereses y habilidades se desarrollaron, y asimismo fue con nuestras actividades.

Un cambio similar se está operando en su vida ahora mismo. Su vida espiritual se está desenvolviendo. Conforme usted “crece” en Cristo, nuevos intereses reemplazan a los anteriores. Hay también nuevas responsabilidades―las que pueden traerle nuevas clases de recompensas y satisfacciones.
En esta lección examinaremos estos cambios y actividades especiales. ¡Descubrirá que otros también comparten sus nuevos intereses!

Nuevos intereses

¿Cómo pasa su tiempo?

Por supuesto que usted tiene que pasar cierto número de horas cada día trabajando, comiendo y durmiendo; pero ¿cómo pasa el resto de su tiempo? Lo que las personas hacen en su tiempo libre depende de lo que les interesa a ellas y a su familia. Algunos siempre están trabajando, y otros siempre
están jugando. Algunos van a la iglesia y participan en su obra; otros no. Usted probablemente no tiene suficiente tiempo para hacer todo lo que le gustaría hacer, pero de alguna manera encuentra tiempo para las cosas que le interesan más.

Cuando sus intereses cambian

Usted no practica los mismos juegos que le gustaban cuando era niño porque se ocupa en hacer algo que ahora le interesa más. Cuando sus intereses cambian, también cambian sus actividades.

Sus amigos de antes podrían sorprenderse porque a usted ya no le interesa “divertirse” con ellos haciendo las cosas que le dañarían la salud o que le perjudicarían el alma. Ellos quizás no entienden que usted ha comenzado una vida de gozo más profundo, llena de actividades útiles y que lo satisfacen.

¿Usted debería volver a las cosas que sabe que no pueden satisfacerlo? Pregúntele al hombre que come desperdicios de los tiraderos de basura, y que luego recibe una invitación para comer a la mesa de un amigo rico todos los días. ¿Volvería él al tiradero de basura?

Un propósito diferente

Como hijo de Dios, usted tiene nuevos intereses. Éstos lo dirigirán a actividades en grupo y responsabilidades personales. Usted todavía hará muchas de las cosas que hacía antes—trabajar, comer, dormir, cumplir con sus obligaciones del hogar—pero su verdadera vida se centrará en sus nuevos intereses.

Sobre todo, cuando usted ama a alguien, usted quiere estar con esa persona y agradarla. Ahora que ama a Dios, usted querrá pasar tiempo con Él y agradarlo en todo lo que haga.

Nosotros estamos intensamente interesados en el reino de nuestro Padre y en lo que Él está haciendo en la tierra. Él está trabajando ahora, llamando a hombres, mujeres y niños mediante la predicación de las buenas nuevas acerca de Jesús. Él está edificando su iglesia, y nos ha llamado a trabajar con Él. ¡Qué privilegio!

Nuevas actividades

Sus nuevos intereses en el reino de Dios lo mantendrán ocupado y feliz. Estas son algunas de las actividades que le darán un nuevo propósito y significado a su vida.

Asistir a la iglesia

El plan de Dios es que todo cristiano se haga miembro de una iglesia local. En armonía con este plan, los cristianos que viven cerca se reúnen regularmente para adorar a Dios, alentarse mutuamente, estudiar la Biblia y compartir su fe con los que necesitan saber acerca de Jesucristo. Es así como los cristianos se ayudan mutuamente para hacer la obra que Dios les ha dado.

Estas reuniones, cultos o servicios de la iglesia pueden ser en la casa de alguien o en un edificio consagrado a Dios para este propósito. Usted querrá asistir a estos cultos tan a menudo como pueda y llevar a sus amigos para que oigan el evangelio. Disfrutará de la comunión con sus hermanos en Cristo y, sobre todo, de la presencia del Señor al reunirse con Él en estos cultos.

Tan pronto como le sea posible, usted querrá hacerse miembro de una iglesia que sirve a Dios y que predica el evangelio. Participe en su programa y disfrute de sus ventajas y bendiciones. Estas lecciones le ayudarán a llegar a ser un buen miembro.

¿Qué ocurriría si un día el pastor, u otro cristiano, lo ofendiera no intencionalmente? Cuando uno de los hijos hiere os sentimientos de otro en la familia, los hijos por lo regular no abandonan el hogar por eso. Pero cuando esto ocurre en una iglesia, algunos cristianos se rebelan y se niegan a volver a la iglesia. En vez de ir a la iglesia, se quedan en casa bajo el pretexto de adorar a Dios ahí. ¡Tenga cuidado! Esa es una trampa favorita que el diablo usa para debilitar a los cristianos y separarlos del Señor.

Recuerde que su Padre espera que sus hijos se reúnan con Él en su casa. El edificio podría ser humilde, y quizás usted no esté de acuerdo con la manera en que se hace todo, pero necesita reunirse con sus hermanos para adorar al Señor, estudiar juntos su Palabra y fortalecerse mutuamente. Hebreos 10:25 aconseja:

No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuando veis que aquel día se acerca.

Leer la Biblia

Ya hemos mencionado la importancia de leer la Biblia todos los días. ¿Puede hacer que los otros miembros de su familia se unan con usted diariamente para leer la Biblia y orar? Llamamos a esto altar familiar o devociones con la familia. El tener devociones con la familia todos los días será una verdadera bendición para su hogar. La verdad de la Palabra de Dios que usted comparta le dará dirección y fortaleza para el día. Cuando se reúnan, pueden tomar tiempo para orar juntos por las necesidades de cada persona de la familia.

Orar: Cuándo orar

La oración es una de las disciplinas más importantes que el cristiano puede practicar. Cuando usted ora y Dios responde, usted está trabajando con Dios, así que tome tiempo para orar.

• Cuando se despierte por la mañana, comience el día con Dios y recibirá fortaleza física, moral y espiritual para los problemas del día.

• Antes de comer dele gracias a Dios por la comida.

• Tenga devociones con la familia por la mañana o por la noche.

• Aproveche los momentos de oración durante las reuniones de la iglesia y antes de comenzar el culto. Jesús dijo: “Mi casa, casa de oración será llamada” (Mateo 21:13).

• Eleve su corazón a Dios en cualquier momento, dándole gracias por sus bendiciones o pidiéndole su ayuda. No siempre tiene que expresar palabras al hablar con su Padre de esta manera; Él sabe cuáles son sus pensamientos.

Antes de acostarse por la noche, dele gracias a Dios por su cuidado durante el día. Pídale perdón por cualquier cosa mala que haya hecho y entréguese a su cuidado durante la noche.

Nuevo testimonio

Testificar

Testificar quiere decir contarles a otros lo que Dios ha hecho por usted. Usted puede hacer esto en su casa, en la calle, en las reuniones de la iglesia o hasta por carta. Así como otros le hablaron a usted acerca de Cristo, usted puede hablarles a sus amigos y parientes. Ore para que ellos acepten al Señor como Salvador.

La Biblia resalta la necesidad de declarar públicamente nuestra fe en Cristo, de hacer saber a otros que Él es nuestro Salvador. Cristo mandó a los discípulos que fueran sus testigos. Si usted necesita valor, pídaselo a Dios y Él se lo dará. Miles de personas han tenido temor de testificar, tal como quizás usted lo tiene ahora, pero ellas han conquistado su temor y han encontrado gran bendición y nueva fortaleza para testificar de Cristo. El Señor Jesús dijo:

A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.
(Mateo 10:32)

Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles. (Marcos 8:38)

Cantar al Señor

La habilidad de cantar y tocar un instrumento musical es uno de los dones maravillosos que Dios le da a la gente. En casa o en la iglesia, sus cantos ayudarán, alentarán y bendecirán tanto a usted como a los demás. No importa si su voz no ha sido entrenada para cantar; lo que importa es que alabe a Dios de corazón.

La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. (Colosenses 3:16)

Nueva sociedad

Predicar el evangelio

Esta es una actividad muy importante de la iglesia. Algunos son llamados a dedicar su tiempo completo a esta obra. Dios les da la responsabilidad de ser pastores, evangelistas y misioneros.

Ofrendar

Nuestro Padre es generoso. Como hijos suyos debemos aprender a comportarnos de la manera en que Él lo hace. Esta es la razón principal por la que ofrendamos. Dar a otros es una manera de mostrar que pertenecemos a Dios. El dinero que damos a la iglesia en ofrendas ayuda a muchos. Una parte de ese dinero es para los hermanos que necesitan ropa, otra parte es para al sostén del pastor y así pueda dedicar todo su tiempo a sus deberes como ministro, y otra parte es para pagar los gastos de la iglesia, como electricidad, agua y mantenimiento.

Nuestro dinero también se puede usar para comprar biblias, materiales y literatura cristiana. Se puede usar para pagar los programas de evangelismo por radio y televisión. Dios ha dado a sus hijos la obra importante de hablarles a otros acerca de la salvación. Al dar nuestro dinero, tenemos una parte esta obra importante.

La Biblia describe un patrón de dar el diez por ciento (llamado “diezmo”) a la obra de Dios. Muchos cristianos siguen esto como una guía. Ellos reconocen que todo lo que tienen viene de Dios, incluso las fuerzas para ganar dinero. A su vez, ellos dan a Dios una décima parte de lo que ganan. Esa décima parte es para el sostén de la iglesia.

Los cristianos que dan generosamente descubren el gozo de ser socios de Dios. Al mismo tiempo, ven subsanadas sus propias necesidades. ¡Usted puede hacer estos maravillosos descubrimientos!

Jesús dijo: “Dad, y se os dará” (Lucas 6:38). Su ofrenda trae tres clases de bendición:

• Bendición espiritual. Usted llega a ser la clase de persona que es el plan de Dios que sea―generosa con los demás.

• Satisfacción. Usted se agrada por ser un miembro responsable de la familia de Dios, que lleva su parte de la carga.

• Seguridad. Dios ha prometido subsanar todas sus necesidades. Cuando usted le obedece, puede confiar plenamente que Él cuidará de usted. Miles de cristianos pueden decirle por su propia experiencia que Dios nunca les ha fallado.

Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. (Malaquías 3:10)

Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. (2 Corintios 9:7)

Ayudar de cualquier manera que pueda

Cualquier trabajo que usted haga para el Señor―desde barrer el santuario hasta tener una Escuela dominical en su casa para el vecindario―le ayudará a crecer espiritualmente. Pregúntele a su pastor qué puede hacer usted para el Señor.

Tomar parte en la organización de la iglesia

Hay muchas maneras de involucrarse en la iglesia. Por ejemplo, vaya a la Escuela dominical y a las reuniones de grupos pequeños. Allí usted puede ser un miembro fiel de una de las clases y estudiar la Palabra de Dios sistemáticamente. No se pierda de esta oportunidad. Quizás los hombres, mujeres, jóvenes y niños tengan su propia organización. En sus reuniones ellos adoran al Señor y llevan a cabo diferentes proyectos para Él. Únase a uno de estos grupos. Usted recibirá una calurosa bienvenida y disfrutará de sus actividades. Estos grupos tratan de alcanzar, enseñar y ayudar a los que lo necesitan. Aunque una persona puede hacer muy poco, Dios obrando mediante sus hijos unidos avanzará su causa en este mundo.

¿Demasiadas actividades?

No se preocupe si no puede pasar tanto tiempo en estas actividades como otros pueden. El Señor comprende, y Él le ayudará a hacer lo que pueda.
Usted disfrutará de estas actividades en su nueva vida. Le dará satisfacción el saber que está ayudando a otros a escapar del castigo eterno y encontrar la vida eterna. Y por todo lo que usted haga para el Señor ahora, Él lo recompensará ricamente en el mundo venidero.

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