Hizo lo que Dios le Mandó
“ Se espera una fuerte tormenta. Toda la comarca sufrirá muerte y destrucción.”
Supongamos que usted acaba de oír estas palabras en una radio transmisión. Supongamos que usted tiene el único receptor de radio de la comunidad. Sólo usted sabe que se avecina un gran desastre. ¿Como se sentiría? ¿Que haría? Probablemente pensaría usted primeramente en su familia. Les advertiría, “¡Vamos, tratemos de salvarnos!” Entonces correría a las casas de sus vecinos diciéndoles, “¡Se avecina una fuerte tormenta! ¡Prepárense para la tormenta!”
Supongamos que no le hacen caso. Que le dicen: «Usted no sabe nada de asuntos de temperatura. No nos preocuparemos sólo porque usted venga a decirnos que se avecina una fuerte tormenta. Estamos de fiesta. Váyase de aquí. Nunca hemos visto una tormenta fuerte en esta región. Por qué creerle?
De seguro se sentiría usted rechazado y derrotado! Seria muy triste saber que sus esfuerzos por salvar a otros eran en vano. Pero si estuviera usted convencido de que azotaría la tormenta haría todo lo posible por salvar a su familia y salvarse usted mismo, no es cierto?
Acontecimientos similares a los que nos hemos imaginado los experimentó Noé en la vida real. La voz que le advirtió no fue una radiotrasmisión. Oyó la voz de Dios. En esta lección estudiaremos las experiencias de Noé. Estudiaremos por qué azotó la tierra una tormenta aterradora, lo que Dios le dijo a Noé, cómo éste se salvó aun cuando las aguas del diluvio subieron y comenzaron a rodearlo.
En esta lección usted estudiará…
- Dios evaluó al mundo
- Dios juzgó a la humanidad
- Noé aceptó el plan de Dios
Esta lección le ayudará a…
- Explicar lo que significa pecar contra Dios.
- Explicar por qué fue necesario el juicio.
- Describir el plan de Dios y su promesa.
- Explicar cómo recibe uno la promesa de Dios.